
Ayer a la mañana, alrededor de las 11, efectivos de la Patrulla Preventiva de la Unidad Departamental San Martín debieron acudir a un domicilio de esta ciudad para asistir a un septuagenario cuya vida corría peligro por haberse atragantado.
Los uniformados fueron alertados por una llamada al número 101 que daba cuenta que el hombre se había ahogado con un trozo de carne. Realizando maniobras de Heimlich (imagen), los policías lograron estabilizar al hombre, quien expulsó el trozo de carne que lo asfixiaba.
En la casa se encontraba también su mujer, 62 años.
Poco después, llegó la ambulancia de los Bomberos Voluntarios, quienes realizaron los controles correspondientes.