Considero a Darío Ranco un buen compañero peronista “confundido”, que en su nota adjetiva descalificativamente a Guillermo Moreno -otro peronista y profundo luchador por los intereses de los más desprotegidos del pueblo argentino- presumiblemente llevado por cuestiones o intereses personales (el mismo declara en su escrito que “es personal e intransferible”).
Y así, equivocadamente imprime a su nota un tenor de confrontación inusitada, desconociendo el imperativo del momento: la unidad de todo el peronismo como condición indispensable para que nuestro partido vuelva a gobernar en 2019 y así seguir consolidando y sumando los derechos ganados en la década pasada y hoy en franco retroceso y peligro por los manejos del actual Gobierno oligárquico de Macri.
Perdimos en 2015 por ir divididos, y desconocer esta realidad tan simple es volver a asegurar la derrota.
Sé positivamente que la grandeza de espíritu que acompaña a todo buen peronista hará que el compañero encause sus actitudes dentro del principal apotegma del peronismo: “Primero la Patria, después el Movimiento y por último los hombres”.
Todos unidos triunfaremos.
Charly Neschuk
«La Néstor Kirchner»