Con motivo de los festejos de las Bodas de Plata del Teatro La Panadería, en la Sala María Rosa Gallo el sábado a las 21.30 se presentará el dúo Los Trento, con el espectáculo “Varietales de humor y vino”.
En dicho espectáculo van a estar presentes alumnos que transitaron durante los últimos 25 años en la Escuela Integral de Arte, asociada a la sala ubicada en Salta esquina José Ingenieros.
“Varietales…” es un espectáculo de música y humor que tiene al vino como protagonista. El hombre ha disfrutado del vino desde tiempos remotos, en ceremonias religiosas y fiestas paganas. En este espectáculo se dedican algunas canciones abordando distintos géneros musicales, como el tango, la música coral y religiosa, la balada, el bolero, el cuarteto y la rumba flamenca.
El teatro local invitó a “disfrutar este espectáculo de estilo fresco y joven, buen humor y música agradable”.
Se reciben reservas al teléfono 4524379.
Los actores, oriundos de nuestra ciudad, desde 1991 transitan los escenarios como dúo. En 1995 Maximiliano se mudó a Buenos Aires para estudiar Teatro y después lo hizo Leonardo. Desde entonces han actuado en innumerables comerciales y fueron logrando un espacio en el medio, pero hay un período de su vida que recuerdan con emoción. En 1997 fueron elegidos para encabezar el elenco del Parque de la Costa, en una tarea y disciplina con la que por entonces contaban con poca experiencia: el clown. «Fuimos unos caraduras. Trabajábamos de lunes a lunes, y de a poco fuimos aprendiendo. Teníamos una rutina sobre el escenario, pero también nos movíamos por el parque, pululábamos e interactuábamos con la gente.» La crisis del país avanzaba y se hizo sentir con furia en 2001, en el parque. «Veíamos cómo despedían compañeros, que había gente que se quedaba sin trabajo. Así nació una obra autobiográfica, ‘Daganzo de Abajo’», recuerda Maximiliano. Otro episodio que atesoran en su carrera es su paso por Canal 7, cuando hacían Verebó TV. «Hay un tema con el que somos particularmente obsesivos y es el ritmo. En nuestro trabajo en el parque nos entrenamos para hacer reír a la gente que estaba, por ejemplo, en la fila de un juego. La sorprendíamos. Incorporamos esa mecánica, esa dinámica», dice Leonardo.