En la despedida de ambos del certamen, Rivadavia se quedó con el clásico cabralense tras superar 2-0 a un Colón que sufrió tres expulsiones
A pesar de que los dos llegaban al duelo de ayer sabiendo que no tenían posibilidades de clasificarse a cuartos de final, Rivadavia y Colón de Arroyo Cabral necesitaban cerrar su año futbolístico con una victoria en el clásico, como para terminar con una sonrisa un Torneo Clausura que no fue bueno para ambos.
En lo que fue uno de los “derbis” más devaluados de los últimos años, por actualidad futbolística y por el poco color que había en las tribunas, luego de un comienzo parejo y mal jugado, fue el dueño de casa el que tomó la iniciativa para pensar en el arco del frente.
Así, el Verde generó la primera situación de riesgo cuando el reloj marcaba 11’; Doñabeitía ejecutó en forma de centro un tiro libre desde la izquierda, Pedernera falló en el cálculo y no llegó a cortar y por el segundo palo Vaglio definió por arriba del travesaño.
En otra jugada a balón detenido, a los 20’, el uno visitante desvió hacia el córner un tiro libre impulsado por Castro y sobre la media hora el portero rojinegro volvió a intervenir para controlar en dos tiempos un remate de Doñabeitía desde media distancia.
Recién a los 42’ los conducidos por Daniel Abatedaga se aproximaron con peligro hasta el arco rival. Fue cuando, después de una jugada de Sambrana por la izquierda, en el corazón del área la pelota quedó en los pies de un Torelli que remató de zurda y por arriba del travesaño.
Parecía que se irían al descanso en tablas pero, tan sólo un minuto después de ese disparo desviado de la visita, Rivadavia tuvo la última del primer tiempo y no perdonó. Se jugaban 43’ cuando Casale ganó por el sector izquierdo, se metió al área y tocó al segundo palo, donde Vaglio solamente tuvo que empujar el esférico para anotar el 1-0.
En el complemento el dueño de casa mermó su rendimiento y le permitió a Colón hacerse con el dominio de la pelota, aunque los de Abatedaga no aprovecharon demasiado bien esa tenencia y se mostraron faltos de criterios a la hora de inquietar ofensivamente.
Hubo que esperar hasta los 20’ para ver una chance neta de gol; un centro llegó desde la izquierda y por el segundo palo Ramiro Giraudo definió impecablemente sin dejar picar la pelota, pero el primer asistente (Nicolás Vélez) marcó posición adelantada, el referí Gabriel Pérez la cobró y anuló así lo que hubiese sido el empate.
Cerca de la media hora Colón volvió a estar cerca de la igualdad, pero totalmente libre de marcas en las inmediaciones del punto penal el ingresado Kevin Plaza remató muy desviado, después de una asistencia de Torelli.
Pero las esperanzas del visitante comenzaron a derribarse cuando el defensor Ciani se fue expulsado por doble amarilla.
Fue el aliciente que Rivadavia necesitaba para tratar de bajarle la persiana al encuentro, algo que logró a los 38’. Vaglio ingresó al área con pelota dominada y cambió hacia la izquierda, donde Casale definió de zurda con todo el arco a su merced para decretar el 2-0. Inmediatamente Colón se quedó con otro hombre menos, cuando el árbitro expulsó con roja directa a Alvaro Aguirre por protestar contra el segundo asistente (Franco Villafañe) pidiendo offside del autor del tanto.
Ya en tiempo cumplido, Kevin Plaza metió una dura plancha sobre Vincenti y dejó a Colón con 8 hombres.
Así cerraron un flojo campeonato Rivadavia y Colón, aunque el Verde lo hizo con una sonrisa tras superar 2-0 al Rojinegro.
La figura – Daniel Vaglio
Su olfato goleador le permitió abrir el marcador en una de las últimas jugadas del primer tiempo. Luego, en la parte complementaria, fue solidario con su equipo y retrocedió varias veces a buscar la pelota; así creó la jugada que terminó en el 2-0 por parte de Natanael Casale, el otro jugador destacado del clásico.
El árbitro – Gabriel Pérez
Mala actuación. En el primer tiempo cargó innecesariamente de amarillas a Colón y eso condicionó a los Rojinegros durante casi todo el encuentro. No fue bien acompañado por el primer asistente, Nicolás Vélez, quien en la parte inicial dejó pasar un claro codazo de Vaglio sobre Aguirre y en los segundos 45’ marcó posición adelantada en una jugada en la que Giraudo había logrado el empate transitorio para la visita.