
Al igual que en los últimos torneos, el Albo aseguró su clasificación y animará los cuartos de final tras superar por 3-2 como local a Yrigoyen

Un una atractiva exposición futbolística, donde ambos se brindaron a lo largo de los 90 minutos, Playosa obtuvo una destacable victoria ante un rival de fuste que en ciertos momentos del encuentro mostró un positivo rendimiento.
En el planteo inicial pareció más motivado y organizado para la incursión ofensiva el local, que a través de dos jugadas profundas marcó supremacía en dicha tesitura del juego.
Servetti desvió un remate franco apenas comenzado el encuentro y a los 10’, luego de una positiva incursión por el sector derecho y tras combinar con Roberto Aimar, el propio Servetti desbordó a su marcador con una hábil gambeta y lanzó un fuerte remate que superó la oposición de Pauletti; sobre la línea el balón dio en el pie de un defensor visitante, introduciéndose luego en el arco y marcando la mínima diferencia a favor de Playosa, cuya estructura de juego se mostró más homogénea y ordenada que la de su rival.
Yrigoyen tardó en reaccionar, pero siempre estuvo latente la réplica a través de la velocidad de Nicolás García y de Garafini. Después de los 20’ progresivamente el huésped llegó a ejercer supremacía en el mediocampo, merced a la estrategia de aprovechar la ventaja en los sectores laterales donde sus volantes superaron la oposición de los marcadores locales.
Al Diablo de ruta 9 le faltó mayor profundidad en la organización de sus cargas por lo que careció de acciones realmente peligrosas que exigieran la existencia de Garetto.
Luego de un lapso donde no hubo situaciones de riesgo ante ambos marcos, a los 33’, en excelente proyección desde el medio de la cancha, Roberto Aimar receptó libremente una sesión y con buen panorama se fue aproximando al área; al no encontrar oposición lanzó un potente disparo que se introdujo en el ángulo superior izquierdo de Pauletti, haciendo infructuoso el esfuerzo del cuida palos visitante y marcando un gol de gran factura que elevó a dos la diferencia a favor del Albo.
Llamativamente, Yrigoyen pareció no sentir la implicancia psicológica del contraste y, por el contrario, pareció despertar de su inacción. A los 41’ descontó con un penal ejecutado por Nicolás García, luego de que el árbitro sancionara infracción a Garetto y Molina, quienes impidieron de manera ilícita el ingreso al área chica del peligroso Guzmán.
De inmediato, cuando expiraba la primera parte, en una magnífica jugada por el sector izquierdo en la que el propio Guzmán desbordó a dos adversario, luego cruzó un centro rasante hacia el medio del área y allí entraba velozmente Luna Broggi, quien con exacto toque marcó el empate que fue verdadera sorpresa para Playosa, teniendo en cuenta el desarrollo de las acciones hasta esas contingencias.
Un golazo que otorgó una igualdad inesperada e inmerecida hasta ese entonces, constituyendo demasiado premio para lo realizado por el visitante en el primer período.
El segundo tiempo no tuvo la intensidad ni la concepción pragmática de la etapa inicial, pero el Albo supo posicionar correctamente el funcionamiento del equipo y a los 11’, luego de una serie de intentos infructuosos, nuevamente Roberto Aimar puso en ventaja a Playosa al aprovechar una falla en la marcación de la defensa adversaria, después de un córner que permitió primero a Acosta y luego al autor del tanto enfrentar sin oposición la débil resistencia de Pauletti.
De allí en adelante el Albo cuidó el control del esférico, destacándose la movilidad de Genre y el esfuerzo de Menegotto, quienes cumplieron eficaz performance en la sección final del encuentro auxiliando a sus defensores y proyectándose en busca de la experiencia ofensiva.
Playosa tuvo instancias positivas, con pautas de relación que reflejaron sus motivaciones en el curso del partido y hubo momentos en los que su dominio adquirió carácter expresivo, con buenas actuaciones individuales y colectivas.
En el análisis final quedó un merecido y elogiable triunfo del equipo de Germán Vicario, que supo mantener la intencionalidad ofensiva y su nivel futbolístico luego de soportar la igualdad transitoria de Yirigoyen, conjunto que decayó en su rendimiento luego del tercer gol del local.
La figura – Roberto Aimar
No sólo convirtió dos goles, sino que mostró un intenso despliegue que le permitió incursionar con frecuencia en el área adversaria. Factor esencial de las conquistas aludidas. En la tarea defensiva también se desempeñó correctamente, en destacable función con sus tres compañeros de línea.
El árbitro – Gabriel Rodríguez
Una buena actuación. Dirigió con criterio, estuvo bien en el uso de las amonestaciones y acertó en la sanción del penal favorable a Yrigoyen. Tuvo correcto proceder, penando toda infracción de riesgo o violenta y contó con la efectiva colaboración de sus asistentes.