Por la mañana, los trabajadores de las entidades no atendieron al público, pero concurrieron a los puestos de trabajo para luego sumarse a la movilización. Recorrieron una a una las sucursales y terminaron ante el HSBC, que anunció que abrirá durante el fin de semana para incentivar al blanqueo
Un día después que los trabajadores lucifuercistas de EPEC y los de la sanidad que se desempeñan en la Clínica de Especialidades salieran a la calle a expresar su malestar por diferentes cuestiones laborales, en la mañana de ayer fue el turno de los bancarios, que luego de realizar asambleas progresivas durante varias semanas, también resolvieron exteriorizar su reclamo.
Aproximadamente un centenar de empleados de las sucursales locales de las distintas entidades se sumaron a una marcha que fue de banco en banco, haciendo breves paradas en las que reiteraron sus reclamos (acompañados por bombas de estruendo lanzadas con un mortero).
“Hacía aproximadamente 15 años que Bancaria no se movilizaba sola en Villa María”, comentó el secretario general del gremio, Pablo Bertoglio.
La reapertura de las paritarias para analizar ante las patronales la pérdida del poder adquisitivo de los salarios era el principal reclamo, al que se sumaba “la promesa incumplida del presidente Macri de eliminar el Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, en contra de cualquier forma de despido así se trate de retiros voluntarios inducidos, a favor de la producción nacional y del trabajo argentino…”, según el mismo sindicalista.
También explicó que la protesta también se daba en contra de la “uberización”, término con el que definen los bancarios “a las desregulaciones que impone el Banco Central, que permite que tanto estaciones de servicios, cadenas de farmacia y supermercados comercialicen productos financieros, con lo que pone en riesgo miles de puestos de trabajo, porque se trata de una masa de gente que trabaja por menos sueldos y deprecia nuestra actividad”.
“Esto sigue hasta que tengamos las respuestas que necesitamos, y de no mediar un acuerdo seguramente nos estaremos encaminando a un paro de 48 horas”, anticipó Bertoglio.
La marcha finalizó en la sucursal del HSBC, en avenida Alem, dado que esa entidad anunció que abrirá los fines de semana para alentar a sus clientes a sumarse al blanqueo de capitales que impulsa el Gobierno nacional.