El border collie es la raza por excelencia preparada para realizar el pastoreo. Llevan en sus genes la capacidad de trabajo y el instinto que les permite hacerlo. Así lo explicaron el fin de semana, en un curso que se realizó en la Sociedad Rural de Villa María
A lo largo de la historia, los perros fueron demostrando diferentes habilidades que sirvieron para facilitar la tarea del hombre. Y en el campo, los canes dieron acabada muestra que pueden trabajar palmo a palmo con el amigo fiel de siempre.
Esto quedó verificado en Villa María el fin de semana, en el marco de la Fiesta de la Cría del Cordero Cordobés, donde se realizó un curso y exhibición de perros arrieros en la Sociedad Rural, brindado por miembros dela Sociedad Argentina de Perros Arrieros (SAPA).
Esta entidad persigue el objetivo de fomentar y promover el trabajo de los perros como herramienta de trabajo, indispensables para el hombre de campo que se dedica a la ganadería.
“La importancia que tienen los perros en este trabajo, fundamentalmente, es el bienestar animal. Entre animales se entienden, entonces nosotros les enseñamos a nuestros perros a que respeten nuestra hacienda, que es nuestro capital de trabajo. Nuestro perro aprende a respetar este capital y a trabajar con nosotros”, expresó a EL DIARIO Ana, una de las dos representantes de SAPA que visitó la ciudad.
La raza por excelencia, que ha venido seleccionándose hace mucho tiempo en la genética, es el border collie.
En la mayoría de los campos argentinos uno podrá ver un perro blanco y negro trabajando. También hay dos razas que pueden hacer este trabajo, que son el pastor Australiano y el Barbucho, que se utilizan mucho en el sur y en Chile.
Cómo empiezan
El entrenamiento comienza cuando son muy cachorros, desde que uno le empieza a dar de comer. “En realidad, el entrenamiento es toda la vida”, pero específicamente la preparación para el trabajo en hacienda, empieza cuando el perro madura.
“El perro está maduro mentalmente a los 10 meses, más o menos. Hasta ese momento, uno hace otro tipo de trabajo. Le enseña muchas cosas, pero principalmente formamos un vínculo con el perro, entonces después muy rápidamente va a aprender a trabajar para nosotros. Si uno tiene un perro con una buena genética y buen entrenamiento, en tres meses están trabajando con nosotros en el campo”, dice Ana.
“Cuando es cachorro, lo tenés que tener atado para formar el vínculo, que te acompañe a todos lados durante unos días”, expresó Adriana Suárez durante la demostración a los asistentes al curso.
Cada uno podía llevar a su perro si quería y ella les mostraba como debían enseñarle, como debían tratarlo: “Las frases deben ser firmes y cortas y siempre hay que felicitarlo, aunque lo llames porque se está comiendo tu asado, lo felicitás igual porque acudió al llamado”, bromeó con los presentes.
Esperar diez meses hasta que estén aptos para comenzar a recibir el entrenamiento, no es considerado como una pérdida de tiempo por sus dueñas, sino una inversión: “La recría y este trabajo requiere mucha paciencia. Es una inversión porque a la larga nos va a rendir y en tres meses tenemos a un perro ayudándonos en el trabajo de campo diario”, expresó Ana.
Cuestión de genes
“Siempre hablamos de la genética del perro, tiene que ser un perro de genética de trabajo, que nos ayude y tenemos que saber manejarlo”, manifestó Ana.
Además, hizo hincapié en que, en realidad, el perro viene con todos esos conocimientos adentro: “Nosotros lo único que hacemos es enseñarles a que esas herramientas funcionen a favor nuestro y que el perro trabaje para nosotros y con nosotros”.
“Realmente, un border collie es como manejar una Ferrari. Los otros perros que trabajan en el campo, que tienen otro tipo de genética, una genética más diluida se podría decir, hacen el trabajo más rústico. En cambio, un border puede hacer un trabajo muy fino, que nos ayude a apartar las ovejas, a encerrarlas”, enfatizó.
En Argentina hay mucho border collie “porque es un perro muy entrenable y adiestrable”, le podés enseñar de todo. “Los vemos mucho en las publicidades, en las pistas de agility, en las exposiciones de belleza y pocos trabajando en el campo. ¿Por qué pasa esto? Porque se han utilizado muchísimo para estas otras actividades y no se aprovechan sus habilidades para el trabajo de arreo”, agregó Ana.
“El perro es nuestra herramienta de trabajo cuando estamos en el campo, como para el que siembra es el tractor, para nosotros es el arriero. Al margen de que es nuestro compañero, en el que tenemos que apoyarnos y confiar, y él confiar y apoyarse en nosotros, somos un equipo de trabajo”, puntualizó.
No es posible que un perro sin genética haga este trabajo, es fundamental que tenga el instinto de pastoreo.
Son tres los talentos naturales que tiene que tener el perro que va a trabajar con hacienda: “Instinto, que eso no se lo pone nadie. Entrenabilidad, porque yo no puedo estar tres años esperando al perro para trabajar, no me es eficiente. Una vez maduro, en tres meses yo tengo que poder llevar el perro al campo y poder trabajar con él. La tercera es lectura del rebaño, referido a que anticipan el movimiento de las ovejas, que únicamente lo tiene el border collie. Estas cosas no se las puedo enseñar, no se lo puedo poner adentro por más entrenamiento que haga”, detalló Ana.
Los cuidados
Los arrieros, principalmente comen un buen alimento balanceado: “Son perros muy activos, así que por eso se los ve siempre flaquitos porque es mucho el trabajo, pero se les da un buen alimento. Además es indispensable la buena sanidad, están vacunados, desparasitados. Sobre todo en el campo que siempre hay una pulga o una garrapata, un corte, tenemos que tener los elementos más o menos cerca para curarlos”.
Durante la demostración, una de las perras que trajeron desde Buenos Aires, se lastimó una pata con un alambre y enseguida la curaron con una crema cicatrizante, luego de limpiarle la herida y ponerle desinfectante: “Nos va a servir muchos años este perro para trabajar al lado nuestro y cuanto más trabajemos con él, mejor pareja de trabajo vamos a ser”.
Obviamente el descanso es fundamental, que tenga su agua limpia, que beba y descansen en un lugar cómodo, confortable. Debe ser seco y fresco en el verano, aireado, pero que también lo proteja del frío en el invierno: “Cuidamos mucho a nuestro perro, porque aparte de ser parte del trabajo, es nuestro compañero y amigo en el campo”.
La importancia para la hacienda
El border collie trabaja sin ladrar, con la cola gacha y agachado: “Nosotros necesitamos que nuestra hacienda no se estrese, necesitamos poder llevar una oveja lechera o una vaca lechera al tambo sin estrés para que nos de esa cantidad de leche que nos da el animal por día. Si mermamos en la producción por culpa del perro no nos sirve como herramienta. Entonces le tenemos que enseñar a que se autocontrole y que no estrese a la hacienda. El bienestar para nosotros es primordial, porque es nuestro capital de trabajo”. La prioridad es el manejo calmo y sin estrés del rebaño.
Hace tiempo que las mujeres vienen trabajando con perros arrieros, pero SAPA fue creada hace 3 años formalmente: “Estos cursos los brindamos donde nos requieran. Hoy estamos en Córdoba gracias a la gente de CAPOC, que han visto nuestro trabajo y nos han llamado. Es la tercera vez que estamos en Córdoba y realmente el interés que ha despertado en la provincia es fantástico, porque acá hay mucho ganado, tanto ovino como bovino”.
“Acá pudimos demostrar que el perro encierra en los corrales, aparta para que nosotros podamos trabajar con la hacienda que necesitamos, sube el rebaño arriba de un trailer y no lo tenemos que hacer nosotros. Necesitaríamos cuatro personas para subir 12 ovejas arriba de un trailer, y eso lo hace un solo perro con su dueño. Entonces, en establecimientos muy grandes, donde no alcanzan las personas para poder arrear, tenemos a los perros que trabajan para nosotros”, detalló Ana.
Despertar el instinto
Un perro arriero trabaja para la hacienda de manera calma y controlada. No sólo facilita el manejo, si no que disminuye las pérdidas que causa el estrés en el ganado.
“Para empezar a entrenar, se debe trabajar con pocas ovejas, cinco como mucho”, explicó Adriana Suárez, a los inscriptos en el curso. Además, recomendó que las sesiones de entrenamiento sean cortas, “no logras más los objetivos con sesiones largas”.
El primer paso que hay que dar es despertar el instinto, “entusiasmarlo”, una vez logrado esto hay que comenzar a poner límites. Llegado a este punto es importante “no inhibirlo”, que no nos agarre miedo a nosotros ni al trabajo, por eso no se lo golpea ni se le grita: “Si agarra miedo, perdemos un diamante en bruto”, expresó Adriana.
La paciencia es fundamental, hay que darles tiempo: “Hay que aprender a leer las señales del perro. Por ejemplo, una señal de calma, significa que estamos en paz entre nosotros”.
Ver estos perros en acción, es realmente muy impresionante. Se observa una respuesta inmediata del can a su entrenador, que utiliza palabras y un silbato para comunicarse. Hay un sonido para cada palabra, que indica una orden. Se usa una voz fuerte y firme, pero no amenazante.
El perro va guiando a las ovejas con sus movimientos, sus pausas y su mirada, siempre bajo la atenta supervisión de su dueño: “Con el perro hay que ser coherente, la orden no se desobedece. Siempre que lo llamo tiene que venir y hay que felicitarlo siempre”.
El arriero está entrenado al extremo que no bebe agua mientras trabaja, hasta que su entrenador no los autoriza. Esto marca la característica principal de esta raza que, en palabras de la entrenadora, es “ganas de complacer a su dueño”.
Datos de un «perrazo”
– El border collie es esbelto. Tiene un movimiento regular y fácil, levantando muy poco los pies, lo cual da la impresión de que se mueve furtivamente y a gran velocidad.
– Según la clasificación realizada por Stanley Coren, después de analizar las respuestas de más de 200 jue-ces de trabajo del AKC (“La inteligencia de los perros” , Stanley Coren, Ediciones B, 1995), está considerada como la raza de perro más inteligente. Comprenden nuevas órdenes con menos de cinco repeticiones y obedecen a la primera orden: 95% de las veces o más.
– El agility es un deporte abierto a todas aquellas personas que dispongan de uno o más perros (sea cual sea su raza, con o sin pedigrí). Consiste en que los perros conducidos por sus guías sean capaces de superar una serie de obstáculos con el fin de poner en evidencia su inteligencia, obediencia, concentración, sociabilidad y su agilidad. El border collie destaca en este deporte por sus características tanto físicas como mentales.
Es despierto, vigilante, receptivo e inteligente. Cariñoso y dócil, sociable con las personas y otros animales. Posee una curiosidad innata. Es un perro de trabajo y requiere de ejercicio en espacios amplios o abiertos. Necesita sentir que forma parte de un grupo y que tiene una función dentro del mismo. Como es una raza de pastoreo necesita una gran actividad física diaria. Son perros que requieren mucho ejercicio físico a diario, si viven encerrados y sin salir a pasear más de una hora y media al día (idealmente repartidas en más de una salida) pueden volverse neuróticos.
– Parece disfrutar en el trabajo.