Cinco kilómetros al sur de La Carlota se encuentra el IPEA Nº 213, colegio con albergue donde no pudieron dictar clases por más de una semana debido a la imposibilidad de docentes y alumnos de acceder a las instalaciones, tras las intensas lluvias que dejaran intransitables los 500 metros del camino de ingreso.
El establecimiento alberga a más de 100 chicos que no pudieron permanecer en el lugar, ya que el agua que ingresó al edificio provocó grandes daños en instalaciones eléctricas, desagües y baños. Sólo se podía acceder a la escuela a pie, lo que significa que el camión de gas que provee al edificio tampoco podía pasar ni el transporte que lleva a los estudiantes. Alumnos y docentes cumplieron horario mientras buscaban una solución al problema en el SUM del IPEM 255, espacio que les fue cedido para continuar con sus actividades.
Luego de varias gestiones, aparecieron algunas respuestas. Después de, incluso, viajar hasta Villa María a intentar entrevistarse con el ministro de Educación, Walter Grahovac (que no cedió al diálogo), el colegio recibió ayuda.
Los chicos pudieron volver a clases ayer, ya que una empresa de Río Cuarto llegó para solucionar los problemas en las instalaciones eléctricas. Ayer, los inspectores se comprometieron a reunirse con los directivos.