Esteban Morsila recibió una pena de tres años de prisión por los hechos de violencia que sufrieron su madre, su cuñada y su exesposa. Sin embargo, tras un acuerdo intrafamiliar, la Justicia decidió excarcelarlo. Si reincide, volverá a la cárcel

Luego de un acuerdo firmado por varios miembros de su familia en los estrados judiciales, Esteban Oscar Morsila (35) recuperó ayer la libertad en forma condicional, pero para conservarla deberá abstenerse de acercarse a sus víctimas y, sobre todo, someterse a un estricto tratamiento médico para ponerle fin a su adicción a las drogas.

En la segunda y última audiencia del juicio que se le siguió en la Cámara del Crimen de Villa María, Morsila fue declarado autor responsable de “desobediencia a la autoridad”, “agresión con arma”, “violación de domicilio” y “coacción” y se le impuso una pena de tres años de prisión de ejecución condicional, lo que le permitió recuperar la libertad ni bien concluyó el proceso.

Pese a carecer de antecedentes penales, el fiscal Francisco Márquez no estaba convencido de solicitar en su alegato una condena en suspenso, tal como lo había pedido el miércoles la denunciante y madre del acusado, Norma Cristina Giraudo, al declarar en la primera audiencia de debate.

Acuerdo intrafamiliar

Sin embargo, como la víctima y otros familiares que también sufrieron agresiones presentaron en los estrados judiciales un escrito mediante el cual se comprometen a cumplir una serie de disposiciones para el caso de que se otorgara la “libertad condicional”, la jueza Silvia Saslavsky de Camandone accedió al requerimiento, previa solicitud del acusador público.

Aunque se trata de un acuerdo privado, el mismo fue expuesto por la madre y el hermano del irascible convicto, el abogado Nicolás José Morsila, para que las autoridades judiciales hicieran lugar al pedido de libertad.

Así, tanto Giraudo como Nicolás, e incluso el propio Esteban Morsila, admitieron como propias las firmas que rubrican el acuerdo y se comprometieron a cumplirlo en los términos establecidos.

Qué firmaron

Dicho escrito establece que la madre del condenado depositará mensualmente (en el estudio de una abogada) una suma de dinero que le será entregada a su hijo para que pueda mantenerse hasta tanto consiga trabajo, e incluso hizo entrega de un carné de la obra social Apross para que Esteban realice un tratamiento médico intensivo por su adicción a las drogas.

Morsila, quien en la víspera decidió declarar y al hacerlo reconoció su culpabilidad en los hechos que se le atribuían, asumió el compromiso de no acercarse a los familiares que padecieron sus actos de violencia, especialmente su madre; su cuñada, Soledad Montes (hija de la exdiputada nacional Stella Cittadini y esposa de Nicolás, actual defensor del Pueblo de Villa Nueva), y su exesposa, Carmela Agüero. Asimismo, dijo que cumplirá el tratamiento para desintoxicarse porque “quiero una nueva oportunidad y poder criar a mis hijos”, según señaló cuando se le concedió la “última palabra”.

Cumple o va preso

De todos modos, la Justicia fijó una serie de requisitos que el condenado tendrá que llevar a cabo a partir de ahora: deberá presentar un certificado médico semanal que acredite que está siendo tratado por médicos especialistas, además de realizarse dos análisis de sangre por mes para demostrar que no está consumiendo estupefacientes.

Si Morsila incumple cualquiera de esas medidas o tan sólo se acerca a alguna de las víctimas que denunciaron su violento proceder, inmediatamente se le revocará la “libertad condicional”, será detenido y deberá cumplir en prisión la pena impuesta.