

Pienso que los entrenadores tenemos que sentirnos un poco avergonzados por este tipo de partidos, más en mi caso porque con tres jugadores de más se supone que hay que definir un partido”.
“Como entrenador les pedí disculpas a todos, incluso a los jugadores de Alem, entre los cuales tengo varios amigos, y a los árbitros. No quiero que digan que propongo este tipo de fútbol, jamás especulo con mis equipos”.
“Para aquellos que dicen que en el fútbol dos más dos es cuatro, yo siempre digo que no es así. Si fuera una ciencia exacta, no tendríamos las emociones que hubo en este partido y si supiéramos la fórmula exacta, nos la copiaríamos y todos seríamos campeones invictos”.
“Si Alem merecía perder, tenía que ser de esta forma, en el último penal del encuentro”.
“Me voy triste y se lo hice notar a los amigos como Pablo Fernández y Pablo Suárez. El fútbol no merece algo así, con una cancha espectacular y con toda la gente que había”.
“Para el futuro pienso que tengo dos jugadores menos. Uno es Freytes, el delantero que recuperamos y que nos estaba haciendo falta, y otro Bergese, uno de los pocos que jugó los 16 partidos”.
“Mentiría si dijera que no pensaba llegar hasta acá cuando asumí la conducción de este equipo, porque uno siempre tiene la ilusión. Ahora estamos en semifinales y no será fácil porque nos vamos a enfrentar a San Lorenzo, que fue el único que nos derrotó, así que espero que se cumpla la canción de Estela Raval: la tercera es la vencida”. Francisco Fiandino, DT de Atlético Ticino.
“Se dejó todo en la cancha, pero caímos de vuelta en la boludez. Fuimos poco inteligentes y sabíamos que estos partidos se ganan con inteligencia”.
“Para rescatar está lo que hicimos en la cancha con siete jugadores y después sabíamos que los penales eran una lotería”.
“Perdimos ante un digno rival y la verdad que nos quedamos con la sensación de poder haber hecho un poco más”.
“Las expulsiones fueron un mal que tuvimos durante todo el campeonato y hay cosas que tenemos que corregir, sobre todo los chicos”.
“No sé si el año que viene voy a seguir jugando en Alem, porque creo que es bueno darles lugar a los más chicos. Me siento bien para jugar, pero es una lástima que siempre cometamos los mismos errores. Uno siempre trata de hablarlo con los más pibes, pero estas cosas pasan por chiquilinadas o por falta de experiencia”.
“Quiero lo mejor para el club y quizás si uno no tiene más para dar está bueno poner la cabeza en frío y pensar si seguir o no en Alem. Igual, no me quiero apresurar a la hora de tomar una decisión”.
“Es una lástima no haber podido clasificar. Antes de salir a jugar hablamos con mis compañeros lo que la gente vive por este club, que dos colectivos llenos de hinchas habían venido a alentarnos y por eso teníamos que disfrutar, porque es algo que no se ve todos los días”.
“La gente de Alem es impresionante. Cuando uno se va a otro club es lo que extraña y es algo de lo que nos hace permanecer en la institución a los más grandes”. Pablo Fernández, mediocampista de Alem.
“Tenía que reivindicarme del error que cometí en el tiro libre, donde descuidé mi palo y me patiné, pero bueno, son cosas que pasan. Lamentablemente un error del arquero es gol, como siempre digo, pero lo lindo que tiene el fútbol es que te da revancha”.
“En los penales siempre me tengo mucha confianza. A mis compañeros de equipo siempre les digo que no erren, porque siempre uno o dos agarro. En las semifinales del año pasado, las del segundo campeonato, también atajé dos o tres. Algunos tienen unas virtudes para otras cosas y gracias a Dios a mí se me están dando para los penales”.
“Silvio Pellico nos hizo un muy buen planteo. No quiero hablar de más, pero tengo entendido que hace tres o cuatro temporadas que están jugando juntos, mueven muy pocas fichas, y llega un momento en el que cuando un equipo juega tantas temporadas juntos se empieza a conocer”.
“Ellos son fuertes en las pelotas paradas, firmes atrás, nos metieron mucha gente en el medio y nosotros no pudimos encontrar la forma de jugar. Fueron un rival muy aguerrido y tuvimos que ir a chocar. Quizás si hubiéramos jugado contra Argentino o Alumni, que son equipos a los que les gusta jugar más, se puede llegar a ver el fútbol de Yrigoyen”.
“Nos sacamos un peso grande. En lo personal, en los cruces del campeonato pasado tuve dos errores y quedamos afuera”.
“Argentinos es un rival que intenta jugar, va a ser otro tipo de partido”. David Pauletti, arquero de Yrigoyen.
“Creo que no daba para sufrir. A las situaciones claras las tuvimos nosotros, pero en una pelota parada nos convirtieron. Luego la tuvimos que remar, carecimos de ideas, creo que nos metimos en el juego de ellos a los pelotazos y ahí perdimos”.
“Nos faltó eficacia e inteligencia para jugar a un toque o dos. Es así cómo eliminás al rival, pero bueno, lo importante es que pasamos, que sabemos que el arquero nuestro siempre ataja uno o dos penales y nosotros tenemos que tratar de hacerlos, como nos había pedido. Estamos de vuelta entre los cuatro mejores y terminado un año bueno, porque hace del año pasado que venimos bien, así que estamos contentos”.
“Creo que Yrigoyen es un equipo que en los últimos años se irá afianzando cada vez más, porque hay muchos juveniles muy buenos”.
“Puede ser que la experiencia pese en este tipo de partidos porque ellos por ahí nunca tuvieron en esta instancia. Nosotros ya venimos jugando varias finales, pero después pasa por la personalidad de cada jugador para patear un penal”.
“Vamos a ir por todo, es la meta que tenemos, así que estamos contentos por estar entre los cuatro mejores. Vamos a seguir trabajando para llegar a lo más alto”. Lucas Morre, capitán del Rojo tiopujiense.

“En estos momentos uno tiene amargura y tristeza por saber que le metió mucho esfuerzo. Es una lástima haber quedado afuera. A lo mejor Tío Pujio se merece clasificar, pero creo que nosotros buscamos con mucho amor propio y sacrificio. Somos un equipo chico, que laburamos todo a pulmón, por amor a la camiseta, y un premio a todo eso hubiera sido pasar, pero los penales son un poco de suerte y un poco de patearlos bien; Yrigoyen tiene más experiencia, es un equipo que el año pasado salió dos veces campeón y eso a lo mejor los hizo estar más tranquilos”.
“Estamos contentos porque el esfuerzo que hicieron los chicos fue muy grande. La verdad es que dejamos todo y no nos guardamos nada”.
“Al haber encontrado el gol tan rápido, es como que nos tranquilizamos o bajamos los decibeles y no seguimos con el mismo ritmo y presionando, porque podríamos haber tenido otra chance. Es como que el gol nos tranquilizó y, para no arriesgar y no comernos un gol, nos quedamos un poco”.
“Fue un año en lo general muy bueno. El campeonato pasado por un punto no clasificamos y en este lo logramos. Trabajamos a conciencia, somos un equipo que hace todo a pulmón, con amor a la camiseta, dejamos muchas cosas de lado para esto. Creo que es muy bueno que después de mucho tiempo de no hacer futbol, 13 ó 14 años, se haya hecho en dos años un papel muy bueno en los cuatro campeonatos. En este se logró clasificar, la idea era llegar un poco más lejos, queríamos las semifinales, pero a veces no se puede. Hoy no se dio, pero creo que dejamos todo”.
“Esto es experiencia para seguir sumando, para que el año que viene sigamos formando un equipo y un grupo humano muy bueno para pelear siempre, que sea una costumbre nuestra clasificar, y llegar a instancias cada vez más lejanas”. Mauricio Margaría, capitán y referente de Silvio Pellico.
“El primer tiempo fue nuestro, pero no supimos embocar las que tuvimos. El árbitro dirigió bien, pero cuando los jugadores no quieren jugar al fútbol se tiene que penar de otra manera. Servetti se va con todas las rodillas marcadas por los tapones y nosotros nos dedicamos a jugar”.
“Salimos a jugar sabiendo el rival que teníamos, pero nunca defendiéndonos. En el segundo tiempo nos retrasamos un poco, pero creo que ellos pensaron un cruce más fácil y la verdad que con muchos chicos la peleamos hasta el final”. Diego Gabetta, volante de Playosa.
“Fuimos un poco más que ellos en el primer tiempo, tuvimos a tiro de ganarlo. En la segunda parte nos quedamos, pero ellos no nos inquietaron”.
“Todo se definía por un error. Pensábamos que iba a ser de nosotros, pero fue del árbitro. No me gusta llorar, confió en Cristián (el árbitro), en su persona. No creo que nos haya querido entregar, pero se equivocó”.
“El estaba justo en la línea del arco y ese fue el error. Después el 2 a 0 se dio en la última jugada. El arbitraje de allá (La Playosa) fue dudoso y acá por un error del árbitro quedamos afuera”.
“La jugada del penal fue falta, pero Ramiro Cortez cae adentro por la velocidad que lleva”.
“Le sacamos la pelota, lo incomodamos. Lana (Díaz) estaba incomodo, no sabía dónde ubicarse, se tiraba a un costado, Gabetta hizo pie, Molina hizo pie, pero al perder a Gastón perdimos solidez defensiva, aunque el error nos condicionó”.
“Cuando te ganan, te ganan, pero no te ganan bien. En la síntesis de los dos partidos Argentino no fue más que nosotros. Estoy con bronca. Le deseo lo mejor al rival, creo que así va a salir campeón”.
“Nos fuimos haciendo fuertes. Habíamos hablado de que si llegábamos a los últimos partidos bien, podíamos hacer un buen papel y nos enfrentamos al último campeón, el de la zona de la muerte, el que había clasificado con muchos puntos de ventaja, y a nosotros no nos marcaron diferencia”. Germán Vicario, entrenador del Albo
“Estos son los momentos más lindos, los que les gustan a los jugadores y a mí ahora que me toca dirigir. Son los momentos en los que hay que arriesgar, terminamos jugando con Julio Gastaldi, Matías Calderón, Rodrigo Márquez y Ramiro Cortez, todos delanteros y el Lana Díaz, que es enganche. Yo trato de ir un poquito más allá y arriesgar”.
“Por ahí sale mal, como me pasó una vez en Alem, que me metieron una contra y perdí el partido, y te puede salir bien como en los últimos tres partidos del campeonato y hoy también”.
“Nunca renuncié a jugar. Solté las líneas, quedaron los delanteros, el penal fue penal y el agarrón fue infantil, pero ahora dicen que fue afuera del área. Estoy cansado de que lloren por una cosa o por otra”.
“Fue penal y fuimos superiores, se notó en los últimos minutos. Respeto a Playosa, tiene un gran equipo, pero en esta cancha no juega cualquiera y acá no va a venir cualquiera a llevarnos por delante”.
“Están llegando los equipos que intentan jugar. Tengo muchas posibilidades de la gloria de nuevo”. Mauricio Morales, entrenador de Argentino.
“Hoy fue más parejo, erramos muchos goles, ellos atacaban sin profundidad y nosotros, sin atacar tanto, llegamos para definir dos o tres veces y no se pudo. Pasamos por un penal, Playosa dice que fue afuera, no lo vi, estaba lejos. Pero se ganó y se pasó”.
“Habíamos hablado con Panzón, que venía bien en la tabla de goleadores, que se veía bien para patear, así que lo dejé y lo pateó bien esquinado. Me había jodido toda la semana y la verdad es que sacó personalidad y suma para el grupo”.
“Los más pibes son el motor nuestro, nos dan aire, corren todo el partido, van y vienen, se la das, se enojan; son fundamentales para este quipo, hacen el trabajo sucio. Son chicos que nacieron en el club, cuando el partido es bravo aparecen porque tienen personalidad, carácter y sobre todo tienen juego”. Claudio Díaz, enganche de Argentino.
“Bajé un par de kilos, estoy más liviano, estoy trabajando mejor y no tenía pensado jugar hoy, pero me llegó un mensajito del entrenador que iba a salir a ganar, apostar a otro esquema y me tocó jugar. Creo que lo hice de la mejor manera para ayudar al equipo”.
“(El penal) es una jugada rápida, en la que me sacó la marca de Gabetta, me cierra Layus y como soy derecho quizás pensó que voy a enganchar y se la tiró larga para afuera, y me agarra del antebrazo; no veo si caigo sobre la línea o dentro del área”.
“No hay que creerse los mejores, Playosa tuvo altibajos, nosotros veníamos firmes, pero nos encontramos con un rival que tuvimos que trabajar más de lo pensado. Con Germán (Vicario) personalmente tengo una espina porque me dejó dos series afuera el año pasado y lo logramos superar”.
“Germán sabe y conoce, trabaja muchísimo y es lo que me gusta de los técnicos, como Mauricio también. Son incentivadores y para un jugador es un plus. Lo plantearon bien al partido, pero logramos superar el escollo y una vez que hicimos el primer gol se abrió el encuentro”. Ramiro Cortez, atacante de Argentino.