
El nuevo órgano, que depende de la Dirección de Transferencia Científico-Tecnológica del Instituto de Extensión de la UNVM, promoverá la creación, el desarrollo y la consolidación de Pymes y emprendedores de alto impacto en Villa María y su zona de influencia

La Universidad Nacional de Villa María (UNVM) a través de su Instituto de Extensión pone en marcha un nuevo espacio que dará impulso a micropymes y pequeñas empresas de la región.
La Incubadora de Empresas tendrá como objetivo promover la creación, el desarrollo y la consolidación de Pymes y emprendedores de alto impacto en todas las zonas de influencia de la UNVM, a través de la profesionalización, asesoramiento y vinculación de estas organizaciones, agregando una herramienta más para fortalecer la cadena de valor regional.
Este nuevo órgano depende de la Dirección de Transferencia Científico-Tecnológica del Instituto de Extensión y funcionará dentro del recientemente consolidado Unipymes, brindando no sólo la posibilidad de obtener financiamiento sin interés para el impulso de proyectos y emprendimientos, sino también de acceder a los otros servicios que ofrece, como las estadísticas del Observatorio Integral de la Región (OIR) y el asesoramiento de la Oficina de Propiedad Intelectual en cuanto a registro de patentes y marcas.
El aval del Ministerio de Producción (ex-Ministerio de Industria) llegó finalmente la semana pasada, pero es producto de una gestión que comenzó en junio por iniciativa de la Dirección de Transferencia Científico-Tecnológica del Instituto de Extensión. «Somos incubadora registrada y también de alguna manera la ventana de Villa María y la región para que los emprendedores y los empresarios puedan acceder a los planes de apoyo, de financiamiento y asesoramiento técnico que tiene el ahora Ministerio», sostuvo el director del área, Darío Poncio.
Puente emprendedor
Esta incubadora funcionará también como una entrada del emprendedor a la universidad, ya que será el nexo que permitirá conectarlo con diferentes servicios internos de la misma que quizás una consultoría privada no tiene, por ejemplo, los laboratorios, y las carreras de ciencias básicas quienes pueden desarrollar, de ser necesario, estudios y análisis.
Poncio sostuvo que “tiene que ser un trabajo en conjunto, ya que dentro de los programas se debe armar un flujo de fondo, una proyección de las ventas y la rentabilidad”. “Ese trabajo lo hace un técnico junto con el empresario”, agregó.
En cuanto a los financiamientos que pueden obtenerse y que son uno de los beneficios de participar, el contador explicó que “tienen seis meses de gracia y que son sin intereses, para devolver en dos o tres años”.
En cuanto al funcionamiento, se establecerá un registro que se lanzará con fuerza el año que viene, para determinar si corresponde que el proyecto sea derivado a Ventanilla del Emprendedor o a la Incubadora.