En la jornada de ayer y por orden judicial, se llevaron a cabo excavaciones en un campo ubicado entre las localidades de Monte Buey e Inriville y en la pesquisa fueron hallados restos óseos que se sospecha que podrían pertenecer a Mariela Bortot, la mujer que desapareció el 25 de enero de 2014 y de la cual nada se supo desde entonces.
Al parecer, un preso que cumple condena en el Establecimiento Penitenciario Nº 5, ubicado en barrio Belgrano de Villa María, habría solicitado hablar con los familiares de la mujer y habría declarado ante el fiscal Oscar Aliaga, de Bell Ville, que aquellos días de finales de enero de 2014 había visto a Bortot en un campo y detalló dónde podría estar enterrada.
Por tal motivo, el funcionario judicial que investiga la causa ordenó que trasladaran al recluso hasta el campo por él mismo indicado y allí realizaron la excavación y encontraron los huesos. Según lo puntualizado por fuentes judiciales en la víspera, la pericia se llevó a cabo en un predio ubicado en cercanías de Puente Mara.
Por el caso de la desaparición de Mariela fue detenido el expolicía Jorge Orellano, quien desde el primer momento negó tener vínculo alguno con la desaparición de la mujer y recuperó la libertad bajo fianza en julio de 2014.
Ahora, se aguardan los resultados de los análisis realizados a los huesos humanos hallados en ese predio para precisar si efectivamente pertenecen a Bortot.