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“Mi escuela siempre fue la del corazón y la de ser auténtico”

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“Mi escuela siempre fue la del corazón y la de ser auténtico”

En esta charla, el exintegrante de Sumo conversó desde la elección de Trump hasta la química del grupo puertas adentro, pasando por las formas de composición y preproducción del último disco “Brindando por nada”

 

“Me trae recuerdos y muy buenas sensaciones ir a Villa María”, comenta Daffunchio
“Me trae recuerdos y muy buenas sensaciones ir a Villa María”, comenta Daffunchio

La nota telefónica con Germán Daffunchio, líder de Las Pelotas, fue pautada horas después de que el mundo entero se desayunara con la noticia de que Donald Trump se erigía como el nuevo presidente de los Estados Unidos.

Por ende, el primer intercambio de palabras se caía de maduro.

Apenas me enteré que eligieron a Trump se me vino a la cabeza el tema “Capitán América”. ¿Te pasó lo mismo?

– (Risas). La verdad que no sé qué decirte. Lo que sí que no creo que nuestra realidad cambie demasiado, tampoco no sé que va a pasar en el mundo. Todavía nadie sabe nada. Lo que sucede es simplemente la historia de la humanidad. Y por eso “Capitán América” entra como trompada.

¿Te parece increíble?

– Mirá, los republicanos siempre se dedicaron a hacer guerras. Los demócratas también pero más los otros. De todos modos, lo que ellos quieren de Argentina ya lo tienen; somos súbditos de ellos. Ahora no sé qué les va a pasar a los inmigrantes, a los mexicanos. Nosotros tenemos nuestra realidad y eso nos alcanza.

Vayamos a lo que nos gusta que es la música. He leído varias críticas sobre el último disco, “Brindando por nada”, y la mayoría coincide en que tiene parte más luminosas y más sombrías.

– Me quedé pensando en lo luminoso…Pero te diría que lo sombrío tiene que ver con realidades sociales. O eso es a lo que habitualmente se llama sombrío. Pero ara mí no lo es, porque es una forma de concientizar a los demás y de descargar uno también. Es cierto que en los shows, te hablo en general, buscan que la gente se divierta, que la pase bien. Nuestros shows, tal vez, tengan un grado mayor de profundidad.

En una entrevista reciente, Gaby Martínez (bajista), contaba que con el tiempo el grupo ha avanzado a una composición colectiva. ¿Es así?

– Las Pelotas trabajó de una manera cuando estaba Alejandro (Sokol, recordado cantante fallecido en 2009), y de otra manera cuando no estuvo más. Para muchas de las composiciones de los últimos tres discos, adoptamos la idea de encerrarnos en el estudio y pasar tiempo componiendo. Eso, a la larga, tiene mucha más coherencia, porque se ve el espíritu de cada uno en los temas. Y eso también hace una diferencia. Además creo que tenés que ser muy genio para hacer muchos discos componiendo vos solo, salvo que seas un gran ladrón. Que eso también es posible y hay muchos casos acá.

Aunque algunos dicen que “el artista es el que mejor sabe robar”

– No quiero entrar en discusión sobre los artistas argentinos ni del mundo. Está todo bien. Volviendo a la composición, nos vamos poniendo cada vez más obsesivos y es algo que nos fascina. Es mucho más fácil de esa manera y mucho más divertido.

 

El ser “independiente”

Para estar tantos años juntos, ¿cómo hacen para mantener cierta química?

– El mundo del espectáculo es muy complicado. Es casi parecido al mundo de la política. Hay muchas vanidades, muchos egos. Hay mucha creencia de que ‘soy elegido para hacer esto’. Es también muy humano eso. Es todo un ejercicio. Creo que, en ese sentido, hemos aprobado todas las materias de esa carrera (risas). Ahora, ¿por qué logramos sobrevivir? La raíz fundamental tiene que ver en que dependíamos de nuestra música para poder vivir. Y es como en un equipo de futbol donde tratás de dialogar en los momentos oscuros, en ponerte de acuerdo, en tener las mismas ganas de salir campeón. Generalmente las bandas tienen distintos procesos. Una cosa son las bandas que no triunfan y otra son las que triunfan y estas empiezan a vivir el infierno del éxito y el dinero, que todo lo que trae aparejado. Pero me fui de mambo, vos me habías preguntado sobre la composición.

Gaby también decía que trabajan tanto en la preproducción del disco que cuando llega el momento de grabar terminan haciendo pocas tomas

– Bueno, es parte de nuestro secreto. Siempre depende de la concepción artística de lo que vas a querer hacer. No sé si los músicos son tan concientes de eso. Hay métodos de trabajo de ir probando cosas e instrumentos en el estudio. En el caso nuestro hacemos todo el laburo previo. Grabamos al disco como dos o tres veces antes de hacerlo realmente.

También ustedes se han mantenido por fuera de lo que se considera el “mainstream” o la industria con una filosofía más independiente

– A veces me río de eso porque en un momento las compañías discográficas se redujeron o se cerraron le llamaron los músicos fuimos obligados a ser independientes. No teníamos compañía y teníamos que fabricar nuestros discos y venderlos. Los tiempos ahora han cambiado y la música se consume de otra manera. De todos modos, yo vengo de Sumo y mi escuela siempre fue la del corazón y la de ser auténtico con lo que uno es, más allá de tratar de ser una estrella y tratar de mostrarlo. Somos una banda de veintipico de años de carrera y por ahí no hay tanta gente que nos conoce. Siempre fuimos fieles a nuestro corazón. Eso de darle bola a la moda, lo único que hace es disolver tu arte y transformarlo en un producto cada vez más masivo. Eso no significa que uno no haga música para el público. Pero no es lo mismo decir lo que uno siente verdaderamente que especular con la inconciencia humana y hacer canciones de amor para que las chicas se mojen la bombacha.

Sería más bien “Bombachitas rosas”

– (Risas). Es uno de los peores nombres que se nos haya ocurrido. Se ve que uno lleva en su sangre una veta punk y en ese momento nos parecía gracioso ponerle nombres raros a los temas, como “La vaca y el bife”. Es parte de nuestras locuras.

Leí que escuchás mucha música sino más bien selecciones que hacen tus hijos

– Hay músicos que viven escuchando música porque están siempre dentro de ese mundo. Por lo general, en mi caso, cuando no estoy trabajando, del poco tiempo que tengo de silencio lo trato de aprovechar. La música y esta profesión te degasta mucho. Pero también te digo que el mejor lugar para escuchar música es cuando voy en la ruta manejando a algún pueblo. Y en eso me ayudan mis hijos, porque ellos también tocan. Con ellos vamos escuchando y analizando.

¿Solés meditar o hacer yoga? Digo, por el tema del silencio

– Hace más o menos veinte años que me dicen tengo que hacer yoga y nunca lo intenté (risas). Pero yo vivo en las sierras y ya es como una forma de contemplación, de sentir la tierra, sentir los pájaros. Es totalmente opuesto a la vida que llevo. Es también una forma de equilibrar la vida.

 

“Es una música que va dirigida adentro”

Sobre los temas del nuevo disco, leí que “Como una estrella” está dedicado a tu mamá (N. de R.: nota en El Día de La Plata)

(Respira profundo). Sí, la hice el día posterior a que murió mi madre. Pero no está bueno contarlo. Nunca me gustó la posición del artista que vive contando su vida. Me gusta mucho más que la gente viaje o crea o sienta las cosas que le provoca una letra, porque cada uno siente cosas distintas. Mi intención fue hacer una canción luminosa, a diferencia de lo que hace uno cuando muere alguien. Es también una visión ante la muerte.

Tal vez se pensaba, en principio, que la letra iba dirigida a Luca (Prodan) o Sokol

– Puede ser. Quizás me han pasado cosas con gente que ha muerto. Historias humanas. Tiene que ver con lo hablamos antes. El costo de ser independiente tiene también sus retribuciones. Es una música que va dirigida adentro y de afuera te vienen ecos. Gente que te para y te dice ‘no sabés lo que pasó con tal tema, te quiero agradecer’ o ‘cómo lloré con esa letra’. Eso quiere decir que a donde estás apuntando, algo está llegando. De alguna manera, ese es el sueño del artista, que a través del arte podés intercambiar sentimientos.

Para ir terminando, vas a volver a Villa María, una ciudad que conocés bastante y al público también

– Sí, la conozco mucho. He ido varias veces, me trae muchos recuerdos y muy buenas sensaciones. Nos gusta mucho tocar y mostrar lo que hacemos. El tema es que tenemos tantos discos que a veces no sabemos qué llevar. Ponele que hayamos ido diez o quince veces a Villa María y nunca es igual.

“Capitán América” no debe faltar

– (Risas). Ya sabemos lo que son los americanos. Son los romanos de esta época.

 

Juan Ramón Seia