Nació en Villa María el 31 de agosto de 1984. Abogado, soltero. Siendo un adolescente se radicó en Villa Nueva. Desde niño sintió vocación por la política acompañando a su padre, un conocido dirigente radical. La UCR fue el partido que eligió a la hora de una militancia activa en Córdoba mientras cursaba los estudios universitarios. Fue secretario del comité provincia de la Juventud Radical, congresal y actualmente preside el comité departamental. Entre los cargos electivos fue tribuno de Cuentas de 2011 a 2015 y hoy es el presidente del bloque de concejales de Juntos por Villa Nueva. El año pasado disputó la Intendencia de Villa Nueva
Escribe: Nancy Musa
DE NUESTRA REDACCION
Espontáneo, extrovertido y con una sonrisa constante a flor de labios. Tiene todo el empuje de la juventud, una confianza natural en sus pares y un sueño que atesora desde su niñez: gobernar su ciudad.
Ignacio Tagni pone todas sus fichas en el futuro del radicalismo, está convencido que con trabajo, esfuerzo y militancia territorial se ganarán los espacios perdidos.
Un café, un cigarrillo y una charla que duró dos horas tocando temas del presente, del pasado y las expectativas para los tiempos que vienen.
Un joven con una mirada propia, polémico por momentos, conciliador en otros, que ha sabido ganarse un lugar en la política villanovense.
-Con 32 años se enfrenta a un desafío enorme, que es conducir la UCR del Departamento. ¿De qué manera está viviendo esta etapa?
-Con un entusiasmo grandísimo, muy feliz, con mucho acompañamiento por parte de los intendentes, de los militantes. Así que estamos felices, con muchas ganas de trabajar y siempre con un objetivo clarísimo, que es hacer muy fuerte a la Unión Cívica Radical, que sea sólida como para que sea una gran alternativa para 2019. Nosotros queremos recuperar las localidades del Departamento donde no somos gobierno y vamos hacer un esfuerzo grandísimo para apoyar al futuro candidato a gobernador.
-Tienen elecciones en 2017 también.
-Sí, y tenemos que realizar un trabajo intenso en las elecciones a diputados nacionales, el rol del Departamento San Martín es fundamental para la provincia, por eso estamos trabajando con mucha fuerza, reuniéndonos periódicamente y viendo las distintas situaciones de cada localidad del Departamento. Estamos enfocados en eso.
-Siendo tan joven, ¿tiene algunas dificultades con los dirigentes más experimentados o fue aceptado?
-Personalmente no siento rechazo por parte de nadie. Me siento a conversar tanto con el más experimentado como con el militante que recién está arrancando. No sé cómo habrá sido antes, pero hoy los radicales son solidarios, comprensivos y contenedores. En ese sentido yo me siento bien con todos.
-¿El radicalismo de Villa Nueva está pasando momentos difíciles? ¿Hay desunión entre sectores?
-No, estamos trabajando perfectamente en Villa Nueva, con la Juventud Radical, que hoy está constituida y conducida por Carolina Sequeira, una gran amiga, gran militante, que está llevando un trabajo excelente con todos los jóvenes que se van sumando, y dentro del partido está mi hermano Marcos, mi gemelo, que considero que es una pieza fundamental para el desarrollo partidario. A ver, el partido tiene las puertas abiertas para todo el mundo y es un lugar donde se discute, se debate, obviamente que siempre va haber disensos, pero también muchos consensos. De esa maraña que se viene generando hay un partido positivo y trabajando en los barrios.
Enojados hay, como en todos lados. Nosotros tenemos la intención de que vuelvan, que piensen un proyecto superador, trabajando en forma orgánica.
-¿Y por qué tienen tantos enojados?
-Porque hay muchos que tal vez no estén de acuerdo con las alianzas que se han llevado adelante, no están de acuerdo con Cambiemos y es entendible que se enojen, que tengan posturas encontradas, pero también hay una cuestión orgánica. Eso fue una decisión que tomó el partido, no lo decidí yo, eso lo decidió una convención nacional donde se dijeron de todo, se pelearon, duró horas y de la discusión surgió una decisión de llevar adelante un espacio multipartidario, que es Cambiemos, y del cual hoy formamos parte, nos hacemos cargo y peleamos para que se siga construyendo dentro de ese espacio. Pero es una decisión que tomó la convención y orgánicamente bajó a Córdoba y al Departamento. Está bien que los que se fueron enojados se hayan ido, ahora hay que pelear para que vuelvan.
-¿De qué forma piensan convencer para que vuelvan a los que se fueron molestos por esta alianza que hicieron?
-En Villa Nueva o en el Departamento, lo que piensa un radical o lo que piensa uno del PRO, no dista. Siempre se busca un proyecto en común y trabajar por las necesidades de la gente. Y los peronistas también tienen el mismo objetivo. Son distintas formas tal vez, que las entiendo, las respeto y, por momentos, no las comparto.
Pero en mi caso, en el Concejo Deliberante, estamos trabajando bien con la concejala que es del PRO, debatimos los proyectos y siempre tenemos la misma postura al momento de actuar y lo mismo pasa con la actividad militante.
-A nivel nacional, a casi un año del Gobierno de Cambiemos, ¿cuál es su visión? ¿Se han cumplido algunas expectativas?
-Como radical, creo que el partido debe tener una postura un poco más fuerte, a veces se visibiliza pero tiene que ser constante. Sin desmerecer a los otros partidos, estoy convencido de que la columna vertebral es el radicalismo. Se tiene que seguir haciendo fuerte, creo que Cambiemos va a seguir creciendo a medida que vaya pasando el tiempo. Es una situación muy complicada la que le toca al presidente y a los distintos poderes, creo que tenemos una pesada herencia, con mucha corrupción, con mucha soberbia, con mucha prepotencia, es difícil ir terminando con ese estilo político, yo lo viví en Villa Nueva con el clientelismo, que es como una empresa, que se dedica a ganar elecciones a través del clientelismo. Hay que empezar a terminar con las políticas que se fueron llevando adelante estos últimos 10 años.
Nosotros venimos trabajando muchísimo con la juventud, hemos sumado a muchos jóvenes y eso es un logro que hemos tenido.
-¿Qué sintió la noche de las elecciones municipales, cuando se contaron los votos y vio que no llegaba a la Intendencia?
-(Pausa). Pasé por varios momentos durante la campaña. En un momento pensaba que había una situación controvertida respecto a las alianzas, que había gente enojada, pero afuera la gente nos pedía que trabajáramos todos juntos. Y después me juntaba con los distintos candidatos y me decían que nosotros no llegábamos al 10%. Y en un momento de mi campaña pensé que me tenía que volver a mi casa, que iba a ser la peor elección y me veía crucificado. Pensé tantas cosas y a la vez veía el entusiasmo de los jóvenes. Nosotros hicimos una elección con dos pesos con 50. Los carteles, los jingles, todo lo hicieron los jóvenes, fue mucho sacrificio. Toqué puerta por puerta en Villa Nueva y se pasan momentos divinos, todo nuestro trabajo fue en base a militancia. Casi ni comíamos (sonríe). Para nosotros fue una campaña excelente, espectacular, una experiencia fantástica.
-¿Y a la hora de los resultados?
-En mi cabeza estaba la idea de que salía tercero por lo que decían los otros candidatos. El día de la elección me llama un amigo, un concejal de Córdoba, y me manda a una escuela donde había una amiga de él haciendo boca de urna.
Fui, me presenté (se ríe) y me dice: “Estás ganando las elecciones”. No lo podía creer, yo ya estaba explotado (risas), y ahí se revirtió la situación de actuar de los otros frentes, uno bajó la persiana y el otro salió más fuerte a la calle.
Más allá de los resultados, a uno le duele que muchos chicos estaban muy esperanzados, habían dejado todo para trabajar. Y fue tan intensa la campaña que estar ahí cerquita… A eso no lo voy a poder olvidar.
-Del momento cuando lo eligieron candidato a intendente, ¿qué recuerdos tiene?
-(Pausa). Yo tenía ganas de ser candidato y creo que se dio en base a la labor que habíamos realizado en el Tribunal de Cuentas. Con todos los errores, pero siempre buscando defender los intereses del vecino. Pero yo no tenía inserción social, nadie me conocía (se ríe). ¿Y cómo surgió mi candidatura? Yo quería que fuera Cacho Aguilar, pero él me dijo: “Tenés que ser vos”. Entonces fuimos a hablar con algunos referentes del partido, con Oscar Kestli, Germán Bicego, Nora Bizzuti, Sandra Bailone, Javier Pérez, para ver si estaban de acuerdo. En un momento, Sandra planteó la interna y empezamos a trabajar para la interna. Pero apenas me dijeron que había consenso para que fuera candidato, nos pusimos a trabajar para eso.
-¿Había sido parte de sus sueños ser intendente de Villa Nueva?
-Siempre y hoy mi sueño es ser intendente de mi ciudad, es mi gran sueño poder conducir los intereses de los villanovenses, planificar la ciudad y trabajar para ellos. Ese es mi gran sueño.
-O sea, que desde niño pensó en la política
-Sí, recuerdo cuando iba a los actos, a las reuniones en las épocas de campaña y siempre tenía esas ganas de ser candidato y poder lograr objetivos. Desde el Gobierno se logran muchos objetivos.
-¿Cómo fue su infancia?
-Mi infancia fue muy feliz, nosotros vivíamos en un lugar muy lindo, la Fábrica Militar (de Villa María), donde hicimos todos los deportes, con muchos amigos y una familia espectacular. Mi familia es la mejor del mundo (sonríe), muy contenedora. Con una madre y un padre muy trabajadores y siempre encima nuestro, nosotros somos muy familieros, la viví con mucha felicidad.
-Después, en su adolescencia, se mudan a Villa Nueva
-Sí, por el tema del tráfico de armas (durante el Gobierno de Menem). Cuando mi papá (Luis) hace la denuncia, cambia nuestra vida. Nosotros teníamos un nivel de vida y pasamos a tener otro, pero siempre felices. Mis padres siempre nos hicieron estar felices y siempre tuvimos muchos amigos, tenemos amigos de toda la vida, pero eso marcó un antes y un después porque la denuncia fue muy delicada.
Mi padre denunció el tráfico de armas y empezamos a estar perseguidos, con el teléfono de casa intervenido, amenazas, teníamos que salir en grupo, nunca estar solos, dejamos de hacer muchas actividades.
Fue una situación complicada también en lo económico, yo tenía 13 años y costó mucho salir. Yo fui a estudiar a Córdoba con un enorme sacrificio de mis padres. Y tomé conciencia real de todo ya de grande. Hubo un momento en que la cabeza me hizo un click y cambié mi forma de vida, me dediqué a estudiar para terminar rápido mi carrera y militando en Córdoba y armando la militancia en Villa Nueva.
-Cuando su padre decide hacer la denuncia que originó la investigación sobre material enviado a Croacia, ¿lo dialogó con ustedes?
-Nosotros éramos muy chicos y vivíamos en otro mundo, no entendíamos esas cosas, pero se notó mucho. Recuerdo que mi papá cuando tenía que ir a declarar iba en un auto y luego lo cambiaban de auto, fue muy delicado ese tema. Pero nunca nuestros padres nos quisieron hacer sentir mal por esa situación.
-¿Con su hermano gemelo qué relación tenían?
-(Se ríe). Con mi hermano nos peleábamos mucho cuando éramos chicos. Nos peleábamos todos los días (risas), todos los días llorando, pero siempre estuvimos juntos. Fuimos al colegio, jardín, primario, secundario, siempre juntos. Hasta que en sexto año me cambian de curso y casi me muero.
-¿Hacían travesuras con el tema de que eran iguales?
-No, éramos medios quedados (risas). Nunca eso de “andá vos a rendir por mí”. Al principio no nos reconocían, pero después cada uno tiene sus lunares que nos van distinguiendo (sonríe). Pero siempre muy unidos y ahora en la actividad política mi hermano es una pieza fundamental.
-¿Por qué eligió Abogacía?
-Empecé a estudiar Abogacía porque mi madre es abogada y le planteé la idea. Me gustó mucho y, además, para manejar la parte legal en la política. Parte de mi vida la diagramé en base a la política y hoy no vivo de la política (se ríe), vivo de la abogacía. Es el recurso más importante, es lo que me mantiene el día a día. Pero en un principio lo tomé como una preparación para la parte política y hoy tengo un estudio con muchos clientes.
-¿Los inicios de la militancia fueron en Córdoba?
-Arranqué desde muy chiquito al lado de mi papá. Tengo recuerdos de cuando mi viejo era candidato a legislador provincial y nosotros con mis amigos personales salíamos a pegar carteles, repartir volantes, yo lo acompañaba a las reuniones, a los actos. Después mi viejo fue candidato a intendente y ahí yo ya estaba en la militancia en Córdoba. En Córdoba ves la militancia de otra manera, es más la militancia de campo, de salir, de manejar la agenda diaria, ver las necesidades de la gente y también observar las perspectivas de pensamiento, a uno se le abre la cabeza. Empezás a analizar la situación social y distintas realidades.
-¿Con quién comenzó su militancia?
-Empecé a militar con Lucas Cavallo, que hoy es concejal de Córdoba y una de las manos derechas de Ramón Mestre; al frente lo teníamos a Rodrigo de Loredo, que nosotros le ganamos la interna en el Departamento.
-Comenzó la militancia activa en plena crisis del radicalismo…
-En la peor etapa del radicalismo. Al radicalismo lo viví en crisis y ese es el trabajo que hacemos de tocar puertas, asumir un compromiso. La militancia sin recursos, de la calle, se adquiere en crisis.
-¿Qué debe hacer el radicalismo para salir de la crisis?
-No sé si está en crisis hoy. No está tan dividido, tenemos intendencias ganadas, mayoría en diputados y senadores, creo que hoy tiene que hacer un mea culpa, ver el internismo que tiene, hay que asumir responsabilidades y acompañar a la persona que le toque encabezar un proyecto. Si el proyecto radical es factible y es para dar beneficios a la sociedad, todos los radicales se tienen que poner y acompañar. Y lo digo porque Aguad por tres puntos no es gobernador; si todos los intendentes radicales -y no es para pasar factura- hubieran asumido otro compromiso, se podría haber ganado la elección. No hubo compromiso.
-¿Qué sentimientos le provocan -si es que le provocan algún sentimiento- los radicales K?
-Yo no tengo ningún problema con los radicales K, el problema que tengo es cuando hacen política en contra de la Unión Cívica Radical. O sea, si sos radical y tenés una inclinación más K o más de izquierda, está bien, porque así es la vida, vos tenés que pelear por tus ideas, pero eso no significa ir en contra de la UCR.
A mí en Villa Nueva me lo hicieron, aparecieron los radicales alfonsinistas que votaron al candidato de Unión por Córdoba. No había un proyecto que dijeran “voy allá porque está mi horizonte”, no, fueron a hacer política en contra de la UCR y en Villa María pasó lo mismo. Los radicales alfonsinistas iban a acompañar a Martín Gill en contra de los intereses de la UCR. Eso es lo que me molesta, eso es lo que nunca voy a compartir. Nosotros no vamos a echar a nadie del partido, pero nunca nos tenemos que olvidar de quiénes son y qué le hicieron al partido.
-¿Existe alguna forma para reconducir el destino de la UCR o va a seguir atado al PRO?
-Nosotros no estamos atados al PRO ni al Frente Cívico, estamos trabajando en forma conjunta. Ellos tienen su militancia y nosotros tenemos la nuestra. Es un pedido que hace la sociedad que los partidos políticos dejen de ser personalistas y piensen en la sociedad. Eso es madurez, decir cómo hacemos para llevar adelante políticas en beneficio de la comunidad.
-Muchos radicales son antiperonistas. ¿Usted?
-No hay que ser antinada. Hay que tener concepciones distintas respecto a lo que es Perón, Evita, Menem, Kirchner; son concepciones. No entiendo cómo trabajan en Villa Nueva; los respeto, pero no lo comparto. Pero la sociedad eligió ese proyecto y hay que respetarlo. Vos podés estar o no de acuerdo, pero hay que respetar lo que eligió la sociedad.
-Usted estuvo de tribuno durante la gestión de Guillermo Cavagnero y hoy es concejal con la gestión de Natalio Graglia. ¿Cómo definiría las relaciones con uno y con otro?
-No tuve mucho diálogo con ninguno de los dos. Con Natalio tuve un poco de diálogo cuando estaba de secretario de Obras Públicas, con Guillermo no tuve diálogo, pero no me parece una mala persona, al contrario, me parece una buena persona. Hizo un buen trabajo, a pesar de muchas cuestiones que nosotros considerábamos que no las tendría que haber llevado adelante, como el caso del Profam, de la contratación de la universidad nacional que costó 10 millones de pesos. Sin embargo, Cavagnero logró un objetivo importante, que fue armonizar el tema de los empleados municipales. Le tocó vivir inundaciones también. Tengo buen concepto de ambos.
-Es complicado ser oposición frente a una mayoría automática
-Sí, es complicado porque vos presentás un proyecto porque lo considerás beneficioso para la sociedad y te encontrás con un cuerpo que no te lo discute, que pasa a comisión y ahí queda. O si les cuestionás algo porque va en contra de las normas y lo mismo lo aprueban. No te dejan discutir. Los otros días presentamos un proyecto para declarar el estado de emergencia por la violencia de género, obviamente lo cajonearon. Son las víctimas las que están solicitando eso y después salen a pegarme a mí por ese proyecto. No entiendo.
-¿Por qué cree que los cajonean?
-Mirá, nosotros hemos presentado más de 20 proyectos y uno solo aprobaron, relacionado con la protección de los animales. Pero hemos presentado proyectos para el medio ambiente, para adolescentes embarazadas, un montón, y nada.
-¿Cuáles son los principales problemas, a su criterio, que tiene Villa Nueva?
-Creo que hay un problema grandísimo respecto a las adicciones, a las drogas, socialmente es un grave problema. Hay mucha droga en Villa Nueva, se ve mucho en los barrios, se debe hacer un trabajo intenso.
Veo una ciudad que no está planificada urbanísticamente, comercialmente, es lo que veo yo, no digo que no estén trabajando en eso.
Veo que hay precarización laboral, de 410 dependientes, 125 son facturantes, contratados, becarios, jornaleros.
-¿Qué mirada tiene sobre la grieta?
-Creo que existe una grieta porque se ha generado un fanatismo; respecto al kirchnerismo, tenés fanáticos y tenés personas, como mi caso, que estuvimos de acuerdo con muchas políticas, pero el problema arranca cuando aparece la soberbia, la prepotencia, tener personalidades como Moreno, que recurren al maltrato, o Bonafini, que por lo que representa debería tener otro mensaje y sale a cuestionar a jueces. Y hay un sector que acompaña eso y otro que dice “no podemos acompañar esa forma de pensar y de actuar”. Eso genera la grieta y se acrecenta la discusión.
Están los que dicen “si la tocan” (a Cristina) va pasar esto o lo otro y los que piensan que si cometió un delito, tiene que pagar las consecuencias. Creo que debemos ser un poco más flexibles ante las críticas, hace falta más equilibrio.
-¿Le preocupan los supuestos hechos de corrupción que involucran a la política?
-Es un mensaje terrorífico para los jóvenes, a nosotros nos costó mucho que participaran porque un joven hoy no se mete en política; nosotros tratamos de sacar el mito de que todos los políticos son chorros, que se robaron todo. Y tenemos que trabajar para demostrar que no es así, pero la compra de votos, el clientelismo, existen y es muy difícil cambiar esas cosas. Pero ese es el trabajo que debemos hacer, en parte es lo que hicimos en nuestra campaña, concientizar que los ciudadanos no tienen jefe y que sus decisiones son importantes.
-¿Tiene un candidato a gobernador preferido?
-Ramón Mestre, sin duda va a ser el próximo gobernador
-Y en Villa Nueva, ¿Ignacio Tagni?
-(Se ríe) Ya te dije, tengo el sueño de ser intendente.
-¿Villa María y Villa Nueva deben trabajar leyes en conjunto?
-Sí, por la cercanía, por la dependencia que existe, es necesario que se trabajen en común muchas cuestiones, el transporte, la parte comercial, medidas de seguridad. Me parece fundamental.
-Para la mayoría el bolsillo es elemental y hoy la situación económica es muy compleja, ¿ve una pronta salida?
-No es un tema en el que esté especializado, pero creo que hoy el país está trabajando para llevar adelante esa tranquilidad y espero que se generen los cambios lo más rápido posible.
Opiniones
Mauricio Macri
Creo que va a empezar a generarle tranquilidad a la gente, por ejemplo, en la transparencia, que es algo que se había perdido. Los argentinos, en su conjunto, tenemos que acompañar a un presidente que tiene la dura tarea de conducir un país y tenemos que hacer todo el esfuerzo para que el país salga adelante.
Espero que el presidente tenga la fortaleza para llevar adelante el país al rumbo que realmente nos merecemos.
Juan Schiaretti
Me parece que ya está desgastado, mucho tiempo de gobierno, cuando existen esos lapsos largos se pierde ese espíritu de guerra y de lucha para llevar adelante las obras y las políticas que los cordobeses necesitan.
Martín Gill
Una persona interesante, lo veo muy comprometido con la causa. Es una persona inteligente, lo único que cuestiono es que creo que fue el mentor del Profam que le quitó 10 millones de pesos a Villa Nueva.