La Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno será escenario de la presentación oficial en la ciudad del Proyecto Prócer. Los creadores del dispositivo explicarán cómo funciona el mismo para el público en general y realizarán pruebas con la participación de los presentes
El evento es organizado desde la Biblioteca en conjunto con el Centro de Rehabilitación para Ciegos y Disminuidos Visuales Enrique Elissalde desde las 19, en avenida Sabattini 40, con acceso libre y gratuito.
José Ribodino, Mariano Lescano, Manuel Díaz Ferreiro y Julián Guerrero se conocieron en el bar de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba.
Los primeros tres son Ingenieros en Computación, unos recibidos y otros terminando la carrera y el último es ingeniero electrónico. Conversando entre ellos surgió la inquietud de cómo hacían las personas no videntes para estudiar: «Ninguno tenía familiares o amigos ciegos, así que empezamos a buscar en Internet sobre el tema, si lo que se nos había ocurrido era una idea posible, si tenía sentido», explicó Manuel Díaz Ferreiro, en conversación con EL DIARIO.
Para los creadores de este dispositivo, llamado Prócer, lo más importante de este proyecto es haber podido hablar directamente con los potenciales usuarios y contactarse con fundaciones para ver si realmente lo que tenían en mente era un producto viable: «Ahí no sólo encontramos que servía, sino que tenían un montón de ideas que a nosotros ni se nos habían ocurrido. Ellos fueron dándole forma a la idea. Siempre decimos que es un proyecto de los usuarios que nosotros resolvimos técnicamente», detalló Manuel.
Tecnología inclusiva
El resultado final es un dispositivo portátil de lectura artificial capaz de convertir texto impreso a voz para personas que poseen algún tipo de dificultad en la lectura. Su objetivo es “permitir que personas ciegas, disminuidas visuales o disléxicas puedan acceder a información en forma de texto impreso de manera autónoma”, como libros, diarios, folletos, billetes y facturas, entre otras cosas.
La capacidad técnica para cambiarle la vida está, pero es usual que no se desarrollen porque para las empresas grandes no es negocio: «Por nuestra parte, creemos en el uso de la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas y para darle herramientas que ayuden a una mayor integración y autonomía. Esa es parte de nuestra misión como profesionales”, manifestó Díaz Ferreiro, en nombre de todos sus compañeros.
Financiación y apoyo
Durante el primer año del proyecto, desde agosto de 2015 hasta el mismo mes de este año, fueron financiados por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, con el aval de la Universidad Nacional de Córdoba: «Tuvimos mucha suerte cuando arrancamos. Ana Becerra y Martín Gill tuvieron mucho que ver con todo esto, nos ayudaron con el proyecto, nos dieron una mano en todo lo que necesitábamos, aportaron ideas, nos escucharon y nos bancaron. Estamos muy agradecidos a ellos, siempre”.
Esto fue en la primera etapa, donde pudieron hacer los prototipos, que los tienen en convenio con la Universidad.
«Ahora estamos yendo a Buenos Aires buscando financiación para todo lo que sigue, para poder producirlo y que llegue a las personas que lo necesitan porque no queremos que quede en la nada. Lo que pasa muchas veces, como nos han contado los usuarios mismos, es que salen en los diarios, se hacen notas y después queda en un cajón porque no se consiguen fondos o porque fue por un trabajo final de carrera», explicó el ingeniero.
Innovaciones principales
La patente por la cual están tramitando tiene características específicas y únicas: «Posee un detector de billetes que no lo tiene ningún otro dispositivo. También puede clasificar documentos, por ejemplo, escaneás una hoja y te dice si es un diario, la factura de un servicio o un libro. Si es la factura de un servicio, no te lee toda la factura, sino la información relevante».
Prócer también permite exportar documentos digitalizados en formato texto, audio o PDF y tiene una serie de herramientas que son importantes de destacar: «La generación de resúmenes para estudiantes, la posibilidad de modificar la velocidad de lectura o incluso deletrear la palabra y todo esto se puede hacer sin necesidad de conexión a Internet.»
Su funcionamiento es sencillo: cuenta con una cámara incorporada que hace foco automáticamente, se adquiere una imagen a partir de la cual el dispositivo procesa la información y luego la reproduce. También puede tomar información de un pendrive y en escasos segundos la convierte en voz.