Este año se registraron más casos de moquillo que los comunes para esta época. Hay muchos mitos circulando sobre esta enfermedad, que afecta principalmente a cachorros y perros viejitos. Algunos creen que es terminal y no hay nada por hacer, pero hay varios tratamientos posibles que pueden salvarles la vida
El distemper, comúnmente conocido como moquillo, es una enfermedad crónica virósica producida por un virus neumotropo de alta mortalidad si no se trata correctamente. El mito popular sostiene que un perro con esta enfermedad no puede ser curado y que está condenado a una muerte segura. Pero esto no es así.
Charlamos con las chicas de Protectoras Unidas de Villa María, quienes nos contaron de varios casos en donde pudieron sacar adelante a perros con moquillo.
Las protectoras están sorprendidas de la cantidad de casos que hay a esta altura del año, algo que no es muy común: “Por lo general el pico es en el invierno”, expresó Carol.
“El principal objetivo es que la gente sepa que el perro con moquillo, si bien en algunos casos es letal, tiene esperanzas y hay tratamientos que pueden palear el virus”, agregó.
La mayoría de las veces, cuando van a un veterinario, se le dice que ya no tiene vuelta, pero agarrado a tiempo el perro puede tener una vida normal. En los perros adultos y en los cachorritos es más complicado, porque están más débiles y los chiquitos no tienen todas sus defensas desarrolladas.
Los perros llegando al año y en adelante son los más fuertes para salir adelante de esta enfermedad. Porque por su tamaño y fortaleza pueden receptar mejor la medicación.
Los sobrevivientes
“Ronaldo era un perro que tenía dos clases de parásitos, fiebre, anemia, pero lo más letal era el moquillo”, cuentas las chicas.
Lo primero que se hace es hacer un análisis de sangre para corroborar qué es lo que tiene.
“La fiebre les quita el hambre, entonces dejan de comer y eso empeora todo. Pero si un perro con moquillo sigue comiendo y tomando agua voluntariamente, es muy buena señal, seguro lo sacas adelante”, detallan.
“A Ronaldo lo encontré con 13 kilos y es un perro grande. Lo llevé inmediatamente a la veterinaria El Fortín, donde le bajaron la fiebre y estuvo internado varios días. Por suerte la gente se solidarizó un montón y aportó a la cuenta para poder solventar todos los gastos. Realmente el caso fue extremo”, contaron sobre este perro.
Después que recibió la atención médica, necesitó una transfusión de sangre para mejorar definitivamente.
“Estuvo un mes en un hogar provisorio donde recuperó muchísimo peso, empezó a engordar mucho los próximos meses y de ahí lo adoptó un chico, que tenía un patio grande pero trabajaba todo el día y estaba muy solo. Al final, como yo me encariñé mucho me lo llevé a mi casa”, cuenta Carol.
El hogar provisorio es un factor muy importante para que pueda hacer su recuperación, cuando el perro es de la calle. Hay que hacer controles dos o tres veces por semana en la etapa crítica de la enfermedad: “Eso por lo general, la mayoría de los veterinarios no te lo cobra. No tenés que pagar cada dos días una consulta. Eso la gente lo tiene que saber. Por ahí no consultan al veterinario porque piensan que el tratamiento sale una fortuna, pero no”.
Cuando los perros no comen bien, no están bien alimentados y se le bajan las defensas, pueden tener una recaída, por eso es necesario hacerles un seguimiento. Hoy Ronaldo tiene 3 años y si bien los perros siguen siendo portadores del virus, ya no tiene ningún síntoma ni secuela de la enfermedad.
Hay casos, como el de la perrita Rita que no pueden salir adelante, pero lo importante es agotar todas las posibilidades y probar los tratamientos que puedan salvar al animal.
Chini es una perrita que sí se pudo curar: “Estaba bastante avanzado y hasta el día de hoy se le está tratando una úlcera que se le formó en el ojo. Pero se recuperó fantástico. La tratamos con tres veterinarios, le cambiaron el antibiótico y le dieron un Inmunomodulador (Azatioprina) y a los cuatro días de tratamiento tenía sus piernas fuertes, era otra perra”.
Chini está recuperada y busca alguien que la adopte, que tenga mucho amor para darle y pueda recibir la atención que su enfermedad requiere, que hoy es sólo ponerle unas gotitas en sus ojos por día.
“Lo que queremos transmitir es, que si bien el virus es mortal, hay muchos casos que agarrados a tiempo se pueden salvar y sacar adelante”, si bien hay síntomas que son comunes también es verdad que cada perro lo manifiesta de maneras distintas.
Más casos que otros años
“Hablando con una veterinaria, nos dijo que la cantidad de casos que se ven hoy y la razón por la que vemos más que el año pasado en esta época, es porque hay muchos portadores pasivos del virus dando vueltas y distribuyéndolo”, cuentas las chicas.
Hay veterinarios que dicen que a los dos años de curado el perro, si no tuvo más síntomas ni recaídas, es totalmente inmune al virus y no contagian más, pero hay que evaluar cada caso particular y aun así nadie lo puede asegurar.
Es una enfermedad de la cual no se tiene mucho conocimiento, no se sabe cómo se puede tratar. Si se deja que el virus avance es más difícil.
“Queremos que se sepa que las personas que tienen perros y los dejan salir afuera o que tienen patios abiertos, pero son dueños de sus perros, en algún momento empiecen a hacerle el carné de vacunación. La vacuna del moquillo no es la primera que hay que ponerle, pero que se tenga en cuenta”, solicitaron a la comunidad.
La enfermedad tiene varias etapas. La primera es la respiratoria, donde el animal no puede respirar, está totalmente decaído, afectado su parte emocional, no quiere comer ni tomar agua. Hay otros perros que no hacen moco pero les afecta directamente la parte neurológica y empiezan con algún tic nervioso.
El tratamiento básico
Lo primero y principal siempre es ir al veterinario, medicar solos al perro puede complicar el cuadro: “Primero se le da antibióticos, si bien hay distintos tipos de antibióticos, el veterinario trabaja con uno o con otro de acuerdo a cómo lo ve al perro, su peso y tamaño. Hay que tener un control profesional permanente.”
Además de los antibióticos, lo que te levanta al perro y le da energía son los suplementos de minerales, complementos de vitaminas de todos los tipos de B, Ensure y Activador total, que es una concentración de vitaminas y minerales de sangre de cerdo.
Para el debilitamiento de las piernas traseras, síntoma muy común, se suele dar Sinaxial, que es un inyectable que sólo se da por prescripción de un veterinario: “Depende de cada perro, pero a veces con tres de esas ampollas ya vuelve a recuperar la fuerza en sus piernas”.
Dónde acudir
Las chicas acuden principalmente a tres veterinarias locales, Belfo’s, El Fortín y Darwin. En cada una el tratamiento que le dan a los perritos es distinto, pero todos han tenido éxito: “En El Fortín nos dieron la información de levantarle las defensas con vitaminas y nos explicaron qué darle y en qué cantidades”.
Todos trabajan con mucho amor y dedicación, jamás dejan un caso de lado cuando hay cosas por hacer para salvar al perro. El tratamiento varía mucho de un perro a otro, cada uno tiene sus particularidades, pero agarrados a tiempo, el perro puede asegurarse una vida larga y feliz.