La comunidad, por intermedio de decisiones de sus autoridades municipales, rinde homenaje a quienes formaron parte de ella dejando huellas positivas con su accionar. Una manera de reconocimiento pasa por designar espacios públicos con los nombres de aquellos a quienes se pretende mantener en la memoria colectiva
Escribe Jesús Chirino
Nota Nº 479
En esta oportunidad recordamos dos hombres relacionados con tan importantes actividades, como lo son el cooperativismo y la docencia. Sus nombres designan espacios públicos en dos barrios de la ciudad, muchas veces algunos jóvenes pasarán por el lugar y quizás no sepan el porqué de ello. Aquí un pequeño recordatorio de los motivos que llevaron a tales reconocimientos.
Hombre del cooperativismo
Con una joven democracia, el siete de junio de 1985, de manera conjunta, los bloques de concejales de la Unión Cívica Radical y del Partido Justicialista elevaron una nota al presidente del Concejo Deliberante solicitándole se tratara el proyecto de ordenanza mediante el cual se designaría con el nombre de Juan Carlos Delgado a «la plazoleta ubicada en el barrio Trinitarios, que tiene forma triangular… lindando con avenida Lonardi y… con bv. España».
La nota formal, dirigida a Ramón Jorge Gómez, lleva las firmas de los entonces concejales Adriana Brochero, Luis Caronni, Cecilia Fernández, Abel Aymar, Carlos Caballero, Oscar Armando Paradella, José Agustín Redondo, Miguel R. Lombardi, Jorge Antonio Martín, Nelda C. de Orsi y el propio Jorge Gómez. Todos acordaron que el pedido tuvo su origen en una inquietud de la Comisión Intercooperativa de Villa María con el objeto de rendir «un justo homenaje a quien fuera un auténtico pionero del cooperativismo en nuestra ciudad». En la misiva se describe a Delgado como «ejemplo de conducta ciudadana y vocación democrática». Un hombre nacido el 16 de mayo de 1891, falleciendo el segundo día del mes de noviembre del año 1957. En el proyecto se dice que Delgado «durante toda su vida tuvo una activa participación en defensa del cooperativismo; fue cofundador de la Cooperativa de Electricidad», también se destaca su «intachable desempeño en entidades de bien público» y se lo describe como «un inclaudicable defensor de los derechos del ciudadano». Y allí quedó ese mojón que no sólo permite recordar este hombre dedicado al cooperativismo, sino esa actividad misma de tanta relevancia para el desarrollo de una sociedad en el camino de la igualdad.
Docencia
También en el año 1985 el Concejo Deliberante de la ciudad designó con el nombre de «Profesor Gaspar Barbero» una plazoleta, ubicada en el barrio Santa Ana. En este caso el proyecto fue elevado por el bloque de la UCR a pedido de un grupo de exalumnos del referido docente. En la nota de elevación del proyecto de ordenanza se esgrimieron fundamentos para justificar el pedido. Allí se describe a Barbero como un hombre «oriundo de la hermana República Oriental del Uruguay», también se dice que «llegó a nuestro país en el año 1923» y que por esa época «desarrolló su actividad educativa en un colegio religioso de la ciudad de Concordia en la provincia de Entre Ríos». Luego se habla de su llegada a Villa María, «donde se desempeñó como maestro de ciclo primario en los grados 5° y 6° en el actual Colegio Mariano Moreno, ex-Don Bosco». De esa experiencia de Barbero se dice que la misma se desarrolló entre 1926 y 1931 «año en que comienza sus actividades en la Academia Mercantil FOSSA, de la cual fue su fundador», estando al frente de la misma «durante 44 años de labor… se retiró en diciembre de 1975». El proyecto pidiendo la designación de la plazoleta está fechado el 15 de agosto de 1985, Barbero había fallecido el 19 de octubre del año anterior. El paseo público en el cual el municipio rindió homenaje al educador, a un año de su muerte, está situado en el barrio Santa Ana y linda con la avenida Savio y calle José Estrada. Barbero siempre es recordado por sus exalumnos, quienes suelen hacer emotivos actos en honor del docente que les ayudó en el camino de la búsqueda del saber.
