A través de su Observatorio de Políticas Públicas, el Instituto de Ciencias Sociales proyectará el perfil productivo de la región en los próximos 20 años y su impacto en la transformación del empleo
Con el objetivo de generar información que permita proyectar la transformación del empleo en la región durante los próximos años, la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) suscribió un protocolo de trabajo con el Parque Industrial y Tecnológico local.
El “instrumento de medición del indicador de sustitución de empleo” fue diseñado por el Observatorio de Políticas Públicas del Instituto de Ciencias Sociales para planificar prospectivamente los procesos de formación profesional formal y no formal, como así también las políticas públicas vinculadas al desarrollo socioproductivo.
A partir de este acuerdo refrendado por el presidente del parque, Carlos Pizzorno, y la decana de Sociales Elizabeth Theiler, universidad y sector empresario trabajarán conjuntamente en la implementación de esta metodología que ya comenzó a ser aplicada en el cinturón industrial de San Francisco.
“Atentos a que el futuro es cada vez más incierto, ya sea por avances productivos o desarrollos sociales y culturales, proponemos la posibilidad de construir nuevos datos que nos permitan conocer la transformación y migración del empleo en los próximos 20 años. Al contar con esta información, podremos pensar prospectivamente sobre la formación en oficios para el futuro regional, promover cambios de contenidos en carreras de grado y posgrado y ser una fuente de consulta permanente para aquellos que deban tomar decisiones respecto a la proyección de las industrias”, explicitó la funcionaria académica.
En este sentido, Theiler resaltó el impacto positivo de contar con metodologías inéditas “para ser apropiadas por el sector empresarial y por decisores políticos que deben diseñar políticas públicas con énfasis en la educación y la producción”.
Desde el predio del polo industrial villamariense, ubicado sobre ruta 9, la decana enfatizó que el observatorio “se ha propuesto ser un centro de desarrollo, monitoreo y prueba de nuevas metodologías, sobre todo aquellas que dialoguen de manera constante entre las variables más cuantitativas y su dimensión cualitativa”.
Por su parte, el titular del parque industrial elogió el vínculo con la universidad y la posibilidad de “acercarla” al empresariado local con la intención de generar un diálogo enriquecedor para ambas partes, ya que la institución formativa podrá conocer el tipo de profesionales que necesitan para el futuro. “Es una relación que tiene un valor enorme y tenemos la responsabilidad de afianzarla, desarrollarla y darle continuidad en el tiempo, porque no sólo se trata de una colaboración con la empresa, sino de una ayuda para la sociedad en su conjunto”, precisó.
Respecto a la tarea que emprenderán en conjunto con la UNVM, Pizzorno destacó que el empresario villamariense “es un hombre de acción, abierto, dinámico, sin prejuicios, sin temores” y consideró que su participación será clave para proyectar el perfil socioproductivo de la región: “La mirada del empresario respecto al futuro de su firma y la posibilidad de pensar sensatamente en la actividad donde se desarrolla genera confianza, posibilidades de permanencia en el tiempo, adaptación a diferentes escenarios y adecuación de los trabajadores”.
Modalidad de trabajo
El “instrumento de medición del indicador de sustitución de empleo” fue diseñado desde el Observatorio de Políticas Públicas y será implementado simultáneamente en los cinturones industriales de Villa María y San Francisco para identificar y advertir aquellos cambios que atravesará el perfil laboral de dichos conglomerados urbanos.
La coordinadora de este espacio, Carina Lapasini, comentó que la generación de información será a partir de “cuestionarios semiestructurados que se realizarán vía correo electrónico, teléfono y entrevistas personales a empresarios y gerentes”.
“Vamos a trabajar con las expectativas y el factor subjetivo del sector, es decir, con lo que piensa a futuro en cuanto a nuevas tecnologías, especialización de los puestos laborales y cantidad de recursos humanos necesarios para llevar adelante su actividad. Esto nos permitirá contar con una mirada prospectiva para entender cuáles serán las capacitaciones y demandas de las industrias de los próximos 20 años”, puntualizó.
Reconocimiento académico: se reunieron las primeras tres carreras
La Secretaría de Políticas Universitarias realizó en Buenos Aires un encuentro con referentes de tres carreras de más de 65 universidades para trabajar en el Sistema Nacional de Reconocimiento Académico.
Dio comienzo así al proceso de acuerdos entre universidades. Este primer paso involucrará a carreras que trabajarán para sintonizar sus currículos durante el primer semestre 2017: Ingenierías y afines; Arquitectura y Diseño; Sistemas de Información y Comunicación.
La apertura estuvo a cargo de la subsecretaria de Políticas Universitarias, Danya Tavela, quien consideró fundamental que las universidades replanteen sus estructuras buscando otorgarle al estudiante el rol central en sus carreras. “El trabajo que nos espera es arduo, seguramente va a estar plagado de debates, pero instamos a realizarlo en términos constructivos. Tenemos la expectativa de llegar a 2017 con algunos acuerdos de familias de carreras ya cerrados”, concluyó.
Por su parte, Alicia Camilloni, expuso sobre “La formación de profesionales”, un tema que según la especialista tiene muchas aristas. Para ella, uno de los objetivos principales de esta formación es flexibilizar el sistema universitario, ya que es necesario contar con cierto dinamismo para afrontar las necesidades que vayan surgiendo en el futuro. “La flexibilidad es un valor -aseguró- pero no implica falta de rigurosidad, por el contrario, una formación rigurosa y sólida es indispensable”.