
La gran cantidad de loteos que se registró los últimos años promovió un cambio notable en la concepción de la tarea del tasador: sin embargo, en el último año la desaceleración del mercado hizo que 2016 sea un año “tranquilo”

Para la perito tasadora Eugenia Astiz, el año que culmina fue un año “tranquilo, en el cual el mercado se está reacomodando y todos están viendo qué pasa; compradores y vendedores”, explica la profesional, y agrega que “respecto a la venta, se notó una baja”.
Astiz, sin embargo, destaca que “con la expansión de la ciudad y la profusión de loteos de los últimos años, la apertura de nuevos lotes le ha cambiado la dinámica a la actividad y ha hecho que el mercado se mueva y tome otra lógica en cuanto a los valores de la tierra y las propiedades”, señala la perito tasador, que hace hincapié en el trabajo “responsable de los loteadores y constructores”, trabajo por el cual la profesional asegura que “Villa María es un mercado favorable porque se trabaja a conciencia”, por lo que la tarea del tasador se facilita.
En cuanto a la relación que tiene la profesión con los vaivenes del mercado y la economía, Astiz no duda en señalar que “yo no taso para agradar al cliente, taso el inmueble por lo que vale, de acuerdo a las variables que hay que tener en cuenta para tasar, que son muchas y con diversas combinaciones. Porque si taso una casa para que el dueño crea que vale un precio que no vale, creo que estoy atentando contra el mercado inmobiliario y eso al final no le sirve a nadie. Creo que debemos ser muy responsables a la hora de ponerle precio a un inmueble”, señala, categórica, Astiz, y aclara: “Por eso no taso una propiedad en dólares, sino en pesos. Después, que cada quien haga la conversión: poque si taso en dólares y el dólar aumenta, el valor del inmueble no va a aumentar en igual medida y eso puede confundir”, explica la profesional.