Los resultados reflejan que el principal problema que lleva a los chicos a  consumir, está en el núcleo familiar. El 8,5% conseguiría paco y más del 60% de los encuestados, afirman que nunca les han ofrecido drogas

En el Salón Oval del municipio se realizó ayer la presentación oficial de los resultados preliminares de las encuestas sobre adicciones realizadas entre el 7 y el 11 de noviembre en Villa María, Villa Nueva y James Craik.

Se efectuaron 781 encuestas en 17 instituciones educativas, tanto públicas como privadas, constaban de 122 preguntas, en su mayoría en la modalidad de múltiple opción, de forma anónima, autoadministrado y de forma voluntaria.

Para clasificar los datos se dividió a los chicos en menores de 15 años, entre 15 y 16 y mayores de 16 y los encuestados fueron masculinos y femeninos en partes iguales.

Estuvieron presentes el intendente Martín Gill, el jefe de Gabinete Héctor Muñoz, la legisladora provincial Nora Bedano, representantes de las instituciones que conforman el Consejo Municipal de Prevención de las Adicciones y del Uso Indebido de Sustancias Psicotrópicas y su coordinador, Guillermo Gauna.

El intendente remarcó que la prevención y el tratamiento de las adicciones es y será siempre un tema de agenda para el municipio durante su gestión. Originalmente esta propuesta estaba pensada para el año entrante pero creyeron menester desarrollar el trabajo de campo cuánto antes, para poder extraer las conclusiones que les permitan enfrentar el problema con mayor profundidad.

“Somos conscientes de que estamos ante un flagelo que nos supera como comunidad, sabemos que hay instituciones que se encuentran superadas por la propia realidad pero lo que hemos decidido es no ser espectadores”, agregó y destacó la labor del Consejo en esta materia.

Héctor Muñoz destacó como hecho concreto la firma del convenio de accesibilidad al tratamiento, como uno de los logros de la gestión en materia de adicciones: “Garantiza que los chicos de la ciudad y la región puedan tratarse en alguna de las modalidades”.

Casi al 40% le resultaría fácil acceder a la marihuana, según revelan los datos obtenidos, que alarmó a los miembros del Consejo. Además destacaron la facilidad de acceso a los inhalantes. Un 16,30% podría acceder de la misma forma a la cocaína y casi un 11% a drogas inhalantes.

Otro punto que llamó la atención de los resultados, es la visibilización de la presencia de paco o pasta base entre las drogas que los chicos pueden conseguir.

El 8,5% afirma que conseguiría paco, por lo que se infiere que hay esta droga en la ciudad y alerta sobre la posibilidad de la existencia de cocinas.

Lo llamativo fue el punto en donde más del 60% de los encuestados, afirman que nunca les han ofrecido drogas.

Tabaco en baja

El tabaco es una de las drogas legales que está bajando su consumo, producto de las fuertes campañas de concientización, la prohibición de fumar en espacios públicos, demostrando que las medidas son efectivas. Pero ante esto, la duda es ¿se deja de consumir tabaco pero se vuelcan a otro tipo de drogas en su remplazo?

Edades de inicio

Desde la provincia, comenzaron a hacerse tareas de prevención desde el jardín de infantes.

Es esperanzador que algunos de ellos manifestaron que nunca les han ofrecido drogas o que aún queriendo no la han podido conseguir.

Lo que no llama la atención pero sí es un dato muy importante a considerar son las edades de inicio del consumo. “Para todas las sustancias están entre los 13 y los 14 años, sobre todo las lícitas, tabaco y alcohol”

“El tema de los tranquilizantes es un tema que por ahí sorprende un poco en edades tempranas, lo que nos indican que tenemos que focalizar en acciones preventivas en el primario y pensar incluso algunas actividades en el jardín, como está haciendo la provincia”, afirmó Héctor Muñoz a EL DIARIO.

Entre los 13 y los 14 años comienzan con el tabaco, alcohol y tranquilizantes. Entre los 15 y los 16 años empiezan a consumir, en promedio, marihuana, cocaína e inhalantes

Consumen en la casa

Sumando casa de amigos, fiestas y el propio hogar, en un 38% los chicos consumen en lugares en donde existe, o debería existir, supervisión adulta.

Guillermo Gauna, coordinador del Consejo de Adicciones, en conversación con EL DIARIO afirmó que: “Esta encuesta en muy significativa, viendo que se han evaluado 17 escuelas de las cuales hay que tener en cuenta un margen etario de los 17 a 18 y hasta menores de 13”.

“El espacio donde más llama la atención que han podido consumir, es en el ámbito de la casa. Esto es importante porque coincide con la problemática que más frecuentemente están viendo ellos mismos que es el núcleo de la familia, pensemos que son adolescentes los que están contestando”, agregó.

Otro ámbito en donde consumen es en fiestas, lo que indica que hay que tomar un conjunto de medidas para los que ofertan las bebidas y el control de los adultos, que son los que arman las fiestas “o los mismos padres que dejamos ir a nuestros hijos ahí, facilitando el acceso a las sustancias, tanto legales como ilegales”.

Escuela para padres

“Si estamos hablando de que es una problemática de la familia, los adultos también tenemos que tener un espacio para poder hacer una capacitación permanente”, afirmó Gauna.

Una de las propuestas que los mismos chicos realizaron en la jornada “Ni un pibe menos por la droga” que se realizó con jóvenes organizados hace un par de días, es la de la formación para padres.

“La idea es nuclear dentro del Consejo, a los padres y adultos”, explicó el coordinador durante la presentación.

“Debemos informarles para que sepan detectar el inicio de la enfermedad, que estén atentos. Sabemos que es muy difícil que los padres compartan tiempo con sus hijos porque los padres trabajan mucho, pero hay que tratar de que ese tiempo que puedan pasar juntos sea de calidad. Claramente falla la comunicación, los pibes lo dicen y los que tienen familia lo expresan como uno de los logros más importantes y los que no la tienen lo marcan como uno de sus problemas”, expresó Héctor Muñoz a este medio.

“Los chicos son los menos culpables, los adultos tenemos mucho que ver. Acceden a las drogas y a las más pesadas, cuando tienen un problema que generalmente tiene que ver con los sentimientos o con la familia y los vínculos”, afirmó Muñoz.

No escolarizamos

Teniendo en cuenta que los chicos encuestados pertenecen a diferentes instituciones educativas, lo que conlleva un cierto grado de contención, Guillermo Gauna le expresó a este medio que la idea para el año próximo es efectuar una encuesta similar a la que se hizo este año: “Es importantísimo hacerlo porque seguro nos van a dar un dato distinto y con mayores dificultades porque un chico escolarizado tiene algún orden en el día de su vida”.

Problemas y deseos

Las preguntas que fueron abiertas para que los chicos se pudieran explayar, referían a los problemas que más los preocupan y sus mayores deseos.

Según los datos obtenidos, el principal problema está en el núcleo de la familia.

“Los chicos son los menos culpables, los adultos tenemos mucho que ver. Acceden a las drogas y a las más pesadas, cuando tiene un problema que generalmente tiene que ver con los sentimientos, con la familia, fundamentalmente los vínculos”, afirmó Muñoz.

El rendimiento escolar es otro problema. Muchas veces el uso de energizantes está asociado al mejor desempeño o a poder mantenerse despiertos para estudiar.

Con respecto a los deseos que manifestaron tener para su futuro, el principal es el de poder formar una familia, llamativo si se tiene en cuenta que la mayoría de los encuestados tiene menos de 17 años. Conseguir un trabajo, desarrollarse en una profesión y terminar el secundario son frecuentes en la lista de deseos de los chicos.

Multidisciplinar

“En base a toda esta problemática tenemos que tener en cuenta que hay que hacer un abordaje intersectorial. Todas las partes, colectivamente, tiene que hacer un abordaje integral, todos sumarnos y aportar: partidos políticos, iglesias, organizaciones no gubernamentales, instituciones que están trabajando en el territorio y en los barrios como No Bajaremos los Brazos, las madres del grupo del barrio Los Olmos, Cooperativas que están trabajando con chicos, como Nuevas Oportunidades, un montón de grupos que se van a tener que sumar a la idea del Consejo que es realizar un diseño participativo y comunitario”, detalló Gauna.

“Se va a hablar con medios de seguridad de los boliches, los que organizan las distintas fiestas, los padres, hay que imponer medidas para que se pueda contrarrestar esta fácil accesibilidad o la entrada de los chicos menores y la llegada a las sustancias. Llegan ya con las ‘previas’ encima, teniendo en cuenta que en las casas empieza el consumo”, agregó.

Festival con concientización

Una de las acciones que surgió en el Consejo, a partir de las propuestas de los mismos chicos, es realizar una presencia en el Festival de Peñas. Se va a hacer un stand con información, con un mensaje de “no a las drogas” y eventualmente en el mismo escenario del Festival, entre los show musicales, poder hacer una presentación con los mismos chicos en escena, con un logo o una remera.