El rescate se registró en la orilla de Villa Nueva y, pese a la distancia, los bañeros lograron observar la acción del muchacho que procuró acabar con su existencia
El arrojo, la celeridad y el compromiso de dos integrantes del equipo de guardacostas de Villa María le salvaron la vida a un joven de Villa María que intentó quitarse la vida en la orilla villanovense del río Ctalamochita.
El episodio se registró a las 17.35 del domingo pasado, aunque recién trascendió ayer, cuando los servidores que permanecían en estado vigilante en el puesto 10 de la costanera observaron, en la ribera opuesta, a una persona “en actitud claramente sospechosa”, según calificaron los guardacostas en el informe a sus superiores.
En un momento determinado notaron que el individuo, quien tenía una soga colocada al cuello, subió a un árbol y procuraba atar la parte libre de la cuerda a un gajo.
Ante lo que calificaron como “situación desesperante” y ante el escaso tiempo que restaba para que el desconocido acometiera contra su vida, “le silvateamos varias veces”, relataron los bañeros D. D. y J. T. (se pidió que no se hagan públicas sus identidades), aunque el hombre hizo caso omiso a la advertencia.
Se sucedieron una serie de llamadas urgentes poniendo en aviso sobre la situación al director del equipo de guardacostas y, ante el arribo de un móvil de la Dirección de Tránsito, se pidió la presencia policial.
De inmediato los dos guardacostas se arrojaron a las aguas del río y llegaron a tiempo para “agarrar ya literalmente colgado al masculino con la soga al cuello”.
“Lo pudimos sujetar con mucho esfuerzo y resguardar su integridad física, desatamos la soga (que tenía colocada) en el cuello y lo llevamos a un lugar firme”, refirieron los servidores.
Al lugar arribaron personal policial, Bomberos Voluntarios de Villa Nueva y una ambulancia del Hospitalito de la vecina ciudad.
“En todo momento tratamos de proteger a la persona que se manifestaba en estado de crisis”, reiterando una y otra vez que se quería eliminar”, expresaron los salvadores del joven que, visiblemente atribulado, estuvo a punto de poner fin a su existencia.