Marina Luna, quien lleva 14 años en la organización del tradicional evento, aseguró que no hay más barrios participando por los altos costos que implica montar una comparsa, además de que se requiere de un trabajo de meses y mucho recurso humano
Días atrás, la vecinalista Anita Vega cuestionó a quienes se encargan de organizar y llevar adelante los Carnavales Gigantes de Villa Nueva pidiendo que “no sean para unos pocos” ya que solo participan cuatro barrios y porque consideró “cerrado” el evento para quienes desean, por ejemplo, intentar licitar el bufé.
Marina Luna, directora de Centros Vecinales del municipio y quien lleva casi 15 años en la “cocina” del evento, defendió y dio detalles de los costos y el trabajo que conlleva poner una carroza sobre la avenida Carranza, retrucando los dichos de la vecinalista.
“No es fácil”
“Me quedé muy sorprendida porque hace 14 años que estoy con los Carnavales y hace tres años que estoy en la parte de coordinación, y siempre han sido muy transparentes, siempre nos entregan los informes al municipio”, dijo Luna sobre los dichos de Vega.
En esta edición, el 13, 14 y 15 de enero, serán cuatro los barrios que participen (uno sin competir). En ese sentido, la funcionaria destacó que “cuando cumplimos 30 años con los Carnavales le pusimos mucha garra, estuvimos en muchos barrios, logrando que comparsas grandes como Los Olmos o el San Antonio presten instrumentos que ellos ya no utilizan para que otras comparsas ingresen, empiecen, pero juro que no es fácil”.
“Hemos tratado muchas veces de hacer que se armen comisiones nuevas para trabajar pero es algo que lo tenés que hacer durante todo el año y no es fácil que la gente se comprometa”, remarcó y describió que “es muy costoso para algunos barrios poder participar del Carnaval y por lo general son barrios de muy pocos recursos los que ingresan y no es fácil”.
En ese sentido, detalló que “para poder armar una comparsa de 30 chicos que es lo mínimo que se pide en una batucada, y 25 bailarinas, estimativamente para empezar tenés que contar con más de 60 mil pesos”.
Además aclaró que no sólo se trata de dinero, sino que “también faltan recursos humanos” porque “no se trata sólo de la ropa, a los chicos hay que contenerlos porque son muchos meses de trabajo”.
“Para nosotros sería mejor si vinieran uno o más barrios a querer participar. El año pasado acompañé al barrio El Vallecito, a Las Quintas, donde los chicos han intentado entrar y participar. Desde Los Olmos les prestaron los instrumentos para que puedan ensayar, pero no se cuenta con lo necesario para poder avanzar después”, insistió y cerró: “Pueden tener sus errores y sus virtudes, pero hay que estar ahí…”.