En el barrio Barrancas del Río las lluvias profundizan un problema que lleva meses. El agua escurre, arrastra la tierra y el pozo se hace cada vez más grande
Un pozo se está “comiendo” una esquina en el barrio Barrancas del Río. Es que cada vez que llueve se agrava el problema que existe en la confluencia de las calles Tobas y Charrúas y días como éstos en los que las precipitaciones son mayores los vecinos manifiestan marcada preocupación.
Se trata de un gran hundimiento que sufrieron las arterias de tierra. Una vecina contó que cuando se realizó el cordón cuneta en la zona, la obra llegó hasta ahí, por lo que el rompimiento surgió justamente al costado de la calle.
Ante la acumulación de agua que se genera, “hicieron un badén de cemento, que cumplió con la función de descargar el agua que se acumula, pero no fue una solución porque ahora se está comiendo toda esa tierra, la arrastra para abajo”, detalló la frentista.
Según indicó, y tal se puede observar en el lugar, “cavaron una zanja en la tierra de unos 50 centímetros, pero al no entubar ni poner caño de desagüe, el agua se está comiendo toda la esquina”.
“Está así hace unos tres o cuatro meses y empeora con las lluvias. Los últimos días se agrandó y arrastra mucha tierra hacia abajo”, puntualizó.