
El escritor local Rubén Rüedi adelantó que convocará a los más de 130 artistas que participaron en las primeras funciones de la puesta histórico-musical

Días atrás, el escritor Rubén Rüedi publicó en su Facebook personal el siguiente aviso: “Después de varios años regresa La Cantata a Villa María, renovada como la ciudad, en su versión ‘Siglo y medio’. Ya estamos trabajando para celebrar, desde la memoria, los 150 años de la fundación de esta Patria chica”, haciendo alusión a la ineludible efemérides que será festejada el próximo mes de septiembre.
Precisamente, durante esos días, retornará uno de los espectáculos narrativos y musicales más recordados de los últimos tiempos, donde se ilustraba, mediante canciones y cuadros escénicos, la historia de nuestra ciudad en sus diferentes épocas.
“La Cantata tuvo dos versiones”, recuerda Rüedi a EL DIARIO. “La primera, estrenada 20 años atrás el 26 de septiembre de 1997 en el Teatro Verdi, al cumplirse 130 años de la fundación de la ciudad, iba desde los pueblos originarios que poblaron nuestras tierras y que muchas veces han sido invisibilizados, hasta fines del siglo XIX. La segunda versión llegaba hasta principios del siglo XX. Mientras, en esta nueva puesta que estamos pergeñando desde el año pasado, queremos contemplar también las décadas siguientes hasta llegar a la contemporaneidad, a lo que es la ciudad hoy, con la creación de la UTN primero, la UNVM después y todo el polo educativo. Dar cuenta de los primeros pavimentos colocados o la construcción de la plaza Centenario, que excede a una mera obra de hormigón armado, dado que su creador, el recordado Francisco Salamone (arquitecto e ingeniero italiano radicado en nuestro país que desarrollara una imponente obra especialmente en la provincia de Buenos Aires), se inspiró en una película de cine mudo alemana”.
Asimismo, indicó que se incorporará la expansión de la ciudad a los barrios en los años cuarenta, en la época en que “los obreros y trabajadores podían acceder a los bienes culturales, especialmente al cine, gracias al peronismo. No por nada, en esos años se crean los primeros centros vecinales”, reflexionó el escritor.
Por supuesto, se destacará el legado de raigambre popular de Salomón Deiver y sus referencias emblemáticas como el Parque Infantil, el Jardín Zoológico y el Rosedal. Y anécdotas exquisitas de figuras célebres de la historia argentina y universal como la llegada de Eva Perón a la ciudad bajando de un tren, rodeada de antorchas, o la residencia casual de Ernesto “el Che” Guevara, donde -según Rüedi-, descubre su pasión por la medicina.

El legado de Calvo
La estructura, adelantó uno de los ideólogos de la puesta, conservará los cimientos investigativos que esgrimiera el recordado historiador local Bernardino Calvo. En cuanto a la música, seguirá estando a cargo de su mujer, Graciela Yessín, mientras sus hijas (Paloma y Angela), que dos décadas atrás intervenían en La Cantata como pichones de cantantes, regresarán con sus trayectorias probadas a cuestas.
“En la primera versión participaron más de 130 artistas y a todos ellos los vamos a convocar, si quieren estar nuevamente”, acotó Rüedi. En las diferentes funciones desfilaron distintos hacedores culturales de diversa índole, como los cantores Lucas Arregui y Marcelo Ceballos, el tecladista y director musical Marcelo Aranda, el arreglador Gustavo Botta, el Coro de Cámara Municipal, bailarines de la academia de Raúl Oliva, las agrupaciones folclóricas de El Tala y Villa María, las Bandas Municipales de Noetinger y Ordóñez (interpretando la “Marcha de San Lorenzo”), la incipiente carrera de Diseño de la UNVM con Adelqui Pellegrino a la cabeza, y hasta la Escuela de Bellas Artes Emiliano Gómez Clara, con una muestra alusiva en el hall del teatro.
En Córdoba y en Buenos Aires
“Hicimos varias presentaciones en Villa María, con lleno absoluto. Incluso una vez se instaló una pantalla gigante en la plaza del centro para que la gente pudiera verla. Después fuimos al Teatro del Libertador de Córdoba y también a la Casa de la Cultura de Buenos Aires”, recordó el escritor.
“La Cantata sirvió o fue un disparador para muchas cosas”, advirtió. “Gracias al espectáculo se recuperaron fotos históricas y hasta la primera filmación de nuestra ciudad que se conoce que data de 1924. También a los tres años de realizarse se formaría la Junta Municipal de Historia”.