El Dakar pasó por la ciudad por sexta vez y fue importante el número de espectadores que se ubicó en distintos puntos del tránsito por Villa María y Villa Nueva.
Muy temprano se conoció un cambio de planes por parte de la organización, que informó sobre una modificación en el horario de paso. En un principio estaba previsto que fuera desde las 14 horas, pero pasadas las 9 comenzaron a transitar por esta zona los camiones de asistencia, que hacía inminente el paso de los competidores.
Las motos, fueron los primeros vehículos en la competencia en transitar por la ciudad, algunas en solitario y otras en grupos, pero enseguida se mezclaron con los cuatriciclos. Hubo algunas que se detuvieron en la ruta para saludar a conocidos y amigos.
El primer auto en aparecer fue el de Stéphane Peterhansel, el ganador de esta edición, con el Peugeot con el 300 estampado en sus costados. El segundo fue Sébastien Loeb, ya después el resto.
El primer camión apareció pasadas las 11, fue el Iveco con el número 500, del holandés Gerard De Rooy. Luego el Tatra del checo Ales Loprais y luego el Man de Karel Trneny, también de República Checa.
Desde que se realiza en Sudamérica, esta fue la sexta vez que la prueba transitó por Villa María, donde se registraron pasos anteriores en 2009, 2011, 2014, 2015 y 2016. En esta ocasión el paso fue con los vehículos yendo hacia Buenos Aires. En la pasada edición se dio algo muy particular, dado que pasó por la ciudad en la primera jornada y en la última.
CAMBIO DE HORARIO
Una llamada telefónica alertó ayer, poco antes de las 9, que se adelantaba el paso del Dakar por Villa María y Villa Nueva. El comisario Fernando Gaido de la Unidad Departamental San Martín destacó que “desde la organización nos avisaron que se adelantaba la salida”.
El cambio de planes de la organización provocó varios contratiempos en la llegada de los controles a los distintos puestos previstos en Villa Nueva y Villa María.
Un poco después de las 9.30, uno de los inspectores de tránsito ubicados en uno de los puntos que se cuidaron con mayor recelo, consultó a un periodista de este medio “¿Ya empezaron a pasar?”. En realidad habían pasado algunos vehículos de asistencia, 4 o 5 motos y un par de cuatriciclos. “Recién nos avisan”, comentó. La mayoría del personal afectado había sido convocado para el mediodía.
Apostillas
Curvas: la mayoría de los lugares que concentró mayor público fue en la zona de curvas, donde se ubicaron los principales puestos de seguridad.
Buena onda: el paso de la mayoría de los pilotos de motos fue saludando al público que se quedó al costado de la ruta, en diferentes tramos de la prueba. Algunos llegaron a detener su marcha.
Hay gorra, bandera, llaveros: sorprendió ver a varios vehículos con calcomanías del Dakar en sus trompas o puertas con el logo del Dakar. Sus ocupantes aprovecharon la pasión para vender desde remeras, gorras, llaveros, calcomanías y banderas. Como suele ocurrir, no faltaron los que aprovecharon para hacerse de unos pesos.
Cotreco: un gesto gracioso le pusieron a la mañana los muchachos encargados de la recolección de residuos. En pleno trabajo, mientras transitaban por los tramos que coincidían con el tránsito de los vehículos del Dakar (sobre todo en el ingreso a la ruta que conduce al basural), saludaban a la gente y tocando la bocina de sus camiones, algunos de ellos mezclados con las enormes unidades de apoyo de la exigente prueba. La gente respondió de igual modo, con saludos y alguna carcajada.
Paso de largo: si bien hubo vehículos de tránsito, de la Policía y Gendarmería, los cruces fueron un problema para varios vehículos, fundamentalmente el del ingreso a la ruta rumbo a Ana Zumarán, frente a la Generadora de EPEC. Fueron varios los vehículos que “se pasaron de largo” y tuvieron que retomar para ingresar por la ruta que los depositara en el anillo de la autopista Córdoba-Rosario.
