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Datos y sensaciones acerca de qué es lo que pasa con el dólar

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Datos y sensaciones acerca de qué es lo que pasa con el dólar

La publicación el sábado último en EL DIARIO del caso de un ahorrista que no pudo retirar sus dólares de la sucursal local del Banco de la Nación sumó llamados a nuestra Redacción de parte de otros ciudadanos que se encontraron con un “cupo” a la hora de comprar en el Banco de Córdoba y de alguien que no consiguió en una financiera ubicada en el centro de la ciudad (donde el precio había orillado los $17). Lo que pasó en la ciudad formó parte de un cúmulo de hechos y sensaciones que indican que conviene prestar atención

La noticia publicada en la página 5 de nuestra edición del sábado último explicaba que a lo largo de la semana diferentes usuarios del Banco Nación hicieron reclamos por el faltante de dólares en la sucursal de General Paz y Santa Fe. “Uno de ellos le contó a este medio que el miércoles fue a realizar el retiro de un monto que tiene depositado en su caja de ahorros en la moneda extranjera para abonar sus vacaciones”, se podía leer.

El joven narró que luego de realizar una larga cola y esperar el turno para el uso del cajero, “el seguridad me dijo que no había dólares”.

El usuario volvió días después, tal como le indicaron que hiciera. Fue el viernes el día en que se presentó en el banco y se encontró con la misma situación: “Me dijeron que seguía sin haber dólares para retirar”.

“Según me explicaron, supuestamente una o dos personas compraron dólares por algo de tres millones de pesos y prácticamente vaciaron el banco”, reprodujo el usuario sobre la argumentación que le dieron en el Nación.

A raíz de ello, tal como se consignó en el mismo artículo, EL DIARIO consultó a Eduardo Santos, quien está a cargo de la sucursal ante la ausencia momentánea del gerente Julio Cingolani, y el responsable explicó que “hay que tener en cuenta que por el tema vacaciones la gente ha sacado más de lo normal y por eso nos ha pasado que no hubo más disponible, pero no por un problema de otro tipo; sólo es que hubo muchas operaciones y poca disponibilidad”.

“No podemos tener más de lo que nos permite por disposición el Banco Central por una cuestión de seguridad, pero no es por otro tema”, agregó Santos, quien apuntó que “se está tratando de solucionar y seguramente la semana que viene estén trayendo de nuevo, aunque todo depende de si consiguen y la logística no es menor, por lo que también depende de cuando puedan proveernos desde Buenos Aires”.

Hasta allí, lo ya publicado. Pero a raíz de la nota hubo llamados a nuestra Redacción para dar cuenta de otras cuestiones relacionadas a la moneda estadounidense que se estaban dando en la ciudad.

 

El Banco de Córdoba

El autor de uno de los llamados aceptó el diálogo en un café con el periodista de nuestro suplemento Peso específico, a quien explicó que “en la sucursal principal del Banco de la Provincia de Córdoba (la de San Martín y Entre Ríos) no venden más que 1.500 dólares por persona”.

“Me dijeron que regrese el lunes, que entonces posiblemente me van a poder vender otros U$S1.500, porque tienen ese cupo establecido”, añadió.

 

Financieras

Así las cosas, este medio salió a corroborar los datos y lo consiguió. Efectivamente es así.

Mientras tanto, en la Redacción se recibía la preocupación de otro lector, porque “en el Banco Nación no están vendiendo dólares y en una financiera que no sé si es legal o no, tampoco venden”.

El periodista pudo comprobar personalmente que era difícil conseguir dólares en Villa María y que “a 17 pesos puede haber algo”.

 

Un cable sugestivo

Mientras todo ello sucedía, exactamente a las 10.02, la agencia estatal de noticias Télam enviaba a sus abonados de todo el país (entre ellos EL DIARIO) el siguiente cable:

Buenos Aires, 13 de enero (Télam). El economista Juan Alberto Enrique consideró “preocupante” la emisión de deuda que lleva a cabo el país “porque algún día hay que pagarla y es en dólares”, y se mostró partidario por regular la cuenta capital para evitar que las multinacionales compren los dólares y se los lleven afuera a través de cuentas offshore, algo comúnmente conocido como fuga de capitales.

«Lo preocupante de la emisión de deuda es que algún día hay que pagarla y es en dólares; en el Presupuesto 2017 vamos a pagar de deuda $200 mil millones y si nos seguimos endeudando, vamos a pagar en 2018 cerca de $400 mil millones; esa cantidad es lo que recauda todo el Impuesto a las Ganancias», advirtió.

En diálogo con Radio Delta, dijo además que «la deuda es un tema que viene desde hace rato» y explicó que es propia «de los países emergentes que no tienen dólares y les sirven para consumir productos importados».

Según Enrique, «en 2016 tomamos U$S50 mil millones y teníamos U$S30 mil millones de reserva en 2015; debería haber U$S80 mil millones, pero el año pasado se liberó la cuenta capital, se levantó el cepo. En 2016 hubo 900 operadores que compraron 15 mil millones de dólares; eso es la fuga de capitales, los que ganan mucho en pesos compran dólares y se los llevan afuera a través de cuentas offshore», explicó y dijo que esa falta de divisas luego «la tenemos que pagar con Impuesto a las Ganancias e inflación».

A su criterio, «se debería regular la cuenta capital y si hay que tomar deuda porque se necesita para importar energía y bienes de producción, habría que haber regulado la cuenta capital, que es lo que se desreguló; nadie explica eso».

«Hoy está desregulada la compra de dólares; no quiero que haya un cepo, pero tampoco quiero que la gente que gana mucho dinero en pesos, las multinacionales, las grandes inversoras transnacionales, compren los dólares y los fuguen», indicó.

 

“Resulta muy llamativo el hecho de que desde hace semanas y todas las noches, junto a los aviones que operan las partidas hacia EE.UU. de American Airlines se encuentren estacionados camiones blindados que cargan cosas en estos aviones”, escribieron empleados del Aeropuerto de Ezeiza junto a la foto adjunta y la subieron a las redes sociales

Camiones en Ezeiza

Esos hechos concretos acontecidos durante el último día hábil de la semana comenzaron a darle cierta importancia a una noticia de la cual los medios prefirieron no hacerse eco y que, por lo tanto, no mereció explicación alguna de parte de los responsables de Economía y de Hacienda. Se trata de fotografías de camiones de caudales junto a un avión de American Airlines en la pista misma del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Las fotos circulaban por las redes sociales acompañadas por textos sugestivos como el que sigue: “Resulta muy llamativo el hecho de que desde hace semanas y todas las noches, junto a los aviones que operan las partidas hacia EE.UU. de American Airlines se encuentren estacionados camiones blindados que cargan cosas en estos aviones”.

Algunos de quienes escribían ese y otros textos decían ser agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Las fotos eran auténticas, las presunciones eran muchas y básicamente difíciles de probar.

Con todo, no faltaron los memoriosos que vía Google rescataron una publicación del diario La Nación del jueves 17 de enero de 2002:

“La Cámara de Diputados aprobó ayer la creación de una comisión para investigar la fuga de capitales de la Argentina. El diputado justicialista Franco Caviglia, quien presentó uno de los proyectos para la creación de la comisión, declaró a La Nación online que “entre el 20 y el 30 de noviembre se fugaron del país divisas a través de 358 camiones de camiones de caudales”.

“El legislador remarcó que presentó dos testimonios a la jueza María Servini de Cubría, quien investiga esta maniobra. Los testigos serían miembros de la Policía Aeronáutica que realizan los controles en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, quienes corroboraron la salida de dinero con destinos presumibles como Paraguay, Uruguay y Estados Unidos, e incluso informaron la situación a su superior jerárquico”.

Habría que preguntarle a la magistrada en qué cajón guarda esa denuncia o cómo concluyó la investigación, ya que en 14 años se han perdido rastros del caso inclusive en Internet.

 

Debería primar la tranquilidad

Lo cierto es que, como abstraída de todo ello y ayudada todavía por el blanqueo, la moneda estadounidense tuvo una semana tranquila en lo que a cotización se refiere. Después de los cinco días hábiles y en el mercado oficial, retrocedió dos centavos para cerrar apenas por encima de los 16 pesos.

La periodista de Ambito Financiero Mariana Leiva explicaba el sábado que el dólar “retrocedió dos centavos a $16,13 en agencias y bancos de la city porteña, lo que se transformó en el ajuste total de la semana”.

“En tanto, en el Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) la divisa avanzó tres centavos y medio a $15,875 en otra jornada que tuvo un recorrido acotado y con escasa fluctuación de los precios. De esta manera, el billete mayorista cortó una racha de tres bajas consecutivas”, agregaba.

Por otra parte, el volumen operado el viernes se incrementó casi un 23% hasta los U$S435 millones. Sucedió posiblemente como anticipación al feriado de hoy en Estados Unidos por el Día de Martin Luther King, que como es habitual reduciría el monto negociado en el mercado porteño.

O sea que la pasada fue una semana con escaso movimiento, donde el dólar registró de manera alternada mínimas subas y bajas, que contrastaron con la volatilidad de los cinco días previos, en cuyo período la divisa tocó su máximo histórico a $16,38 pero que en los dos días siguientes acumuló una caída de más de 20 centavos.

La periodista de Ambito apuntó por otra parte que “en el segmento paralelo, el blue descendió siete centavos en la semana a $16,79 (este viernes cayó tres centavos), según el relevamiento del medio en el microcentro porteño”. Es decir que se acercó a los $17 que se pedían en la “city” villamariense.

En el mercado de futuro del Rofex, en tanto, se operaron unos U$S170 millones y los precios quedaron para fin de este mes en $16,0230, febrero $16,2750 y para mayo $17,1600, según ABC Mercado de Cambio.

Con este panorama debería primar la tranquilidad. Pero estamos en Argentina, donde el dólar nunca baja: sólo se agacha para tomar impulso y dar un salto.

Peso específico

 

PROGRAMA DE FINANCIAMIENTO – U$S13.000 millones en pocos días

El Gobierno acordó antes del fin de semana tomar un préstamo a 18 meses de U$S6.000 millones de los bancos a los que encargó la colocación de los bonos que emitirá este mes, anunció el ministro de Finanzas, Luis Caputo.

El flamante alto funcionario explicó que cada uno de los seis bancos involucrados prestará U$S1.000 millones, tomando como garantía el título Bonar 2024, a una tasa en torno al 3,80% efectiva anual.

«Esta es una forma alternativa de financiamiento que nos permite salir al mercado la semana que viene (por la presente) con mayor tranquilidad a buscar nuevos fondos», dijo Caputo durante una conferencia de prensa celebrada en el Palacio de Hacienda.

«Es una noticia muy positiva para nosotros», agregó y subrayó que el acuerdo reducirá la necesidad del país de recurrir a los mercados globales de deuda este año.

La operación se concretó con los bancos Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y el J.P. Morgan, con quienes se pactó que se les pague una tasa Libor a 90 días, más un recargo del 0,90%, lo que al día de hoy equivale a una tasa del 3,80%.

 

Y siete más…

A su vez, estos mismos bancos fueron los seleccionados para colocar el jueves próximo títulos de deuda por hasta U$S5.000 millones en el mercado financiero internacional, y otros U$S2.000 millones en el mercado argentino.

 

Y diez más, y…

El ministro de Finanzas reveló además que tras ese acuerdo el Gobierno prevé colocar bonos por el equivalente a U$S10.000 millones en los mercados internacionales de deuda este año, mientras que buscará colocar títulos en la plaza local por unos U$S14.000 millones.

Todas estas operaciones forman parte del Programa Financiero que busca refinanciar casi U$S21.000 millones de deuda y obtener otros U$S20.000 millones de nuevo financiamiento.

Para lograr esto, el lunes el ministro Caputo iniciará una gira junto con su equipo por Londres, Boston, Los Angeles y Nueva York.