Una poda mal realizada
Señor director:
Por intermedio de EL DIARIO me dirijo a la ingeniera agrónoma María Elena Díaz.
El miércoles 11 de enero a la mañana me sobresaltó un fuerte ruido proveniente de la calle y grande y triste fue mi sorpresa cuando me encontré con tres empleados de la Municipalidad cortando mi árbol, un hemoso ejemplar de calistemo que planté hace cinco años en mi vereda sobre la calle Chile, casi esquina Ramiro Suárez, y al que dediqué grandes cuidados. Me daba su sombra y preciosas y coloridas flores.
Les pregunté qué hacían con mi árbol, que ya estaba destrozado, y me contestaron: “Usted, señora, lo había solicitado”.
Yo me pregunto: ¿no tendrían que haberme notificado lo que pensaban hacer? Yo podría haberlos guiado en la poda porque era un arbusto y se poda dándole forma cónica, pero los empleados que usted me mandó no tenían ni idea de cómo tratar tan bello ejemplar.
Si yo quiero sacar un árbol de mi vereda, tengo que solicitar permiso a la Municipalidad. Ustedes tendrían que hacer lo mismo y enviar personal idóneo. ¡Esto que hicieron me produjo un gran dolor! Porque amo a las plantas y a la naturaleza.
Y, a propósito de la naturaleza, ecología y ambientalismo, le comunico que vivo a dos cuadras del Parque Pereira y Domínguez, por el cual no se puede transitar debido a la cantidad de mosquitos. ¿No piensan fumigar? Hay muchos niños que van a jugar allí, aunque lo que más angustia me da es ver cómo están usando tres añosos eucaliptos como fogón, carbonizando el tronco.
Allí paran camioneros y otra gente de paso, dejando desperdicios como cajas de vino, pañales, botellas de plástico, etcétera. Llamé infinidad de veces a Atención al Vecino y fui personalmente al ver que no obtenía respuesta.
Les pedí por favor que pusieran un cartel que prohibiera hacer fuego. No hubo respuesta. Si les interesa saber dónde están los eucaliptos, es frente a la calle General Paz, donde hay una mesa con bancos de material, contra la ruta pesada.
Señora ingeniera, espero que si a usted le compete, tome las medidas pertinentes con el parque. ¡No sólo a la costanera se le debe prestar atención!
Con respecto a mi pobre árbol, le costará mucho recuperarse porque el daño ya está hecho.
Clyde G. – DNI 17.555.116
Carnavales de Villa Nueva
Ya finalizados los carnavales Gigantes de Villa Nueva, quiero hacer un par de reflexiones relacionadas con la historia, el presente y el futuro de esta fiesta popular que acaba de cumplir 31 ediciones consecutivas en el presente período democrático, pero muchas más a lo largo de la historia de la ciudad.
En primer lugar, destacar a todos los que, de una u otra manera, participaron en los preparativos, en la organización o en el mismo espectáculo, desfilando con su barrio, animando al público desde arriba o abajo del escenario, pagando una entrada para decir “presente” y formar parte de esa historia que sigue sumando capítulos.
Y me tomo de la palabra “historia” para decir que mezclados con las comparsas de Los Olmos, San Antonio, La Floresta y Malvinas desfilaban las jardineras de Don Botta y Martina repartiendo el pan, la música del patio de Chiquín y de Carlota, los colores de Armando Fabre, las historias de Pablo Granado, las bendiciones del padre Hugo, las otras bendiciones de vino y amistad del padre Pepe, los catamarqueños y Pablo Bufarini defendiendo la Tricolor, como Babalú Páez y Pipío Martínez, el pito de la Nestlé, la Chana Girotto, el Pablo Sexto, Ramón Lazo, las chicas Paradella, el Chueco Mastro, Carlitos Zanotti, el Gusano, el Pinino… El Carnaval, en Villa Nueva, viene desde siempre pasando por la Marcos Juárez de tierra, con sillas y mesas de chapa ocupadas por las familias, o yendo por la Carranza como ahora o mudándose al corsódromo del parque, dentro de poco.
Y ahora me tomo del corsódromo que se viene para encender una luz de alerta. Porque a ninguno se nos escapó que solamente cuatro barrios pudieron decir presente en esta oportunidad, en estos tiempos de vacas flacas arrastradas por la correntada barrosa capitalista. Le pusieron plumas, le cosieron lentejuelas, le pusieron alma y vida para que siga el baile, siga el baile, al compás del tamboril… Las ausencias, esos otros barrios que animaron las ediciones anteriores y que esta vez estuvieron ausentes, fueron remplazadas por las bienvenidas comparsas de Dalmacio Vélez, Justiniano Posse, Bell Ville, Las Perdices y Etruria, a las que se sumaron los representantes de los afamados carnavales del Litoral.
Una fiesta que unió regiones. Pero vuelvo a Villa Nueva, para pedir un esfuerzo de imaginación a todos: comisión organizadora, Gobierno municipal, provincial y nacional, con el fin de que no decaiga la fiesta; que regresen los barrios que esta vez se bajaron y que, además, se suban otros. Porque en la fiesta de escasos tres días están incluidos los meses anteriores, varios meses, en los cuales los mayores y la juventud de cada barrio encuentran la contención, dan rienda suelta a la creatividad, a la participación… Lo único que se excluye en los Carnavales de Villa Nueva es la exclusión.
Y cuando por agosto y septiembre el río comienza a llevar y traer el sonido de los tambores, tamboriles, redoblantes, todos sabemos que se trata de una llamada, de un anuncio de lo que está por venir. Esos ensayos de meses nos cuentan de un montón de gente trabajando, cosiendo lentejuelas, uniendo mostacillas, sujetando costosísimas plumas, adornando zapatillas, imaginando el paso, soñando con el premio del aplauso… Con la mirada y los sentidos puestos en aquellos tres días de enero en los que serán completamente felices, goteando el sudor sobre el asfalto.
El Carnaval expresa los sentimientos más nobles de un pueblo que va para el bicentenario y que en el camino supo saltar por sobre las piedras de la peste y de las inundaciones y de los olvidos… Pasado, presente y futuro de una fiesta popular: los Carnavales Gigantes de Villa Nueva, que se fueron abriendo paso también -como su propia ciudad- en el calendario nacional, con mucha gente amiga del Rey Momo que quiere estar, comparsas lejanas que se ofrecen para formar parte del espectáculo. Fue creciendo de la mano de mucha gente que dejó el alma, como el Tuta Tulián, que anunció su retiro, pero que dudo mucho que se vaya a perder una pasada por el corsódromo si es que está listo para el año que viene.
Lo que pretendo con esta carta, en definitiva, es agradecer por tanta alegría y tanta inclusión y pedir que no se apaguen las bombitas de colores, que se preserve lo conseguido a lo largo de tantas décadas, que se preserve para las futuras generaciones. Algo así como “nunca menos”. Ir a más es lo que toca de ahora en adelante.
Chinato Garda
Foro de la Mujer y la Defensa de sus Derechos – Tras el femicidio en la cárcel
Expresamos nuestro hondo penar, además de profunda preocupación, por el cruento femicidio ocurrido en la cárcel de nuestra ciudad, donde fue asesinada María Luján Aguilera a manos del recluso Franco Benítez, quien cumplía condena perpetua por un anterior y horroroso femicidio ocurrido en 2003 contra su exmujer, Sandra Patiño, y su pequeña hija de 3 meses.
Es nuestra obligación preguntarnos cómo puede ocurrir un asesinato de esta naturaleza dentro del sistema carcelario, que debe garantizar la seguridad no sólo entre los internos, sino en el vínculo con los familiares que realizan periódicamente las visitas.
El femicidio de María Luján Aguilera, que se produjo el domingo pasado cuando visitaba a su pareja, quien después se quitó la vida, todavía no está totalmente esclarecido, aunque el caso se replicó en todos los medios del país e incluso tuvo trascendencia en agencias noticiosas de Sudamérica.
Como Foro de Mujeres, hemos hecho un recorrido por el marco jurídico específico vigente que incluye la ejecución de la pena privativa de la libertad (Ley 24.660, sancionada en 1996), así como sus modificaciones específicas del año 2012 que hablan de las intervenciones especializadas en los vínculos de los internos con sus familiares. Asimismo, hemos revisado la Ley provincial 8.812, reglamentada por el Decreto Nº 343/08, que en su artículo 4º señala que “Las visitas serán concedidas previo pedido o conformidad expresa del interno, salvo opinión en contrario del Consejo Interdisciplinario para Procesados por riesgo victimológico para las visitas”.
En tal sentido, exigimos a los estamentos del Estado competentes que informen si el Consejo Interdisciplinario que debe funcionar para todos los penales de la provincia evaluó el riesgo victimológico para este caso y si está trabajando en el resto de los servicios penitenciarios.
Estamos consternadas porque nos siguen matando, aun en lugares que se presentan como seguros, donde los femicidas reinciden y, lamentablemente, la lista de mujeres asesinadas por la violencia machista se sigue incrementando.
Esperamos que haya respuestas de la Justicia, de la Legislatura provincial y del Poder Ejecutivo. #NiUnaMenos, #VivasNosQueremos, #ElEstadoEsResponsable.
El Foro de la Mujer y la Defensa de sus Derechos de Villa María