Señor director:

Nos apresuramos a felicitar a Villa María por haber sido declarada «Ciudad del Aprendizaje». Se suma así al selecto concierto mundial de la Unesco, que también consagra sitios considerados Patrimonio de la Humanidad y otorga otros reconocimientos a la ciencia y la cultura.

Queremos hacer una modesta contribución de ideas a otros aspectos del aprendizaje, que no sólo deberían atender los ámbitos de la escuela, la academia y la cultura sino también de la vida ciudadana. Sería excelente instruirnos mutuamente en ciertos otros aprendizajes, entre ellos los relacionados con el tránsito:

Aprender, por ejemplo, que los caños de escapes libres de automóviles y motocicletas y vehículos anunciantes con parlantes a alto volumen deterioran seriamente la calidad de vida de todos, máxime cuando el articulado de la ley de Tránsito prohíbe específicamente los ruidos molestos causados por vehículos motorizados.

Aprender, por ejemplo, que las motocicletas y bicicletas están también están bajo la obligación e respetar los semáforos cuando están en rojo frente a ellos.

Aprender, por ejemplo, que el derecho de paso pertenece a los peatones que tienen una luz verde (real o imaginaria) frente a ellos y no a los vehículos que están virando en las esquinas.

Aprender, por ejemplo, que el derecho de paso de los vehículos cesa cuando ya el semáforo se encuentra en amarillo y está por aparecer el rojo,

Aprender, por ejemplo, que el derecho de paso pertenece al vehículo que aparece por la derecha cuando no hay un semáforo presente.

Seguramente hay muchas otras habilidades que podemos incorporar a la vida en comunidad y que enriquecerían este grato título de «Ciudad del Aprendizaje».

Benjamín Parra