Cualquier persona puede solicitar realizarse un test de diagnóstico de virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en cualquier hospital o centro de salud público sin contar obligatoriamente con una orden firmada por un médico, dispone una resolución del Ministerio de Salud publicada en el Boletín Oficial.
Además, la resolución en cuestión – N° 55 E/2017- les exige desde ahora a los médicos que ofrezcan el test de diagnóstico de VIH a la pareja de la mujer embarazada, así como a las víctimas de abuso sexual o a aquellas personas que tengan una serie de enfermedades que pueden estar asociadas con el VIH.
También, la norma “recomienda” -no obliga- a todos los profesionales de la salud “informar y ofrecer la prueba de detección del VIH con información a todas las personas que entren en contacto con el sistema de salud, independiente de la causa”.
“Estamos muy contentos de que haya salido esta resolución porque es una colaboración más al cambio cultural que necesitamos, en el sentido de que pone el VIH en la conversación con el médico todo el tiempo”, dijo a Télam la directora de Programas de la Fundación Huésped, Mar Lucas.
En su artículo cuarto, la resolución establece “la no obligatoriedad de una orden firmada por un médico» para la realización del test «en todo el sistema público, bastando la simple solicitud y la firma del consentimiento informado de las personas interesadas”.
“Si bien no hay ninguna disposición oficial que exija la orden médica para hacer el diagnóstico, en la práctica nos encontrábamos con que se lo pedía y ésta resolución da un marco para que este obstáculo desaparezca”, resaltó Lucas.
En cambio, los médicos estarán obligados de ahora en más al “ofrecimiento del test diagnóstico del VIH con información a la pareja de la mujer embarazada”.
Cabe recordar que en el caso de la gestante esto ya es obligatorio desde 2002, en virtud de la Ley Nº 25.543.
Durante el embarazo
“Había un prurito en el sistema de salud para plantearles a las parejas de las mujeres embarazadas que se hagan el test y es igual de importante porque, si bien durante el embarazo es fundamental que la mujer acceda al diagnóstico y si tiene VIH al tratamiento para que el bebé nazca sin el virus, si sigue teniendo sexo con una pareja que lo tenga, puede contraerlo durante el período perinatal y trasmitirlo a su hijo en el parto o lactancia», detalló la profesional de Huésped.
A los prestadores de servicios de salud también se les exigirá el “ofrecimiento del test de diagnóstico del VIH con información a personas que en la consulta médica se verifiquen las patologías o circunstancias” detalladas en un listado anexo, que incluye neumonías, tuberculosis, ETS, psoriasis, dermatitis seborreica extensa, herpes zóster, linfoma, tumores malignos de cuello uterino o ano e infecciones recurrentes, entre otras.
La resolución, cuyo objetivo es “facilitar el acceso al diagnóstico del VIH y otras ITS”, plantea en sus fundamentos que el 30% de las 120 mil personas que viven con VIH en Argentina desconocen que son positivos.
Fuente: Télam
A no olvidarse del SIDA
El virus del SIDA cumplió 35 años. Cuando se descubrió no existían redes sociales ni móviles e Internet apenas comenzaba a tomar forma. En estos 35 años se avanzó en el conocimiento de la propia enfermedad, se desterraron mitos y falsas creencias y se luchó contra el estigma y la discriminación, una batalla que aún continúa. Se ha conseguido reducir la mortalidad, es posible convivir con el VIH con cierta calidad de vida y continúan los estudios para conseguir la ansiada vacuna.
Pero hay otra pelea, y es la de la concienciación: existen medios para prevenir el SIDA, pero no en todos los casos son fácilmente accesibles, especialmente en algunos países, y tampoco siempre se recurre a ellos por una percepción equivocada del riesgo que ello conlleva.
El análisis de las búsquedas web relacionadas con el tema VIH/SIDA en la última década nos pone sobre aviso de la paulatina pérdida de interés y eso suele ir aparejado a una falta de concienciación. La disminución de muertes asociadas ha podido apartar el foco para llevarlo hacia otras enfermedades que en algún momento se han podido considerar incluso más peligrosas, como en el caso de la pandemia de gripe A o la más reciente por el virus zika.
El virus del VIH no implica muerte, pero tampoco se ha convertido en una enfermedad inocua.
Fuente: ElMundo.es