
La película argentina «El ciudadano ilustre», dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn, ganó el sábado el Goya a mejor película iberoamericana de la edición 31º de estos premios al imponerse a «Desde allá» (Venezuela), «Las elegidas» (México) y «Anna» (Colombia).
Es el tercer Goya consecutivo para la cinematografía nacional tras los logrados por «Relatos salvajes», de Damián Szifron, y «El clan», de Pablo Trapero. Duprat y Cohn quisieron dedicar el premio al protagonista de la película, Oscar Martínez, parte «esencial» del proyecto, así como al coguionista, Andrés Duprat.
Protagonizada de forma brillante por Martínez -que ganó la Copa Volpi al mejor actor en la Mostra de Venecia- «El ciudadano ilustre» cuenta el regreso de Daniel Mantovani, Premio Nobel de Literatura, a su pueblo natal tras más de 30 años de ausencia.
La cálida y triunfal acogida inicial se transforma en un juicio al vecino y amigo famoso que se fue sin mirar atrás en una narración ácida y muy autocrítica.
Es una película que ganó el premio de la audiencia del Festival de Tesalónica (Grecia) o el de mejor cinta internacional en el de Haifa (Israel), además de la Espiga de Plata y el premio al mejor guión en la Seminci de Valladolid. Esta era la segunda vez que Duprat y Cohn optaban al Goya, un premio por el que estuvo nominada su película «El hombre de al lado» en 2011.
«El ciudadano ilustre» es una coproducción hispano argentina.