La industria de carne aviar atravesó un difícil 2016, cerrando el año con una merma en la producción del 4% respecto a 2015. Si bien el consumo interno disminuyó en términos interanuales un 2%, el principal impacto provino del frente externo, con una caída del 53% en las exportaciones.
El contexto mundial tampoco ayudó, ya que las bajas cotizaciones del petróleo durante gran parte de 2016 afectaron a los principales clientes de nuestro país, entre ellos Arabia Saudita, Emiratos Arabes y Venezuela, conduciendo a una fuerte reducción en sus compras.
Por otro lado, la crisis económica de Brasil condujo a excedentes en su producción aviar (también en porcinos), que fueron volcados hacia nuestro país a precios competitivos, fenómeno que explica el crecimiento del 104% en las importaciones.
Si bien es uno de los mayores volúmenes que se han adquirido al exterior en términos históricos, representan tan solo el 1,2% del consumo doméstico de carne aviar.