La figura del villamariense, desaparecido en 1976 durante la dictadura militar, simboliza el homenaje a los educadores desaparecidos y asesinados en Córdoba
En el marco de la Semana de la Memoria, fue inaugurado ayer en La Perla el Centro Educativo en Derechos Humanos Eduardo Requena, en homenaje al docente villamariense desaparecido en 1976 durante la dictadura militar y a todos los educadores desaparecidos y asesinados en Córdoba como consecuencia del terrorismo de Estado.
La ceremonia inaugural se realizó ayer, a 10 años del histórico acto en que se entregó el predio donde funcionó el ex-Centro Clandestino a la Comisión Provincial de la Memoria.
El espacio educativo que lleva el nombre de Requena tiene como principal objetivo promover el ejercicio de una ciudadanía activa en la defensa y promoción de los derechos humanos para la consolidación de una democracia más igualitaria.
Este centro educativo cuenta con una plataforma tecnológica que promueve la participación, la expresión, el conocimiento y el entretenimiento a través del acceso libre y gratuito a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
“Esto reafirma el vínculo y el compromiso entre memoria y educación”, destacó Emiliano Fessia, miembro de la agrupación HIJOS y director de La Perla.
Por su parte, la docente y dirigente gremial Soledad García, pareja de Eduardo Requena, reivindicó el recuerdo y las luchas del educador villamariense y tantos otros docentes encarcelados y desaparecidos durante la dictadura cívico-militar. «Ellos no dieron la vida, no nos equivoquemos, se las quitaron», manifestó.
Luego se invitó a recordar a Eduardo y fueron desgranando sus recuerdos familiares, amigos y compañeros de militancia, entre ellos Lila García (hermana de Soledad), Teresa Manera de Federico, compañera de militancia de Requena, y Renolito Carranza, exdelegado sindical de Renault y, junto a Requena, miembro de Gremios en Lucha, una agrupación sindical de resistencia al golpe de Estado.
A continuación se procedió a inaugurar el espacio, dotado de computadoras, sala de cine y murales, uno de ellos de Requena, y todas las paredes cubiertas de pajaritos, cada uno con el nombre de un docente cordobés desaparecido.
El acto contó con la presencia de diferentes gremios, tanto docentes como de diversas actividades, así como estudiantes y educadores de diferentes puntos de la provincia, entre ellos del Instituto Bernardino Rivadavia de Villa María y de otros centros educativos de la ciudad, así como también un gran número de exalumnos de Requena, quienes arribaron desde distintos destinos de la geografía provincial.
