Se realizará hoy a las 19 una concentración de motociclistas en la plaza Centenario, para exteriorizar el malestar por la ley que obliga a identificar con el número de patente de cada moto, los cascos y chalecos de los conductores y sus acompañantes
La Agrupación Pasión Pistera, presidida por Carlos Rubén López, impulsa en Villa María una concentración como la que están haciendo en diferentes ciudades del país, en contra de la normativa nacional que empezaría a regir en junio.
“Entendemos que los fundamentos de esa ley son claramente discriminatorios. Nosotros somos motociclistas o moteros, como le guste llamarnos. No somos motochorros”, dijo López a EL DIARIO.
Junto a Micaela Oliva señalaron la frase con la que en todo el país impulsan la protesta: “Los humanos no se patentan”.
La normativa que cuestionan establece que los cascos deberán llevar el número de la patente de la moto “adherida en letras y números reflectantes, sin que coincida con el color de fondo” y agrega que el acompañante, además del casco identificado, deberá llevar “un chaleco reflectivo, con la identificación del dominio tanto en el frente como en el dorso”, el que deberá ser de color amarillo o anaranjado.
Fundamentos
Lo más llamativo de la norma elaborada en el Ministerio de Seguridad son los fundamentos. Dice el texto que “la modalidad implementada para cometer hechos delictivos perpetrados desde motocicletas consiste en llevar un acompañante que se encarga de la sustracción de determinado bien o valor a una persona, y un conductor quien emprende luego una acelerada carrera en cuestión de segundos, permitiendo abrirse paso entre vehículos o en dirección contraria, o por las aceras” y, según reconoce el mismo Ministerio encargado de velar por la seguridad de los ciudadanos, que estos delitos quedan impunes “debido a la dificultad que se suscita para identificar y aprehender a los delincuentes al momento del atraco ya que, muchas veces, no pueden ser identificados por sus víctimas porque el casco de uso obligatorio oculta el rostro del agresor”.
Perjuicio para moteros
“Nos duele mucho que traten a todos los motociclistas de motochorros. Y también nos llama la atención la ingenuidad de creer que, quien sale a robar, va a salir con la patente impresa en el casco”, plantearon.
“Además, eso nos pone en riesgo a nosotros, porque si alguien te falsifica la impresión del casco o chaleco con el número de nuestra patente, nos veríamos involucrados en problemas, en tener que ir a decir: ‘No fui yo quien robó’”, agregaron.
Otra desventaja que manifiestan es la que expresa la incomodidad de tener “como mínimo cuatro cascos. Si tenés una moto para la ciudad, tenés que tener dos cascos con esa patente y si tenés otra moto para viajar, debés contar con dos cascos más”, agregaron.
Por esas razones es que plantean manifestar su oposición con una concentración en la plaza Centenario. “La están haciendo en todo el país”, informó López.
“A nosotros, que amamos andar en moto, nos duele ver a chicos sin casco. Por eso hacemos campañas, tenemos un video y tratamos de hablar sobre seguridad todo el tiempo”, señalaron.
“También trabajamos por la comunidad, haciendo campañas solidarias”.
“Y que de premio te digan que somos todos motochorros, es un insulto. Yo trabajo y en mi tiempo libre me dedico a participar y organizar motoencuentros. Por eso mañana (por hoy) sin molestar a nadie, vamos a ir a la plaza, desde las 19, a contarle a la gente por qué estamos en contra de esa ley”, concluyó.
Marcha contra la impunidad
Hoy, desde las 10, se concentrarán en la plaza Centenario las víctimas de siniestros viales y todas las personas que quieran adherir al reclamo de leyes más estrictas para quienes causen lesiones graves o muerte en las rutas y calles de ciudades.
La protesta está organizada por la Fundación Estrellas Amarillas y persigue la finalidad de lograr un cambio en la legislación vigente para que no sean excarcelables los delitos vinculados a la accidentología vial.
Según indicaron, desde la plaza Centenario partirán hacia Tribunales para hacer su reclamo.
Esperan ser recibidos por algún funcionario judicial.