Desde la Patagonia, Cuyo, el NOA y el NEA confluyeron en la histórica plaza ubicada frente a la Casa Rosada para exigirle al Gobierno de Mauricio Macri que abra la paritaria nacional
Unos 400 mil docentes de todo el país se concentraron en la Plaza de Mayo y sus alrededores para protestar contra el Gobierno y exigirle que convoque a una paritaria nacional. La denominada marcha federal educativa, que arrancó el martes en el marco de la primera jornada del paro de 48 horas convocado a nivel nacional por los principales gremios docentes, ingresó a la Plaza Mayo con tres columnas provenientes de la Patagonia, de Cuyo, del Nordeste (NEA) y Noroeste argentino (NOA).
El acto central que de la movilización comenzó alrededor de las 14.30, y tuvo discursos de, entre otros, Sonia Alesso, por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera); Sergio Romero, de la Unión Docentes Argentinos (UDA); Pedro Bayúgar, del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop); Fabián Felman, de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y Sara García, de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), las cinco confederaciones nacionales de docentes convocantes de la marcha.
Asimismo, los docentes estuvieron acompañados durante el acto por representantes de otras centrales obreras y referentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, como Tati Almeida y Estela de Carlotto.
Durante su discurso, Romero (UDA) cargó contra el Ejecutivo, y se preguntó “cómo puede un presidente decir que los gremios somos los culpables de la situación de la educación en la Argentina. La educación es un compromiso de todos”. Además, pidió “menos ‘cháchara’ y más gestión”, y desmintió internas en las agrupaciones: “No hay fisuras en esta lucha”.
Por su parte, a un costado del escenario, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, se refirió a la falta de convocatoria a una paritaria nacional, y le pidió al ministro Esteban Bullrich “que cumpla la ley”. “Cuando no nos convocan a la paritaria, no tenemos (otra) opción” más que hacer paro, consideró López.
También habló Sonia Alesso (Ctera), quien dijo que “el presidente y el ministro de Educación nos han agraviado a los maestros y a los estudiantes porque ninguno de los que está acá se ‘cayó’ en la escuela pública”. “Los maestros tenemos valores, no nos rendimos, no nos arrodillamos. A pesar de las amenazas, de los aprietes, nosotros no nos rendimos, seguimos peleando”, destacó Alesso.
“Esta marcha me recuerda a la Marcha Blanca del 88 y tiene algo de la Carpa Blanca. Me recuerda nuestros mejores logros y nuestras mejores peleas. Si este gobierno no escucha a los docentes, este conflicto no se va a terminar. La llave para destrabar el conflicto la tiene el gobierno”, concluyó Alesso.
En la misma línea habló Fabián Felman (CEA), quien afirmó que “hay un plan maquiavélico contra los trabajadores. Esta clase política tiene desprecio por los que trabajan y por los derechos humanos”. También criticó al oficialismo Pedro Bayúgar, secretario gremial SADOP, quien pidió “basta de desconocer el valor y de bombardear a la escuela pública”.
La marcha federal educativa se enmarca en las cuatro jornadas de huelga nacional convocadas para los días 15, 16, 21 y 22 de marzo.
En la Ciudad de Buenos Aires, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) convocó esta semana a sumarse a las actividades preparatorias de la marcha federal educativa.
La respuesta del Gobierno
En respuesta a los reclamos realizados por los docentes, desde el Gobierno rechazaron el pedido de una paritaria nacional, y afirmaron que “la Ley de Educación no dice que las paritarias las tiene que discutir el Gobierno nacional”.
Además, el oficialismo destacó que “durante 20 años, desde que se transfirió la educación básica a las provincias, los gobernadores vienen pidiendo que la Nación no se meta, que no discuta un salario que no paga”