Se llevó ayer una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo para destrabar el conflicto con la planta Santa Clara ubicada en Villa Nueva
El Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria (STIA) logró frenar mediante gestiones realizadas ante el Ministerio de Industria los 27 despidos que habían dispuesto los propietarios de la planta Santa Clara (ex-Nestlé).
Ese logro tiene ahora su correlato en las negociaciones, dado que la empresa sigue sosteniendo que tiene que reducir el personal.
“Ayer nos reunimos en el Ministerio de Trabajo y la entidad prorrogó por 10 días más la conciliación obligatoria”, dijo Diego Sobrino, letrado de STIA.
Actualmente, la empresa ofrece el total de la indemnización más el 30% a los que se acogan al retiro voluntario que ofrece la empresa. “Estamos pidiendo una bonificación del 40%”, agregó.
Por otra parte, la empresa ofreció la posibilidad a 12 empleados de trasladarse a Nogoyá, donde el mismo grupo empresario tiene otra planta productora de alimentos.
El gremio realizó anoche una asamblea de trabajadores para dar a conocer el avance de las negociaciones. Por lo pronto, el lunes 28 de septiembre se fijó fecha para una nueva audiencia en la cartera laboral.
Preocupados
Fernando Martín Páez, secretario general de STIA, dijo que están preocupados por lo que representa la reducción de fuentes de trabajo. “Logramos revertir los despidos”, dijo, como primer aspecto. “Por otra parte, logramos que la propuesta de retiros voluntarios no sea compulsiva como la había planteado al principio la empresa, cuando nosotros denunciábamos que era una forma de despido encubierto”, agregó.
“Ahora, estamos viendo como se dan las cosas. Hay gente que se quiere ir porque ya no aguanta más esta situación y otra gente que prefiere quedarse”, informó.
“Nosotros vamos a estar al lado de los trabajadores en lo que decidan”, puntualizó.
“Estamos pidiendo que el que se vaya, tenga las mejores condiciones posibles, por eso negociamos un poco más de indemnización. Para el que se traslade, queremos un apoyo de la empresa para los primeros meses, por los gastos que representa dejar tu ciudad e irte a más de 200 kilómetros”, agregó.
Cabe recordar que la ex-Nestlé funcionaba con más de 70 trabajadores. Fue adquirida primero por un grupo empresario holandés y después por el grupo La Sibila, que produce alimentos en Nogoyá y Villa Nueva.
Los empresarios aseguran que no quieren cerrar la planta, pero que pretenden quedarse con 30 empleados dentro del convenio (operarios) y 10 administrativos y directivos para producir bebidas energizantes y secado de leche.