“Siempre es muy especial volver a casa y más en una semana como esta, para aportar mi reflexión desde la experiencia que tuve en el proceso de memoria, verdad y justicia”, aseguró el nacido en nuestra ciudad en diálogo con nuestro medio.
-¿Qué aportó la megacausa a lo ya hecho en materia de juicios por delitos de lesa humanidad?
-Yo digo que es una causa paradigmática que no tiene comparación con ningún otro proceso, salvo con la de la ESMA o el juicio a las juntas. Por la cantidad de acusados, el número de víctimas y el período que juzgamos. Un juicio de lesa humanidad es una respuesta a la víctima y es además seguir cumpliendo con el compromiso que asumió el Estado argentino en lo que es la investigación y juzgamiento de estos crímenes.
-¿Se pudo conocer más a fondo sobre la participación de civiles en la dictadura?
-Claramente se vio con mayor profundidad lo que fue el aporte de los distintos sectores de la sociedad civil para que el terrorismo de Estado actuara como lo determinaba ese plan sistemático. La complicidad civil se dio con mayor envergadura que en otras causas.
-¿Qué queda luego de este juicio?
-Todavía hay muchas víctimas que no han obtenido respuesta y hay muchos acusados que no han dado cuenta de la responsabilidad que tuvieron. Los juicios deben continuar.
Por otro lado, yo pienso que este es un proceso que la ciudadanía está acompañando desde hace tiempo y a medida que pasan los años uno ve que crece este acompañamiento del pueblo cordobés y del país en el proceso de memoria, verdad y justicia.
No es solamente mirar el pasado y lo que ocurrió. Es necesario reflexionar sobre eso, pero siempre pensando en el presente y en el futuro.
Siempre hay que recordar que se vedaron las garantías constitucionales, los derechos fundamentales y que se ignoraron las instituciones democráticas; que esto sirva para pensar el presente.