La pena recayó en Darío Vieyra, quien intimidó a quien había sido su pareja e incumplió una orden judicial que le impedía acercarse a ella. Como no hubo violencia física y el acusado carecía de antecedentes, la pena fue de ejecución condicional
Un trabajador de la construcción fue condenado ayer a tres años de prisión en suspenso y pudo recuperar la libertad después de casi cinco meses, luego de que admitiera haber intimidado a su expareja y de hacer caso omiso a una orden de restricción de acercamiento dispuesta por la Justicia.
Se trata de Darío Rubén Vieyra (35), quien fue declarado autor responsable de “amenazas reiteradas” (dos hechos) y “desobediencia a la autoridad reiterada” (tres hechos) en perjuicio de quien había sido su concubina, Alicia del Valle Quiroga (37).
Vieyra fue detenido poco antes de la medianoche del 11 de noviembre pasado, tras haber concurrido al domicilio de Quiroga, en barrio Roque Sáenz Peña, incumpliendo así una disposición judicial que le ordenaba no acercarse ni contactarse con la mujer, con la que convivió varios años y tuvo tres hijos.
Orden de restricción
En efecto, el 30 de agosto de 2016 la jueza de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal Juvenil de Villa María, Inés Mariel, dictó una orden de exclusión del albañil a raíz de un incidente ocurrido la noche anterior en la vivienda ubicada en Sucre 735.
Ese 29 de agosto, alrededor de las 21.30, la pareja mantuvo una violenta discusión por motivos que no trascendieron, pero en esas circunstancias Vieyra le advirtió: “Mejor que no te duermas, porque vas a ver lo que te va a pasar”.
La expresión intimidatoria llevó a Quiroga a radicar una denuncia a primera hora de la mañana del 30 y fue entonces cuando la jueza Mariel dispuso la restricción de acercamiento.
Sin embargo, el 31 a las 8.15, Vieyra volvió a presentarse en el domicilio de la mujer, quien atemorizada llamó a la Policía, aunque no hubo detención porque el sujeto se fue antes de que llegaran los uniformados.
En las semanas siguientes, Vieyra le envió varios mensajes de texto a su expareja, en los que profería amenazas tales como “ya te va a llegar la hora a vos”, “se te acerca el día”, “fijate bien, hija de puta”. Quiroga presentó esas pruebas en la Justicia y la situación del albañil se complicó aún más.
Logran detenerlo
Finalmente, a las 23.40 del viernes 11 de noviembre, en momentos que la mujer se encontraba en su casa, escuchó ladrar los perros y advirtió que Vieyra estaba afuera. De inmediato llamó a la Patrulla Preventiva, cuyo personal llegó rápidamente al lugar y detuvo al sospechoso en flagrancia.
Como el acusado confesó lisa y llanamente los hechos, el juicio se realizó bajo la modalidad de trámite abreviado, por lo que no se tomaron testimonios en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen, donde se sustanció el juicio oral y público.
Reglas de conducta
Además de la pena de tres años de ejecución condicional, el camarista René Gandarillas dispuso que Vieyra cumpla una serie más reglas de conducta, como fijar domicilio (dijo que se irá a vivir a Villa del Rosario), someterse a un tratamiento psicológico y abstenerse de comunicarse, relacionarse o mantener cualquier tipo de contactarse con Quiroga, en su domicilio o en cualquier otro lugar.
Además del juez Gandarillas, participaron de las deliberaciones el fiscal Correccional Horacio Vázquez, el abogado defensor Rodrigo Hayas y la secretaria Marcela Mattalía.
Finalmente, cabe señalar que Vieyra nació en Villa María el 22 de octubre de 1981 y registra último domicilio en Humahuaca sin número, en barrio Nicolás Avellaneda.