Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) alertan sobre la grave situación de un sector de la producción: los productores integrados de pollos.
“Los mismos recibieron un severo golpe a su ya diezmada economía dado por el aumento, entre otros, del precio del gas que se utiliza para calefaccionar a los pollitos y la electricidad”, indicaron.
“Es nuestra responsabilidad advertir a las autoridades que deben velar para que el trabajo rural siga siendo sostenible y fuente de arraigo, que estos cimbronazos provocan el cierre de granjas con los problemas y consecuencias sociales que acarrea esta penosa situación.
Debemos bregar para lograr un equilibrio entre las partes intervinientes en este trabajo muy específico y con particularidades, que genera valor agregado, divisas a nuestro país y provee un producto sano, fresco, nutritivo y económico a las mesas. Por ello, el precio que reciben los productores debe contemplar esta nueva realidad económica”, sostuvieron desde la entidad.
“Por todo esto, la cadena de producción no debe tener eslabones débiles y vulnerables. La integración debe ser una alternativa viable y razonablemente equilibrada para todos los actores de la misma y no sólo para un sector (los integradores) que hacen valer su posición dominante. Esa es la función del Estado”, concluyeron.