Son 21 del plan de 250 que quedó inconcluso en la gestión anterior. Beneficiarios esperaban las llaves ayer, aunque nunca se anunció el acto de entrega
Hubo malestar y enojo ayer entre algunas de las familias que en las próximas horas recibirán la llave de su casa propia en barrio Evita.
Con fundamento en la situación climática, el municipio pospuso la entrega de las mismas y algunos vecinos se molestaron.
El Gobierno de Martín Gill viene analizando el momento de la habilitación desde hace dos semanas. En la última se pensó en hacerla el día jueves y luego el sábado, ayer, pero la lluvia alteró los planes.
No obstante, se barajó realizar el acto público en otra instancia pero darles las llaves a los adjudicatarios, algo que tampoco se concretó.
Ante la consulta de EL DIARIO, la Municipalidad señaló que el Instituto Municipal de la Vivienda “había manejado la posibilidad de entregarlas aún si lloviznaba, pero frente a la cantidad de lluvia caída (el viernes) se avisó a los beneficiarios a primera hora de hoy (por la víspera) que se iba a posponer por 48 a 72 horas”.
Oficialmente se argumentó que la decisión estuvo basada en que “por los movimientos de suelo realizados recientemente, las calles aún no se encuentran consolidadas” y las precipitaciones que se registran “podrían poner en riesgo las conexiones de infraestructura existentes”. Se remarcó que esto se acentuaría por el movimiento vehicular que naturalmente se generaría ante la mudanza de 21 familias.
El Ejecutivo indicó que estas circunstancias fueron expuestas “a cada uno” de los beneficiarios. Y se aseguró que “se contemplan situaciones particulares que pueden existir”.
Esta última situación vino a completar una historia de desánimo y desilusión de parte de los ciudadanos que resultaron beneficiados por el plan. Ocurre que, nacido en las anteriores gestiones municipales y nacionales, tuvo contramarchas y dilaciones, por lo que la gente viene esperando hace años.
El programa lleva entregadas 182 unidades de las 250 prometidas. Se hicieron durante el mandato de Eduardo Accastello de la mano de la Presidencia de Cristina Fernández.
El año pasado, apenas asumió, el intendente Martín Gill puso en marcha la construcción de 21 hogares, a la espera de los fondos que finalmente envió luego el Gobierno de Mauricio Macri.
Se presume que sí o sí las casas serán entregadas en los primeros días de esta semana. Quedarán 47 por hacer, y para eso se llamará a una nueva licitación. La idea es hacerlas de manera simultánea, completando así el plan original.
