En el marco de las celebraciones por la Semana Santa se llevó adelante la Pasión del Señor y el Vía Crucis

La catedral de nuestra ciudad se colmó de fieles que se acercaron para celebrar la Pasión de Cristo, en vísperas de semana santa.

Después se relató completo la «Pasión según San Juan», en cuya lectura participaron varias personas; llegó el momento de la adoración de la cruz, donde casi la totalidad de los más de 700 fieles presentes se levantaron de sus asientos y se turnaron para besar la cruz.

“Cristo muere en la cruz porque él carga con nuestras culpas. Quien recibe de Cristo su entrega tiene una experiencia íntima y profunda de que sus culpas han sido salvadas, esa paz no se consigue con ninguna otra solución mágica”, manifestó el obispo Jofré.

Vía Crucis

El frío no detuvo a los fieles que luego de celebrar la Pasión del Señor partieron desde la Catedral para participar del Vía Crucis.

En la puerta de la iglesia, frente a la plaza, se realizó la primera estación: Jesús es condenado a muerte.

Desde la Catedral siguieron recorriendo y parando para realizar las 14 estaciones, por calle Mariano Moreno hasta llegar al bulevar Sarmiento, donde bajaron hasta la costanera y giraron hacia el Cristo Redentor, donde se realizó la decimocuarta estación: Jesús es sepultado.

En el camino se reunieron con los fieles de la Parroquia Nuestra Señora de Luján para que las dos unidades parroquiales, junto al obispo Jofré, hagan las últimas estaciones del Vía Crucis.

Con antorchas y velas en sus manos, los fieles acompañaron el camino de la cruz.

Contra la “magia”

En su bendición final, el obispo diocesano Samuel Jofré se manifestó muy duro contra las “soluciones mágicas”: “Estamos terminando nuestro Vía Crucis y me parece que resulta muy clara la contraposición entre nuestra actitud de seguir a Jesús en la cruz, de la actitud que vemos a diario y que llamamos comúnmente ‘magia’. También en Villa María hay muchas ofertas mágicas, se ven los avisos: retener amores, solucionar campos, limpiar cosas, conseguir lo que uno quiere pagando algo y un mago nos da todo lo que queremos y nos evita todos los problemas. Ese no es el método de Jesús, por lo tanto, sabemos que esas propuestas mágicas son una falsificación de la religión. El demonio es soberbio e imita a Dios, pero lo imita mal”, remarcó.

“La imitación del demonio es precisamente la magia, que a veces termina entusiasmando momentáneamente y todo concluye en un gran fracaso”, continuó expresando Jofré en su discurso ante los más de mil fieles que participaron del Vía Crucis.

“Ese es exactamente lo contrario al camino que Jesús invita y nosotros estamos recorriendo, el de la cruz”, agregó.

Cambio interior

Por último, finalizó: “La magia quiere solucionarme los problemas desde afuera sin que haya un cambio interior en mí. El camino de Jesús nos propone un cambio desde adentro y antes que reclamarles a los demás, tengo que cambiar yo. No resulta fácil y esa es precisamente la fuerza de la cruz y de la resurrección, que nos da la capacidad para poder aceptar nuestras dificultades y poder cargar nuestras cruces”.

“No necesitamos a veces inventarnos cruces, las dificultades del frío, del calor, de la salud, del dinero que no alcanza, de la soledad, del que me abandonaron, del que yo esperaba algo de alguien, también la caída en un pecado que me humilla y me avergüenza, de todo eso yo puedo sacar el bien y esa es la fórmula de Jesús. Esto implica aceptar humildemente que todo lo de este mundo pasará, que el objetivo de mi vida no puede ser ‘ser sano, rico y famoso’, tiene que ser amar mucho y amar desde mi situación”.

Hoy a las 20 inicia la vigilia pascual en la Catedral y se solicita a todos aquellos que asistan que lleven velas y agua para bendecir. El domingo habrá misa de Pascua a las 8, a las 11 y a las 20 en la Catedral.