Duras críticas de Marcelo Barotto, titular del radicalismo

El radicalismo denunció que la precarización laboral en el municipio se acentuó en el Gobierno de Martín Gill.

Tras una reunión en el comité, el partido dio a conocer su pronunciamiento en boca de su presidente Marcelo Barotto. “La precarización laboral ha sido una constante en toda la etapa kirchnerista, pero en los últimos tiempos se fue agravando hasta llegar a extremos muy preocupantes”, sostuvo el dirigente.

“La política de personal no está fundamentada en la eficiencia y eficacia, sino en lograr una masa crítica para estructurar una base militante, que sea leal al actual intendente, con fines electorales. Esperan lograr esto no por el convencimiento sincero, sino a través del chantaje”, aseguró y dijo que lo que se hace es dar empleo a cambio de participar luego de la campaña electoral.

“En lo que parece ser una guerra silenciosa entre los seguidores del anterior intendente y el actual, esta gestión decidió saturar la administración con nuevas incorporaciones de personal, para conformar lo que se llama tropa propia. Pero las condiciones de contrataciones son totalmente precarias”, afirmó Barotto.

En este sentido indicó que “se les suprimen sus derechos laborales, con la amenaza permanente del despido, con sueldos bajísimos muy inferiores a los establecidos como línea de pobreza y con contratos que se renuevan indefinidamente, perpetuando la condición de precarizados o de facturantes, sin ningún tipo de cobertura social”.

Incluso afirmó que estas características han generado juicios “con enorme costo para las arcas municipales, que terminan pagando todos los contribuyentes”. “Mientras que los funcionarios manifiestan llevar las banderas del peronismo, la justicia social, utilizan a los más vulnerables para la construcción de los espacios de poder mediante prácticas que dicen combatir”, señaló.

El referente radical apuntó que según estimaciones no oficiales, el personal precarizado asciende a mil personas y remarcó que “en el caso de los profesionales que facturan se observa una alta rotación, siendo el área de salud una de las más afectadas, repercutiendo directamente en la atención primaria”.

“Existe una creciente preocupación por parte del personal municipal y lo manifiestan por lo bajo por temor a ser despedidos y también con dolor, porque en su mayoría se sienten identificados con el peronismo o se manifiestan en ese sentido, condición necesaria para el ingreso. Ven cómo los dirigentes de su partido, que se golpean el pecho defendiendo a los trabajadores, organizando marchas y paros en su defensa, recurren a las peores arbitrariedades puertas adentro”, disparó.

Además consideró “llamativo el silencio de la auditora general Alicia Peressutti, que nada dice o hace frente a las fragantes violaciones a la Constitución Nacional, tratados internacionales, legislación laboral y de la seguridad social”. Barotto consideró que “el municipio está saturado de personal y no necesita más, lo que se requiere es que se respete a los que ya están trabajando”.