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¿Cómo acompañar a las parejas qué no pueden tener hijos?

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¿Cómo acompañar a las parejas qué no pueden tener hijos?
Los profesionales de la salud tienen protocolos para dar la noticia, lo que incluye tomarse el tiempo para informar y dar lugar a las emociones de los involucrados

Carla Tais acompaña como psicóloga a muchas parejas con diagnóstico de infertilidad. En esta nota recomienda a familiares y amigos evitar consejos del tipo “no llores”, para no aumentar la presión

Los profesionales de la salud tienen protocolos para dar la noticia, lo que incluye tomarse el tiempo para informar y dar lugar a las emociones de los involucrados

Muchas parejas deben enfrentar la noticia de que no podrán tener hijos y comienzan un proceso de fertilización asistida.

Además de la visita periódica a los especialistas para someterse al tratamiento, deben pasar un proceso emocional que muchas veces no encuentra el acompañamiento adecuado del entorno, que, aún con las mejores intenciones, influye negativamente.

Por ello, consultamos a Carla Tais, psicóloga villamariense que asiste a parejas que atraviesan ésta situación. Esta es la nota.

-¿Cómo se puede preparar una persona para el diagnóstico de infertilidad?

-Como otros diagnósticos, por lo general no se llega de golpe, sino a través de muchos estudios, lo cual hace que la idea de infertilidad se vaya presentando, excepto en los casos donde es sorpresivo. Por lo general, las parejas han estado buscando durante algún tiempo el embarazo sin lograrlo. Todo ese proceso va colaborando con sembrar al menos la posibilidad, pero nada evita que cuando el médico dice la palabra “infertilidad” o “no podés tener hijos” suene y se sienta muy doloroso. Ahí empieza otro camino nuevo. No hay manera de prevenir ese malestar, puede ser triste, angustiante, culpógeno, frustrante, todas las emociones son posibles y hay que darles lugar. Es un duelo, el duelo de no ser padres naturalmente, como lo que es “normal” y “fácil” para otros va a ser un camino difícil y no sabemos si vamos a lograrlo. Como cualquier malestar de la vida es inevitable, no se puede prevenir, así uno esté pensándolo por anticipado.

-¿Cómo debe informar el profesional de la salud esa noticia?

-La actitud del médico puede colaborar, hay protocolos para dar malas noticias que incluyen que el profesional se tome el tiempo para informar y para dar lugar a las emociones de los involucrados.

Lo más valioso siempre es que den lugar para mostrar nuestras verdaderas emociones y las validen. ¿Qué significa eso? Aceptar que puedo estar enojado, dolido, frustrado, indignado, culpable, ansioso, etcétera, sin juzgar.

-¿Qué es lo mejor que pueden hacer los familiares y amigos?

-Los “no tenés que ponerte así”, “pensá en las posibilidades”, “no llores”… no ayudan a sentirse acompañado, sino que alejan de la persona que dice estas frases y le agrega el malestar de pensar o sentir que no es correcto lo que siente. No hay emociones mas correctas que otras, todas son válidas. Los familiares y amigos muchas veces tendemos a decir estas cosas también por el propio malestar que nos causa ver a un ser querido sufrir, entonces algo tenemos que decir. ¡No hace falta decir mucho! Se puede estar presente, preguntar con respeto cómo se sienten, cuáles son los planes, son maneras de acompañar. Entender las emociones que tiene, porque seguramente en algún momento también las hemos sentido. También preguntar si tienen ganas de hablar del tema o no. Cada pareja o persona es distinta y puede necesitar algo diferente, solo ella puede darnos la respuesta de qué le sirve en ese momento.

Algunas personas recurren a consulta psicológica luego del diagnóstico o durante los tratamientos de fertilidad para hablar de estas emociones y sentimientos que muchas veces se dificulta charlarlos con gente de su entorno, otras para sentirse habilitadas para llorar. No es necesario sí o sí un tratamiento para afrontar estas situaciones. Si vemos a un familiar triste, hoy tendemos a sugerirle que vaya al psicólogo, hay que aprender a tolerar el malestar del otro, aceptar que es normal. Muchos médicos que realizan tratamientos refieren a un profesional de la psicología para no tener que afrontar el acompañamiento emocional de los pacientes, cuando es muy importante que estén involucrados en el proceso. Dependerá, como en cualquier situación de la vida, de la necesidad de esa persona de recurrir a un profesional cuando sienta que es el momento de trabajar sus malestares.