Escribe Silvina Scaglia LIC. EN NUTRICION

Quizás no lo recuerde pero uno de los primeros deportes que usted practicó en su infancia después de la caminata fue el ciclismo. El triciclo suele ser la iniciación a esta actividad física entre los 2 y 3 años. Luego con el pasar de los años y el aumento de las habilidades motoras, llega la primera bicicleta a la que se acostumbra colocar dos rueditas atrás, finalmente un día después de algunas caídas y raspones se aprende a andar como lo hacen los adultos.

El ciclismo es un ejercicio aeróbico, y por lo tanto, sinónimo de buen estado físico, corazón sano y pulmones fuertes. La razón de todos estos beneficios en un solo deporte es que la actividad aeróbica se relaciona con el rendimiento cardiorrespiratorio y su nivel marca la tolerancia y la resistencia que tiene una persona a una actividad continua y prolongada.

Si la preocupación pasa por quemar calorías, este es uno de los mejores deportes para hacerlo. Se calcula que una hora de pedaleo constante y rítmico quema alrededor de 210 calorías.

El movimiento que efectúan las piernas y los brazos y el ligero balanceo de la cintura y las caderas sirve para agilizar los músculos corporales.

La bicicleta fija sirve, no tenga miedo, tiene igual gasto calórico.

¡¡Pero ojo pedalear solamente no basta!! Si no lo acompañamos de una alimentación balanceada y equilibrada lo único que vamos a lograr es la práctica de una actividad para disfrutar en familia o con amigos.