Desde las escuelas secundarias trabajan con los alumnos para facilitarles la elección entre estudiar o trabajar luego de egresados y qué carrera se adecúa más a sus capacidades y gustos. Las psicopedagogas afirman que la gran mayoría llega al último año con las intenciones definidas

El test vocacional es una herramienta que ha quedado en desuso en las escuelas secundarias cuando se trata de orientar a los alumnos acerca de su futuro. Actualmente, las instituciones brindan una materia específica llamada Formación para la Vida y el Trabajo, que se dicta en quinto año y les permite a los alumnos tener un panorama mucho más claro sobre si desean continuar estudios secundarios o terciarios o si quieren trabajar.

Las psicopedagogas consultadas por EL DIARIO no dudaron en asegurar que actualmente la mayoría de los alumnos arriba al último año de secundaria con la definición de qué carrera seguir o para donde apuntar su futuro cercano.

“El que no sabe qué hacer, al menos está entre dos o tres opciones”

Sandra Almenara es psicopedagoga del Instituto San Antonio y destaca que si bien percibe en los alumnos de los últimos años de secundaria que “la mayoría tiene en claro qué quiere hacer y el que no sabe qué hacer es porque está entre dos o tres opciones”. En ese sentido, destacó algunos aspectos que influyen en forma directa en la decisión del estudiante, como lo económico o la influencia familiar. “Observamos que hay carreras que son tradicionales en una familia, por ende los chicos ya vienen con una orientación; abogados o médicos, por ejemplo, pero no quiere decir que luego terminen esas carreras. Igualmente se nota cuando hay una impronta en las familias hacia una orientación”, explicó.

La disponibilidad de dinero es otro de los aspectos que influye en la decisión de los estudiantes. “Lo económico muchas veces es determinante también, en relación, por ejemplo, a si estudian en Villa María o si se pueden ir a Córdoba. A veces eligen una carrera terciaria en Villa María porque los papás no pueden pagar otra en Córdoba, la cual es afín a la carrera que les gustaría, pero también conozco casos de chicos que han estudiado acá y luego completaron su carrera en Córdoba una vez que tuvieron trabajo”.

“El otro factor que influye es la salida laboral. Algunos chicos también preguntan y estudian el mercado para ver si la carrera que pretenden seguir les va a permitir tener una salida laboral rápida”, resaltó Almenara.

“En la materia Formación para la Vida y el Trabajo se trabaja mucho en cuanto a sus proyectos a futuro, para que puedan detectar sus debilidades y fortalezas, porque no siempre las expectativas que se tienen o que la familia exige son las que el alumno puede dar”, explicó la docente, quien resaltó que “noto que a algunos chicos les gustan carreras más cortas, rápidas, porque tiene que ver con el estilo de aprendizaje de los ellos, porque hay quienes tranquilamente pueden llevar una carrera larga y bien teórica, y hay otros que uno observa que no la van a poder sostener en el tiempo”.

Almenara consideró que “menos de la mitad de los alumnos llega a sexto año sin saber qué hacer de su futuro. Me encuentro con chicos que por ahí no tienen idea, pero generalmente son chicos que se están llevando muchas materias; es un número que puede ser elevado, pero me parece que tiene que ver con el adolescente de hoy, hay chicos que ni siquiera tienen interés por trabajar o estudiar”, relató.

“Muchos eligen la Universidad local”

“Son muchos los que deciden estudiar en la Universidad local, todos los años participamos de la feria de oferta educativa y a muchos esa instancia los ayuda a definirse”, afirmó Vanesa Scaglia, psicopedagoga y vicedirectora suplente del Instituto del Rosario.

La docente contó que desde su institución “se visitan ferias de ofertas educativas en Córdoba, pero no como un proceso de orientación vocacional como se hacía antes y que era optativo”, y destacó que “cuando se comienza a trabajar con la materia de Formación para la Vida y el Trabajo con los chicos de quinto, muchos no están definidos, pero nos pasa que en sexto año ya a esta altura la mayoría está definido; de hecho muchos están haciendo cursillos de ingreso, pero claro que están los que les cuesta más tomar la decisión”.

Por otra parte, Scaglia mencionó que “un buen número de alumno decide continuar una carrera universitaria” y que “son los menos los que están seguros de que quieren trabajar y no seguir estudiando”.

La importancia de las pasantías

Verónica Pizzi, licenciada en Psicopedagogía, que forma parte del departamento educativo del Instituto Secundario Bernardino Rivadavia, hizo hincapié en la importancia de las pasantías. “Un porcentaje alto de nuestra institución continúa estudios superiores ya sean terciarios o universitarios, y lo sabemos porque en sexto año trabajamos con las pasantías y nos encontramos con un grupo importante de estudiantes que se perfilan o eligen hacer las pasantías en actividades que implican profesiones que tiene que ver con la continuidad de estudios”, narró.

“También tenemos estudiantes que hacen las pasantías en actividades que no implican necesariamente que tengan que continuar estudiando, la realidad dice que cuando eligen o hacen las pasantías no necesariamente después inician la carrera afín o esa pasantía les sirvió para darse cuenta de que no es lo que querían y siguen buscando”, añadió al respecto, y aseguró que “observamos un interés muy marcado de parte de los alumnos en conocer las ofertas académicas que hay en la ciudad”.

En su institución, comienzan a trabajar con los estudiantes sobre las elecciones a futuro desde muy temprano: “En tercer año se empieza a trabajar para que comiencen a conocer las cosas que les gustan, que los ayuden a decidir, todo para que puedan decidir al momento de optar el Ciclo Orientado que quieren continuar, nosotros tenemos cinco propuestas, ahí ya empezamos a trabajar cuestiones que tienen que ver con la vocación”.

“Luego, en quinto año puntualmente, se trabaja el eje de lo vocacional, así que en sexto vienen con bastante recorrido y discusiones acerca de esta temática. En sexto iniciamos trabajando algunos temas que quedaron como abiertos en quinto para que puedan elegir”, agregó.

Por otra parte, aseguró que “los jóvenes hoy están más despojados de mandatos sociales de que ‘si empezás una carrera no podés abandonarla o cambiar’; al contrario, hoy están muchos más abiertos a empezar una carrera y echarse atrás para iniciar otra si lo consideran necesario”.