Inicio Locales Prometen expresarse enérgicamente

Prometen expresarse enérgicamente

0
Prometen expresarse enérgicamente
En la conferencia Garmendia dijo que hoy se expresarán de una manera enérgica para repudiar el 2x1, también hablaron Battaglia y Mercado

Así lo afirmó Garmendia, de la CGT, uno de los convocantes a la movilización de hoy para repudiar el fallo de la Corte; en la plaza habrá expresiones artísticas y se leerá un documento

En la conferencia Garmendia dijo que hoy se expresarán de una manera enérgica para repudiar el 2×1, también hablaron Battaglia y Mercado

Distintas agrupaciones sindicales, políticas y sociales de Villa María brindaron ayer una conferencia de prensa en el Concejo Deliberante, para dar detalles sobre la marcha que se realizará hoy para repudiar la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de aplicar el 2×1 en el caso de un condenado por delitos de lesa humanidad.

Al iniciar la conferencia de prensa, agradecieron al presidente del Concejo Deliberante, José Carignano, por acceder a que dicha rueda se hiciera en ese espacio, al que definieron como “la casa del pueblo”, y además agradecieron la participación de las organizaciones que se sumaron a la manifestación en contra del fallo de la Corte.

Tal como anticipamos ayer, los organizadores de la movilización convocaron a concentrarse a las 18 en la plaza Centenario, para marchar desde allí hasta al Juzgado Federal, en la calle 9 de Julio, a las 20.

“El fallo es aberrante por el contenido y por lo que marca la historia, así que vamos a expresarnos desde las 18 en la plaza Centenario con actividades artísticas y con un documento que ya fue elaborado. Vamos a expresarnos de una manera enérgica y repudiando esta medida porque en Argentina nunca más debemos volver a vivir los casos aberrantes que sucedieron durante la dictadura militar”, dijo el secretario general de la CGT, Edgardo Garmendia.

“Hemos visto cómo sectores del Gobierno, que son los que impulsaron este fallo dadas las características de los tres vocales que lo aprobaron, comienzan a dar marcha atrás. Con el fallo se quieren salvar de la investigación de la participación que tuvieron los civiles en la dictadura, entre los que están los Ceos del Gobierno, entonces no quieren que se siga investigando, y con esto está borrando 40 años de lucha de las Madres de Plaza de Mayo y de distintas generaciones”, afirmó por su parte Roberto Battaglia, del Comité por la Libertad de Milagro Sala.  

“El Gobierno no imaginó este nivel de repudio del 80%, y ahora dan marcha atrás por el repudio generalizado, incluso dentro de las propias filas del Gobierno. Ricardo Alfonsín y la gobernadora María Eugenia Vidal dijeron que no estaban de acuerdo con este fallo, pero es parte de las políticas de ellos tratar de aplicar políticas reaccionarias y luego dar marcha atrás”, agregó.

“No vimos a ninguno de los referentes de Cambiemos de Villa María que haya salido a expresarse en contra de esto, que es aberrante”, señaló Fernando Mercado, de ATE.

“Estamos cada vez más unidos, hoy estamos todas las organizaciones sindicales y sociales de Villa María, porque trabajamos por la misma causa. Vamos a estar en la calle todos juntos. Creo que si estamos todos juntos, fuertes y demostramos gran fuerza en la calle, se puede dar marcha atrás con este fallo”, consideró Mercado.

Además de Garmendia, Battaglia y Mercado, de la conferencia participaron Camila Perassi, del PJK; Carlos Neschuk, de la Néstor Kirchner; Omar Barberis, de Extensión Universitaria; Sebastián Capurro, del PJ; Omar Bardonesca, de la Bancaria; Laura Molina, del Sindicato de Trabajadores de Farmacias; y concejales del oficialismo, entre otros.

 

UTEM manifestó su rechazo a la medida

Con un documento firmado por su secretario general, Jesús Chirino, la Unión de Trabajadores de los Estados Municipales rechazó la medida de la Corte.

“Desde la UTEM rechazamos la falta de sentido de la realidad que expresa el fallo de la Corte Suprema de Justicia que aplicó el beneficio del 2×1 a quien está condenado por un delito de lesa humanidad, abriendo la posibilidad de que pase lo mismo con otros condenados por ese tipo de delitos.

Más allá de la discusión técnica que puede hacerse del referido fallo, se encuentran las implicancias que acarrea el mismo en los terrenos de lo social, político y cultural. Por una parte contradice la opción con la cual reiniciamos la vida democrática en 1983, cuando la sociedad optó por el juicio y castigo a los culpables del terrorismo de Estado. Posición que la sociedad mantuvo a pesar de los planteos desde los cuarteles, insistiendo, incluso, luego de producciones legislativas como las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Ni los indultos pudieron desmoronar el convencimiento de que la única posibilidad de trabajar en la construcción de una sociedad apegada al derecho pasa por reconocer la supremacía del derecho a la vida y el respeto de todos los derechos fundamentales del hombre. Parte indisoluble de esta posición es la condena de quienes han ido contra esos derechos, máxime si lo hicieron mediante un plan sistemático que tuvo como objetivo primordial la eliminación de la población que sostenía posiciones políticas- ideológicas contrarias a quienes ejecutaron ese plan claramente genocida.

Algunos plantean, desde la igualdad que todos tenemos ante el derecho, que si el beneficio le corresponde a los delincuentes comunes también, dicen, debe beneficiar a los genocidas. Desde un claro sentido de la realidad debemos señalar que no les corresponde, pero no basados en diferencia alguna de esos individuos ante el derecho, sino porque los delitos que cometieron poseen una calidad diferente. No puede perderse de vista que son genocidas, que ejecutaron un plan sistemático para la eliminación de una población identificada con cierto ideario político. No debemos ser técnicos en lo jurídico para entender que si la aplicación de la Ley reduce las penas de los genocidas se emite un peligroso mensaje a la sociedad toda.

La sociedad argentina no puede tolerar esto pues va en contra de la posición ética que asumimos como pueblo, por encima de cualquier diferencia, en relación a no permitir Nunca Más que alguien pueda ni siquiera pensar en llevar adelante acciones como las del terrorismo de Estado. Debemos, desde los mecanismos institucionales de la democracia, revertir esta situación. Y, es claro, que la expresión popular es una manifestación democrática que se hará escuchar para que los distintos poderes entiendan que el pueblo argentino no dará un paso atrás en la condena a todos los genocidas”.