Todas las noches ella quiere salir un poco de casa, como todo perro. Pero tiene un objetivo: ir a visitar la vieja casa donde vivía con su antiguo amigo, que falleció.

El hombre tenía dos animales que paseaba constantemente por la costanera, pero cuando perdió la vida, los perros quedaron a la deriva. Entonces apareció Susana, quien precisamente vive a la vuelta, y se apiadó de los animales, adoptándolos para que puedan seguir bajo techo y en resguardo.

La historia es una de las tantas emocionantes que existen en la ciudad. Sin embargo, tiene un dejo de incertidumbre porque la perra, ya viejita y ciega, desapareció de su lugar habitual, a una cuadra de la costanera, por calle Echeverría.

Susana la busca desesperadamente porque sabe que la perra debió haber vuelto y no lo hizo.

Cecilia Bessone, reconocida rescatista, contó que “la mujer siempre se destaca por su solidaridad para con los demás, pero ahora necesita que todos la ayudemos”.

Cualquier novedad con respecto a la perra, llamar al 353-4194122.