
Impusieron el nombre de “Compañero Marcelo Javier Suppo” al SUM de la sede partidaria; Bedano y Gill lo recordaron con sus palabras
Al cumplirse un año de su desaparición física, el Partido Justicialista de Villa María rindió un homenaje a Javier Suppo el miércoles por la noche.
El emotivo acto, que se inició minutos después de que concluyera la marcha que se concretó en la ciudad para repudiar el fallo del 2×1 de la Corte Suprema de Justicia, tuvo lugar en la sede del Partido Justicialista.
Allí, compañeros, amigos y familiares del funcionario municipal fallecido, se reunieron para recordarlo e imponer su nombre al Salón de Usos Múltiples de la sede partidaria.
Entre otros, estuvieron presentes el intendente Martín Gill, que preside el PJ departamental; la presidenta del PJ Villa María, la legisladora Nora Bedano; el exintendente Eduardo Accastello; el presidente del Concejo Deliberante, José Carignano; la edil del bloque Compromiso Comunitario, Mónica Lazos, y funcionarios municipales.
En el acto se descubrió una placa para imponer el nombre de “Compañero Marcelo Javier Suppo” al SUM, junto a un cuadro que recuerda al dirigente justicialista que ocupó diversos cargos en la administración municipal.
Contra viento y marea
“Con Javier le dedicábamos el día entero a los demás, desde que nos levantábamos hasta que nos acostábamos vivíamos en función de lo que más necesitaban los humildes. La gente que esperaba frente a la oficina de Suppo, como la que espera frente a la de cada funcionario peronista de esta ciudad, sabe que nos encuentra siempre”, dijo la presidenta del PJ local durante el homenaje.
“Desde hace un año Javier brilla con la luz de la eternidad, pero le garantizamos que contra viento y marea, el peronismo va a seguir gobernando esta ciudad, y que contra viento y marea, en esta crisis, cada uno de nosotros seguirá haciendo lo que él hacía, que es abrazar a los más pobres y humildes. Y además garantizarle que desde el lugar que nos toca a cada uno, siempre tenemos presente la palabra militancia, que es mucho más que ser funcionario o dirigente, militar es estar todos los días al servicio del otro”, aseguró Bedano.
“El partido Justicialista fue su segunda casa y le pedimos disculpas a su familia por el tiempo que se lo robamos, pero el peronismo implica calle y estar siempre muy cerca del que más lo necesita. El cumplió el servicio a la Patria en el peronismo, de la forma más digna”, remató.
Un acto de justicia
“La vida de Javier estaba cruzada por la vida política, donde él estaba en la función pública había gente esperando, porque tenía la capacidad de escuchar. Era una persona transparente, no escondía nada, lo que tenía que decir lo decía”, expresó luego el presidente departamental del PJ.
“Hay cosas inexplicables para nuestra razón, la muerte de Javier no se entiende, todos nos preguntamos por qué, por las ganas de vivir que tenía y los proyectos que tuvo hasta último momento”, señaló.
“Javier hizo de la militancia un acto de amor y puso todo porque no andaba a medias. Cuando se planteó que el partido tuviera para siempre su nombre impreso se hizo un acto de justicia, porque la vida de él estuvo marcada acompañando el proyecto del PJ que decidió transformar la ciudad con Eduardo (Accastello)”, subrayó el intendente.
“Existe un modelo de militante con sentido social, y cuando caminamos los barrios siempre hay una referencia: Javier, que el tiempo no puede borrar”, finalizó.
Javier Suppo durante sus años en la función pública ocupó los cargos de secretario habilitado del Concejo Deliberante, presidente de ese cuerpo, secretario de Gobierno y Descentralización Territorial y presidente del Ente Desarrollo Productivo y Tecnológico.
El 22 de septiembre del año pasado se designó con el nombre de Marcelo Javier Suppo al Centro de Promoción Familiar emplazado en la intersección de las calles Teniente Ibáñez y La Quiaca, en el barrio Botta.a