Todos se preguntan quién y por qué fue asesinada la comerciante de ropas de Río Cuarto. A dos días del sangriento episodio, todo está como al principio: se sabe casi nada 

Transcurrieron 48 horas del asesinato de la comerciante riocuartense Claudia Florencia Muñoz (foto), de 51 años, y sigue planteada una enorme incógnita que ha generado una gran preocupación en la población de esa ciudad, que no se explica cómo es posible que la Policía y la Justicia aún no hayan podido conseguir una pista que permita orientar la investigación.

La mujer, como informó EL DIARIO en su edición de la víspera, fue hallada muerta por una vecina que ingresó al negocio y las pericias determinaron que el cuerpo presentaba 37 heridas de arma blanca.

El fiscal Fernando Moine ordenó el allanamiento de la casa donde reside la familia, donde también vive el marido de la víctima, pero no se encontró elemento alguno vinculado al tremendo homicidio.

Nadie vio

Tanto Moine como el titular de la Unidad Departamental Río Cuarto, comisario mayor Pedro Díaz, regresaron durante la mañana a la escena del homicidio para tratar de sumar algún elemento que permita avanzar en la investigación, pero prácticamente no se registraron novedades.

Llamó poderosamente la atención de los investigadores que, pese a que el crimen ocurrió durante el martes pasado, nadie ha visto salir al supuesto homicida de la comerciante.

Se pudo saber que la víctima recibió todas las heridas en el flanco izquierdo de su cuerpo, con cortes profundos en la ingle, en la boca y en la parrilla intercostal.

Las únicas sospechas que se tienen apuntan a que se trataría de un episodio extremadamente emocional o, en su defecto, de carácter económico, por lo que el fiscal dirigirá su mayor atención a investigar a las personas más cercanas a la mujer ultimada.

El marido

Por otro lado, casi una decena de albañiles desvincularon al esposo de la mujer asesinada, Juan Carlos Debia, del sangriento episodio, al coincidir que cuando ocurrió el ataque éste estaba controlando una obra en construcción.

Los restos de la mujer fueron sepultados durante la tarde del miércoles pasado en el cementerio Villa de la Concepción.

Lo único relativamente importante fue el hallazgo de manchas de sangre en una de las ropas exhibidas en el negocio, que podrían corresponder al agresor, aunque también podría pertenecer a la mujer asesinada, madre de una niña.

El fiscal Moine, por otro lado, anticipó que solicitará una autopsia psicológica de la víctima, la cual se construirá a partir de los datos que puedan proporcionar sus familiares y allegados.