En noviembre del año pasado el municipio y la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Pasajeros (Emtupse) pusieron en la calle el primer colectivo adaptado para la accesibilidad de personas con discapacidad. El convenio preveía la incorporación, en total, de cuatro unidades.
Ese fue el resultado de la “ardua lucha” de las personas y grupos con limitación para movilizarse, pero ayer dieron a conocer la disconformidad con este “logro”.
“El transporte urbano adaptado en Villa María, a riesgo de no servir para nada”, titularon desde el grupo “Villa María Sin Barreras”, el escrito en repudio al funcionamiento e incumplimiento en torno a este servicio.
“Esto fue anunciado con bombos y platillos por el intendente municipal, sus funcionarios y adeptos. Al fin las personas con diversidad funcional/discapacidad tenemos libertad de movimiento en nuestra ciudad, por fin tomarse un café en el centro no nos costaría $300”, apuntaron y prosiguieron: “Al poco tiempo de comenzar este disfrute, aparecieron los primeros signos de abandono, inoperancia y desidia de la empresa Transbus, la Emtupse y el Estado municipal (en cualquier orden) que nos hace presumir que el transporte urbano adaptado en Villa María corre riesgo de desaparecer”.
En ese sentido, en el texto que dieron a conocer por las redes sociales, enumeraron: “La ausencia del Estado municipal se pone de manifiesto porque no difunde por canales válidos la implementación, horarios y recorridos de este transporte, lo cual demuestra una total indiferencia hacia quienes viven en los barrios más alejado; falta de control sobre la frecuencia, recorrido y estado de las unidades en marcha; no señaliza ni adapta las paradas; da incumplimiento al convenio firmado por la Municipalidad, la Emtupse y TransBus, en donde se daba un cronograma de incorporación de nuevas unidades (se debieron incorporar dos nuevas unidades adaptadas en febrero del corriente año)”.