A las 17, Rivadavia y Colón, que llega con ventaja de un gol, se medirán en la revancha de un clásico que se “picó” en la previa. Y a las 18, Universitario, que goleó 3-0 en la ida, recibirá a San Lorenzo de Las Perdices. Son cuatro, pero al final de la tarde solo quedarán dos
Los dos finalistas del fútbol local tendrán su nombre asegurado esta tarde, luego de la disputa de las revanchas de semifinales que se disputarán en Villa María y Arroyo Cabral.
En una jornada para “alquilar balcones”, a las 17 se reeditará el clásico cabralense, entre Rivadavia y Colón, esta vez en cancha del Verde. Y una hora después, en Plaza Ocampo, Universitario recibirá a San Lorenzo de Las Perdices.
La situación es clara en cuanto a las ventajas, ya que dos equipos ganaron en los partidos de ida. Por un lado, Universitario logró un nítido 3 a 0 que lo posiciona con comodidad para la revancha y obliga a ganar al Santo por goleada, mientras que Colón superó a su archirrival por 2-1, como local, y jugará con la posibilidad de manejar dos resultados que lo beneficien en la revancha: el triunfo o el empate.
Vale resaltar que, en caso de igualdad en puntos al cabo de los dos enfrentamientos, se tendrá en cuenta la diferencia de goles en ambos partidos, de persistir la igualdad se ejecutarán tiros penales hasta definir el ganador de la serie.
Que sea en paz
En Arroyo Cabral existe un magnetismo diferente sobre el partido que se viene. Es que el clásico divide por un rato al pueblo y, si se trata de una eliminación directa, todo se pone más electrizante.
No obstante, el encuentro que comenzará a las 17 viene precedido de un hecho vandálico repudiable, que generó malestar y causó debate en las redes sociales.
Es que la pared del Club Colón tuvo algunas pintadas repudiables con referencia de su máximo oponente futbolístico. Encima, un jugador de Rivadavia, Nicolás Pedernera, subió la foto de la pintada a su muro de Facebook y agitó más la previa.
En el portal de Colón se llamó a ponderar “la no violencia en sucesivas campañas. Once contra once en 90 minutos es el fútbol que Arroyo Cabral se merece”.
“Las pintadas que dañan y ensucian la propiedad privada. Es un hecho vandálico que nada tiene que ver con una justa deportiva”, remarcó el club.
En ese contexto saldrán a la cancha hoy los dos equipos, por lo que se pide que todo sea en paz, más allá de todo, y que los protagonistas y la terna arbitral colaboren para que el desarrollo de un partido de fútbol no se vea empañado por cuestiones extra futbolísticas.
Precisamente, en el terreno deportivo los dos equipos llegan más completos que en el partido anterior y no modificarán demasiado su estructura de cara a la revancha.
Rivadavia tiene la obligación de salir a ganar y habrá que ver cómo maneja su ansiedad un equipo con jugadores de experiencia. Y Colón sabe que tiene que jugar mejor que en la ida, cuando se apoyó en su eficacia, aunque sufrió sin la pelota.
Por otra final
Universitario intentará convertirse nuevamente en finalista, como en el Apertura, ratificando que está en el podio de los mejores equipos del año.
Para ello deberá pasar el escollo llamado San Lorenzo de Las Perdices, que si bien perdió 3-0 en la ida, tiene un equipo que supo de grandes resultados en el torneo, a pesar de haber sufrido algunas bajas importantes con respecto al plantel del año pasado.
El partido que se disputará en Plaza Ocampo no parece disponer de equivalencias porque la “U” sacó una diferencia notoria, aunque todos saben que esto es fútbol.
Un buen grupo, donde la mayoría ya tiene incorporado el libreto del Pato Bernadó, le dio a Universitario una nueva gran campaña, esta vez con la presencia de Gastón Moyano, el mismo que viene de hacer goles para San Lorenzo.
En ese sentido, el Santo atravesó una etapa de transición que supo manejar muy bien Lautaro Trullet, llegando a las semifinales.
Es por ello que los perdiceños pueden darse por satisfechos, aunque hoy el equipo intentará dejar todo en un reducto donde pueden lucir alguno de sus jugadores rápidos de ofensiva.